Reconocer a José María Luque Moreno como Hijo Predilecto de Montilla. Ese es el objetivo de una iniciativa popular que, desde hace varias semanas, viene recabando una serie de apoyos que, esta misma mañana, han sido entregados en el Registro del Ayuntamiento de Montilla con el objetivo de distinguir la trayectoria vital y profesional de este escritor y docente cuya participación en la vida cultural de Montilla ha sido constante y sobresaliente en las últimas décadas.
"En cualquier comunidad es habitual honrar a sus ciudadanos más queridos mediante distinciones", comienza el escrito que ha sido entregado esta misma mañana en el Consistorio y que ha sido avalado por colectivos y entidades como Salesianos Montilla, Diario Córdoba, Montilla Digital, La Crónica de Montilla o la revista Nuestro Ambiente.
Tal y como sostienen los promotores de este homenaje –entre los que sobresalen su hermano Miguel Luque Moreno; Prudencio Ostos Domínguez, alcalde de Montilla entre 1983 y 1995; o Luis Navarro García, secretario de la Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla– "habitualmente, estas decisiones provienen de las instituciones municipales, siendo el Ayuntamiento el encargado de otorgar dichos honores". Sin embargo, en esta ocasión, "es el propio pueblo, representado por sus asociaciones culturales, el que propone a la Corporación Local la concesión de un reconocimiento a una figura singular".
En un escrito que cuenta con el respaldo, entre otros colectivos, de la Centuria Romana Munda, la Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla, el Museo Garnelo, la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco, el Casino Montillano o el Grupo de Teatro "La Cepa", los promotores de este reconocimiento destacan la figura de José María Luque Moreno, "una persona muy apreciada en Montilla, cuya vida y obra han estado profundamente ligadas a su ciudad, tanto en el ámbito profesional como cultural".
Nacido en Montilla en 1948 José María Luque Moreno está casado con Mercedes Jurado Gutiérrez y es padre de tres hijos: Mercedes, José María y Elena. Tras cursar estudios de Magisterio en Córdoba, pronto fue destinado al Colegio Salesiano de Montilla, donde ejerció la docencia durante tres décadas.
"Su influencia en la formación de numerosas generaciones de montillanos es evidente y son muchos quienes lo reconocen y aprecian como uno de sus más destacados maestros", sostienen los promotores del homenaje, que recuerdan que, durante su carrera docente, José María Luque fue distinguido con el Premio al Mérito Educativo.
Tras su jubilación prematura a causa de una enfermedad, José María Luque siguió, de algún modo, ligado a su vocación docente y, por ello, colaboró activamente con el Centro de Educación Especial "El Molinillo", que dirige la Fundación Futuro Singular Córdoba.
Pregonero de la Semana Santa de Montilla en 1998 e impulsor de la Centuria Romana Munda, con la que vio cumplido su sueño de sacar a la luz la revista La Voz de los Romanos, José María Luque es autor, junto a Juan Portero Laguna, de Tabernas, ventas y ventorrillos de los pueblos de Córdoba (1999) y, junto a María Dolores Ramírez Ponferrada, de Guiomar, el rescate de la diosa (2014).
En solitario, José María Luque ha publicado los libros Montilla, un itinerario sentimental (2003) y Confidencias con vino mismo y otros excesos (2011). En 1987 –y hasta 2013– asumió la corresponsalía del 'Diario Córdoba', convirtiéndose muy pronto en auténtico embajador de Montilla y, muy especialmente, de los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
Asimismo, fue creador y redactor del diario local La Crónica de Montilla, de distribución gratuita, y director y redactor de Nuestro Ambiente, la publicación decana de la localidad, que edita la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco.
"En estos medios, José María Luque desarrolló una extensa labor de reflexión sobre temas de actualidad en Montilla, destacando también sus escritos sobre las tradiciones locales, particularmente en torno al mundo del vino, que representa una de las principales actividades económicas de la ciudad", recuerda la solicitud presentada hoy ante el Ayuntamiento.
Asimismo, su participación en la vida cotidiana de Montilla ha sido notable, especialmente su labor creativa dentro de asociaciones culturales como La Avenencia o el Grupo de Teatro "La Cepa", del que fue fundador y primer director. Fue, además, uno de los impulsores de la Centuria Romana Munda, siendo responsable de iniciativas como la Sentencia, La Lanzada o el paseíllo en la calle Ancha. En el colectivo que ahora preside el maestro tonelero Rafael Cabello Hidalgo ideó la celebración de la Paella Gigante, entre otras actividades reconocidas y aplaudidas por todos los miembros de la Centuria.
Por otro lado, su firme compromiso con la cultura local lo llevó a participar activamente en la creación del Museo Garnelo, además de ser un miembro destacado del Casino Montillano, donde ha colaborado durante años en la organización de conferencias sobre temas locales, muchas de las cuales han sido recogidas en diversas publicaciones.
Perito calígrafo y gran melómano, José María Luque ha recibido varias distinciones, entre las que destacan la de Corresponsal del Año del Diario Córdoba (1999); el Premio Agricultor del Año en 2007; así como el primer Premio "Tinaja del Año", también otorgado en 2007, de manos de la Asociación de Lagares de la Sierra.
En el año 2013, coincidiendo con la celebración de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, José María Luque fue investido Capataz de Campo, además de recibir el X Premio "Bodeguero Juan Rodríguez", una distinción que concedía la sociedad vinícola La Avenencia, cuyos integrantes destacaron su aportación a la tradición y a la cultura vinícola de Montilla.
Pregonero de la Romería Popular "Virgen de las Viñas" en 2014, ese mismo año recibió el homenaje del Concurso Comarcal de Racimos de Uva del Llano del Espinar, una peculiar iniciativa que marca cada año, de forma simbólica, el inicio de la vendimia en la Sierra de Montilla. El pasado 23 de noviembre, la Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla le rindió un homenaje en Bodegas Pérez Barquero, donde tuvo lugar su nombramiento como "Magno Cofrade Canoa con Grado de Solera".
"En cualquier comunidad es habitual honrar a sus ciudadanos más queridos mediante distinciones", comienza el escrito que ha sido entregado esta misma mañana en el Consistorio y que ha sido avalado por colectivos y entidades como Salesianos Montilla, Diario Córdoba, Montilla Digital, La Crónica de Montilla o la revista Nuestro Ambiente.
Tal y como sostienen los promotores de este homenaje –entre los que sobresalen su hermano Miguel Luque Moreno; Prudencio Ostos Domínguez, alcalde de Montilla entre 1983 y 1995; o Luis Navarro García, secretario de la Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla– "habitualmente, estas decisiones provienen de las instituciones municipales, siendo el Ayuntamiento el encargado de otorgar dichos honores". Sin embargo, en esta ocasión, "es el propio pueblo, representado por sus asociaciones culturales, el que propone a la Corporación Local la concesión de un reconocimiento a una figura singular".
En un escrito que cuenta con el respaldo, entre otros colectivos, de la Centuria Romana Munda, la Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla, el Museo Garnelo, la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco, el Casino Montillano o el Grupo de Teatro "La Cepa", los promotores de este reconocimiento destacan la figura de José María Luque Moreno, "una persona muy apreciada en Montilla, cuya vida y obra han estado profundamente ligadas a su ciudad, tanto en el ámbito profesional como cultural".

"El adalidad de la montillanía"
Nacido en Montilla en 1948 José María Luque Moreno está casado con Mercedes Jurado Gutiérrez y es padre de tres hijos: Mercedes, José María y Elena. Tras cursar estudios de Magisterio en Córdoba, pronto fue destinado al Colegio Salesiano de Montilla, donde ejerció la docencia durante tres décadas.
"Su influencia en la formación de numerosas generaciones de montillanos es evidente y son muchos quienes lo reconocen y aprecian como uno de sus más destacados maestros", sostienen los promotores del homenaje, que recuerdan que, durante su carrera docente, José María Luque fue distinguido con el Premio al Mérito Educativo.
Tras su jubilación prematura a causa de una enfermedad, José María Luque siguió, de algún modo, ligado a su vocación docente y, por ello, colaboró activamente con el Centro de Educación Especial "El Molinillo", que dirige la Fundación Futuro Singular Córdoba.

Pregonero de la Semana Santa de Montilla en 1998 e impulsor de la Centuria Romana Munda, con la que vio cumplido su sueño de sacar a la luz la revista La Voz de los Romanos, José María Luque es autor, junto a Juan Portero Laguna, de Tabernas, ventas y ventorrillos de los pueblos de Córdoba (1999) y, junto a María Dolores Ramírez Ponferrada, de Guiomar, el rescate de la diosa (2014).
En solitario, José María Luque ha publicado los libros Montilla, un itinerario sentimental (2003) y Confidencias con vino mismo y otros excesos (2011). En 1987 –y hasta 2013– asumió la corresponsalía del 'Diario Córdoba', convirtiéndose muy pronto en auténtico embajador de Montilla y, muy especialmente, de los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
Asimismo, fue creador y redactor del diario local La Crónica de Montilla, de distribución gratuita, y director y redactor de Nuestro Ambiente, la publicación decana de la localidad, que edita la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco.

"En estos medios, José María Luque desarrolló una extensa labor de reflexión sobre temas de actualidad en Montilla, destacando también sus escritos sobre las tradiciones locales, particularmente en torno al mundo del vino, que representa una de las principales actividades económicas de la ciudad", recuerda la solicitud presentada hoy ante el Ayuntamiento.
Asimismo, su participación en la vida cotidiana de Montilla ha sido notable, especialmente su labor creativa dentro de asociaciones culturales como La Avenencia o el Grupo de Teatro "La Cepa", del que fue fundador y primer director. Fue, además, uno de los impulsores de la Centuria Romana Munda, siendo responsable de iniciativas como la Sentencia, La Lanzada o el paseíllo en la calle Ancha. En el colectivo que ahora preside el maestro tonelero Rafael Cabello Hidalgo ideó la celebración de la Paella Gigante, entre otras actividades reconocidas y aplaudidas por todos los miembros de la Centuria.
Por otro lado, su firme compromiso con la cultura local lo llevó a participar activamente en la creación del Museo Garnelo, además de ser un miembro destacado del Casino Montillano, donde ha colaborado durante años en la organización de conferencias sobre temas locales, muchas de las cuales han sido recogidas en diversas publicaciones.

Perito calígrafo y gran melómano, José María Luque ha recibido varias distinciones, entre las que destacan la de Corresponsal del Año del Diario Córdoba (1999); el Premio Agricultor del Año en 2007; así como el primer Premio "Tinaja del Año", también otorgado en 2007, de manos de la Asociación de Lagares de la Sierra.
En el año 2013, coincidiendo con la celebración de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, José María Luque fue investido Capataz de Campo, además de recibir el X Premio "Bodeguero Juan Rodríguez", una distinción que concedía la sociedad vinícola La Avenencia, cuyos integrantes destacaron su aportación a la tradición y a la cultura vinícola de Montilla.
Pregonero de la Romería Popular "Virgen de las Viñas" en 2014, ese mismo año recibió el homenaje del Concurso Comarcal de Racimos de Uva del Llano del Espinar, una peculiar iniciativa que marca cada año, de forma simbólica, el inicio de la vendimia en la Sierra de Montilla. El pasado 23 de noviembre, la Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla le rindió un homenaje en Bodegas Pérez Barquero, donde tuvo lugar su nombramiento como "Magno Cofrade Canoa con Grado de Solera".
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)

