Salut les copains fue una famosa revista francesa a color dedicada al mundo pop, que empezó a publicarse en 1962 (en pleno ye-yé) y llegó dando tumbos hasta los 2000. Surgió como apoyo a un programa de radio del mismo nombre.
En España, algo parecido sucedió con El Gran Musical (donde reinaron Joaquín Luqui y Pepe Domingo Castaño), que de programa de la SER (1963) pasó a ser una revista (1969) de gran formato, tipo periódico de entonces. Lo mejor eran los pósters desplegables detrás de las portadas (estos sí a color).
No fueron desde luego lo que más nos podía ir a quienes preferíamos el Disco expres o, luego, el Ruta 66. Pero tampoco había tanto donde elegir. A mí me vino de perlas comprar un Gran Musical del año 72, porque incluía un vale para entrar de gratis a la película del Concierto para Bangladesh. Había que canjearlo por la entrada en la sede de la SER, en la Gran Vía de Madrid: en la emisora, cuando me la daban, recuerdo ver pasar al Castaño, que era un tío como un armario.
Pero bueno, allá me tienen ustedes en el 72, cuando la estrenaron, disfrutando de gorra en el cine Pompeya (o en el Peñalver, no me acuerdo del todo: los dos la daban y los dos en la Gran Vía). Disfrutando, digo, de Shankar, Billy Preston, Lion Russell, Harrison y compañía... A Color, como los Diplomáticos de Silvio (1999), que podrían servirnos de banda sonora para este artículo.
También tomó por título Saludos compañeros (que era una traducción del de la revista francesa) un programa de mi juventud por la radio de Cabra, Radio Atalaya. Manolo Bellido (periodista de Canal Sur TV pero que hizo sus prácticas en Radio Atalaya, 1978-1979, para continuar profesionalmente ya en la época de Radiocadena Cabra, 1983-1989) nos documenta:
Saludos compañeros, el programa, empezó a mediados de los sesenta y se radiaba sobre las 12.30, para llegar también a los estudiantes de entonces que terminaban sus clases matinales (luego por la tarde se volvía a clase); la idea y el apoyo continuo fue del gran Adolfo Molina, que recibía la revista francesa en que se inspiró; el primero que presentó el programa fue Paco Carmona, el mayor animador de la emisora (en palabras de sus compañeros), luego Carmina Alcázar, Pepa Mesa, Mari Carmen Peña, etcétera.
Se presentaban los discos de última hora, promovían conciertos, certámenes de dibujo, de poesía, de diseño de pósters... Un programa de amplio alcance, más allá de lo comarcal. "De todos los lugares se recibían peticiones y solicitudes de amistad, de donde salieron bastantes noviazgos y bodas", nos escribe Manolo Bellido. Toda una historia la de la radio de Cabra, que algún día nos contará.
Pues eso: ¡Saludos, compañeros! de siempre. Esta Historia de la música pop se hizo por vosotros. Y sin vosotros sería peor. Gracias, muchas gracias, a Rafael Gómez Aguilar, mi compañero en la Real Academia de Córdoba, quien desde Madrid nos hace las listas de Spotify, que se van incorporando al final de cada capítulo para disfrute de quienes tengan esa popular aplicación de música en streaming.
Y los que no (como yo), al "yotube" de tema en tema (que "el que turbo, returbo"; y es más de vídeos). Con esta novedad que os informo, ahora podéis revisar los capítulos ya publicados, incrementados con esta nueva herramienta del Spotify.
Nuestra gratitud también para Juan Pablo Bellido, que es quien hace posible esta versión digital. Edita el material que le voy enviando y está siempre atento para incorporar, a lo ya hecho, las minucias a las que soy tan dado; pequeños detalles que, a veces, tienen su origen en las observaciones que otros amigos y amigas me hacéis.
Observaciones especialmente interesantes son las de nuestros amigos músicos (y a la vez seguidores de la Historia de la música pop). Con algunos de ellos podríamos formar una banda, un conjunto o supergrupo ideal, que abarcaría sesenta años de música pop.
A la guitarra, desde Sevilla, mi primo Agustín Devós Cerezo (Club Radar; que según Agustín debió llamarse Asociación de Vecinos Barriada Nuestra Señora del Carmen, más punk, dónde va a parar). Al bajo, desde Montemayor, Rafael Carmona Carmona (Los Singlos). A la batería, desde Alcolea de Córdoba, Modesto Berná y Berná, “Poe” (Nibelungos). A los teclados, desde Montilla, Enrique Paredes Cerezo: qué le vamos a hacer, otro primo mío (La Banda Sureña). Con la voz y guitarra, desde Ochavillo del Río, en Córdoba, Rikardo González Mestre (ahora en Alcazaba Rock). Todos ellos (algunos ya jubilados) tipos que, aparte su vocación musical, han desempeñado sus carreras profesionales en ámbitos muy diversos. ¡Saludos, compañeros! del metal, de la cuerda y de la cuerda vocal: gracias por estar ahí...
Gracias a mi Rafael Aguilar Portero, quien desde Montilla capital o desde su sierra blanca, nos viene poniendo los nombres en las cartelas que sirven de presentación a cada capítulo (el collage con fondo en rojo pop, me lo hice yo en los noventa).
Rafael (artista multidisciplinar) es mi amigo de siempre, horas escuchando música juntos en los setenta (y después). El más constante seguidor de Aute que conozco en Montilla. En su precioso refugio de El Toro las canciones del Aute son sintonía habitual.
Pero ya es hora de ponerle música a esto, con una canción de los Beatles (Sargeant Pepper, 1967), pero que fue casi más sonada en la versión blusera de Joe Cocker, aquí lo veremos en el primer Woodstock, el de 1969, con su característico estilo (debió de ser el inventor de la air guitar).
No quiero olvidar, tan poco hace, un recuerdo para el primo de los mismos nombres de nuestro Aguilar: el de la pastelería excelente, nuestro Casa Lhardy de la campiña. ¡Gracias, Rafael Aguilar Portero, por endulzarnos la vida desde 1886! Mis condolencias a la familia.
Mi reconocimiento a Manuel Bellido Mora, gran aficionado, con cuya colaboración he contado en varias ocasiones (saldrá más de una vez, ya lo veréis, en esta Historia de la música pop). Con sus discos y ayuda se ha hecho la selección y guía de Audición para nuestro Capítulo 12: Nueva ola. Pop español, años 80: 1. Los comienzos.
Ese mismo préstamo de ayuda y discos originales, de la época correspondiente, se lo debemos a otros buenos aficionados de siempre. A José Antonio Cerezo Aranda, mi culto primo, con quien comparto tres de los cuatro nombres que nos nombran (y tantos otros afectos), por el Capítulo 5: Pop inglés de los 60 (no solo Beatles, no solo Rolling). A José Manuel Iglesias Martínez, madrileño, que fue mi compañero de piso y de Lengua y Literatura en el Instituto Poeta García Gutiérrez de Chiclana de la Frontera, por el Capítulo 11: Punk y New wave extranjeros (años 77- 82). ¡Muchas "zenquius", tocayos!
Ya expliqué en el capítulo inicial ("Overtura", sic) que de estar a puntito de publicarse en libro, en el 91 en Chiclana, este proyecto vino a quedar aparcado, sustituido por otros, aunque mi afición permaneció constante (conciertos, discos, lecturas...). Pero de entre mis grandes amigos filólogos, compañeros de carrera, hay dos que no han dejado de recordarme la afición y (sabiendo de la existencia de mis textos y selecciones), animándome a hacer pública esta Historia de la música pop.
Me refiero a los profesores doctores Santiago Reina López y José Carlos Aranda Aguilar, ambos buenos escritores, además. Santiago, estupendo coleccionista, ya me pedía que, visto que yo no pensaba hacer nada con lo mío, por lo menos que le pasara el material para que de alguna manera se conservara. Tan clara vi entonces mi inactividad, muy de nuestra Hermandad de la Santa Pereza (quizá, mi paralizante afán de perfeccionismo), que Santi Reina fue la influencia próxima que me puso a trabajar en esta versión digital, con las ventajas actuales.
¡Gracias, amigos!, incluidos la totalidad de quienes me hacéis ver de alguna manera que estáis ahí o respondéis con vuestras impresiones y comentarios. Eso ayuda a seguir. Os recuerdo que en este enlace están reunidos todos los capítulos que han ido saliendo, del último al primero (y allí irán los que estén por llegar); pulsando sobre el collage con fondo en rojo pop del capítulo elegido, el texto se abrirá entero. Este enlace podíais pasarlo a favoritos y compartirlo, si queréis.
Ya mediado julio, la Historia… se va de vacaciones, para volver en septiembre. Y para cerrar este Extra, les invito a oír de nuevo a Cocker, pero esta vez con la versión de estudio, también del 69, que además incluye la letra bien traducida (que yo suscribo plenamente). Hasta la próxima, adiós: "Donde hay música no puede haber cosa mala".
En España, algo parecido sucedió con El Gran Musical (donde reinaron Joaquín Luqui y Pepe Domingo Castaño), que de programa de la SER (1963) pasó a ser una revista (1969) de gran formato, tipo periódico de entonces. Lo mejor eran los pósters desplegables detrás de las portadas (estos sí a color).
No fueron desde luego lo que más nos podía ir a quienes preferíamos el Disco expres o, luego, el Ruta 66. Pero tampoco había tanto donde elegir. A mí me vino de perlas comprar un Gran Musical del año 72, porque incluía un vale para entrar de gratis a la película del Concierto para Bangladesh. Había que canjearlo por la entrada en la sede de la SER, en la Gran Vía de Madrid: en la emisora, cuando me la daban, recuerdo ver pasar al Castaño, que era un tío como un armario.
Pero bueno, allá me tienen ustedes en el 72, cuando la estrenaron, disfrutando de gorra en el cine Pompeya (o en el Peñalver, no me acuerdo del todo: los dos la daban y los dos en la Gran Vía). Disfrutando, digo, de Shankar, Billy Preston, Lion Russell, Harrison y compañía... A Color, como los Diplomáticos de Silvio (1999), que podrían servirnos de banda sonora para este artículo.
También tomó por título Saludos compañeros (que era una traducción del de la revista francesa) un programa de mi juventud por la radio de Cabra, Radio Atalaya. Manolo Bellido (periodista de Canal Sur TV pero que hizo sus prácticas en Radio Atalaya, 1978-1979, para continuar profesionalmente ya en la época de Radiocadena Cabra, 1983-1989) nos documenta:
Saludos compañeros, el programa, empezó a mediados de los sesenta y se radiaba sobre las 12.30, para llegar también a los estudiantes de entonces que terminaban sus clases matinales (luego por la tarde se volvía a clase); la idea y el apoyo continuo fue del gran Adolfo Molina, que recibía la revista francesa en que se inspiró; el primero que presentó el programa fue Paco Carmona, el mayor animador de la emisora (en palabras de sus compañeros), luego Carmina Alcázar, Pepa Mesa, Mari Carmen Peña, etcétera.
Se presentaban los discos de última hora, promovían conciertos, certámenes de dibujo, de poesía, de diseño de pósters... Un programa de amplio alcance, más allá de lo comarcal. "De todos los lugares se recibían peticiones y solicitudes de amistad, de donde salieron bastantes noviazgos y bodas", nos escribe Manolo Bellido. Toda una historia la de la radio de Cabra, que algún día nos contará.
Estamos en Spotify / Con la ayuda de mis amigos
Pues eso: ¡Saludos, compañeros! de siempre. Esta Historia de la música pop se hizo por vosotros. Y sin vosotros sería peor. Gracias, muchas gracias, a Rafael Gómez Aguilar, mi compañero en la Real Academia de Córdoba, quien desde Madrid nos hace las listas de Spotify, que se van incorporando al final de cada capítulo para disfrute de quienes tengan esa popular aplicación de música en streaming.
Y los que no (como yo), al "yotube" de tema en tema (que "el que turbo, returbo"; y es más de vídeos). Con esta novedad que os informo, ahora podéis revisar los capítulos ya publicados, incrementados con esta nueva herramienta del Spotify.
Nuestra gratitud también para Juan Pablo Bellido, que es quien hace posible esta versión digital. Edita el material que le voy enviando y está siempre atento para incorporar, a lo ya hecho, las minucias a las que soy tan dado; pequeños detalles que, a veces, tienen su origen en las observaciones que otros amigos y amigas me hacéis.
Observaciones especialmente interesantes son las de nuestros amigos músicos (y a la vez seguidores de la Historia de la música pop). Con algunos de ellos podríamos formar una banda, un conjunto o supergrupo ideal, que abarcaría sesenta años de música pop.
A la guitarra, desde Sevilla, mi primo Agustín Devós Cerezo (Club Radar; que según Agustín debió llamarse Asociación de Vecinos Barriada Nuestra Señora del Carmen, más punk, dónde va a parar). Al bajo, desde Montemayor, Rafael Carmona Carmona (Los Singlos). A la batería, desde Alcolea de Córdoba, Modesto Berná y Berná, “Poe” (Nibelungos). A los teclados, desde Montilla, Enrique Paredes Cerezo: qué le vamos a hacer, otro primo mío (La Banda Sureña). Con la voz y guitarra, desde Ochavillo del Río, en Córdoba, Rikardo González Mestre (ahora en Alcazaba Rock). Todos ellos (algunos ya jubilados) tipos que, aparte su vocación musical, han desempeñado sus carreras profesionales en ámbitos muy diversos. ¡Saludos, compañeros! del metal, de la cuerda y de la cuerda vocal: gracias por estar ahí...
Gracias a mi Rafael Aguilar Portero, quien desde Montilla capital o desde su sierra blanca, nos viene poniendo los nombres en las cartelas que sirven de presentación a cada capítulo (el collage con fondo en rojo pop, me lo hice yo en los noventa).
Rafael (artista multidisciplinar) es mi amigo de siempre, horas escuchando música juntos en los setenta (y después). El más constante seguidor de Aute que conozco en Montilla. En su precioso refugio de El Toro las canciones del Aute son sintonía habitual.
Pero ya es hora de ponerle música a esto, con una canción de los Beatles (Sargeant Pepper, 1967), pero que fue casi más sonada en la versión blusera de Joe Cocker, aquí lo veremos en el primer Woodstock, el de 1969, con su característico estilo (debió de ser el inventor de la air guitar).
No quiero olvidar, tan poco hace, un recuerdo para el primo de los mismos nombres de nuestro Aguilar: el de la pastelería excelente, nuestro Casa Lhardy de la campiña. ¡Gracias, Rafael Aguilar Portero, por endulzarnos la vida desde 1886! Mis condolencias a la familia.
Mi reconocimiento a Manuel Bellido Mora, gran aficionado, con cuya colaboración he contado en varias ocasiones (saldrá más de una vez, ya lo veréis, en esta Historia de la música pop). Con sus discos y ayuda se ha hecho la selección y guía de Audición para nuestro Capítulo 12: Nueva ola. Pop español, años 80: 1. Los comienzos.
Ese mismo préstamo de ayuda y discos originales, de la época correspondiente, se lo debemos a otros buenos aficionados de siempre. A José Antonio Cerezo Aranda, mi culto primo, con quien comparto tres de los cuatro nombres que nos nombran (y tantos otros afectos), por el Capítulo 5: Pop inglés de los 60 (no solo Beatles, no solo Rolling). A José Manuel Iglesias Martínez, madrileño, que fue mi compañero de piso y de Lengua y Literatura en el Instituto Poeta García Gutiérrez de Chiclana de la Frontera, por el Capítulo 11: Punk y New wave extranjeros (años 77- 82). ¡Muchas "zenquius", tocayos!
Ya expliqué en el capítulo inicial ("Overtura", sic) que de estar a puntito de publicarse en libro, en el 91 en Chiclana, este proyecto vino a quedar aparcado, sustituido por otros, aunque mi afición permaneció constante (conciertos, discos, lecturas...). Pero de entre mis grandes amigos filólogos, compañeros de carrera, hay dos que no han dejado de recordarme la afición y (sabiendo de la existencia de mis textos y selecciones), animándome a hacer pública esta Historia de la música pop.
Me refiero a los profesores doctores Santiago Reina López y José Carlos Aranda Aguilar, ambos buenos escritores, además. Santiago, estupendo coleccionista, ya me pedía que, visto que yo no pensaba hacer nada con lo mío, por lo menos que le pasara el material para que de alguna manera se conservara. Tan clara vi entonces mi inactividad, muy de nuestra Hermandad de la Santa Pereza (quizá, mi paralizante afán de perfeccionismo), que Santi Reina fue la influencia próxima que me puso a trabajar en esta versión digital, con las ventajas actuales.
Un enlace para reunirlos a todos / En septiembre
¡Gracias, amigos!, incluidos la totalidad de quienes me hacéis ver de alguna manera que estáis ahí o respondéis con vuestras impresiones y comentarios. Eso ayuda a seguir. Os recuerdo que en este enlace están reunidos todos los capítulos que han ido saliendo, del último al primero (y allí irán los que estén por llegar); pulsando sobre el collage con fondo en rojo pop del capítulo elegido, el texto se abrirá entero. Este enlace podíais pasarlo a favoritos y compartirlo, si queréis.
Ya mediado julio, la Historia… se va de vacaciones, para volver en septiembre. Y para cerrar este Extra, les invito a oír de nuevo a Cocker, pero esta vez con la versión de estudio, también del 69, que además incluye la letra bien traducida (que yo suscribo plenamente). Hasta la próxima, adiós: "Donde hay música no puede haber cosa mala".
© JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
ILUSTRACIÓN: © JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
ILUSTRACIÓN: © JOSÉ ANTONIO PONFERRADA















































