Las obras de rehabilitación del edificio de La Tercia han comenzado hoy en pleno corazón de Montilla, marcando un hito en la recuperación del patrimonio arquitectónico local. La intervención, largamente esperada por vecinos y visitantes, transformará este emblemático inmueble situado en la Plaza de la Rosa, cuya historia se remonta a 1921, cuando fue mandado construir por Francisco de Alvear, conde de la Cortina, inspirado en el Palacio de Monterrey de Salamanca.
Este inicio supone la materialización de un proceso que el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, definió el proceso como “complejo”, dada la singularidad del inmueble y su nivel de protección patrimonial. “No nos podemos quedar solo con que se va a rehabilitar un edificio tan emblemático”, manifestó el primer edil a finales del pasado mes de julio, cuando informó de la concesión de la licencia de obra por parte del Ayuntamiento.
El proyecto cuenta con una subvención de 437.200 euros procedente de los fondos europeos Next Generation, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y gestionados por la Junta de Andalucía.
Esta ayuda cubre el 80 por ciento del coste total de la obra, presupuestada en 546.500 euros, lo que ha permitido hacer frente a una actuación que, durante años, parecía inalcanzable por su elevado coste, especialmente el del acabado en estuco de la fachada.
“Teníamos claro que, por sí sola, la comunidad de vecinos no podía asumir esta obra, y desde el Ayuntamiento hemos trabajado para facilitar el acceso a esta línea de ayuda”, recordó Rafael Llamas, que destacó el esfuerzo conjunto de la comunidad de propietarios y del equipo técnico tutorizado por la Empresa Municipal para la Promoción del Suelo y la Vivienda (Atrium Ulia).
La intervención no se limita a la estética. Según explicó en su día la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad, Lidia Bujalance, la obra incluye mejoras profundas en eficiencia energética: aislamiento de la envolvente, sustitución de ventanas y cerramientos, rehabilitación integral de la fachada y la cubierta, e instalación de placas fotovoltaicas.
Además, se incorporarán medidas para conservar el escudo heráldico de la fachada, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y se garantizará la protección de especies como vencejos y aviones comunes, cuyos nidos forman parte del ecosistema urbano.
El proyecto, redactado por el estudio BK Arquitectura, dirigido por los montillanos Juan Fernández Segura y Darío Jordano, se prolongará hasta el mes de junio del próximo año, aunque no se descarta una prórroga si el ritmo de los trabajos así lo exigiera.
Fernández Segura destacó que se logrará una reducción del 60 por ciento en el consumo de energía primaria y del 47 por ciento en calefacción y refrigeración, gracias a soluciones técnicas como la reposición de revestimientos y la mejora de puentes térmicos. Sobre la fachada, el arquitecto admitió que será necesario investigar para recuperar su imagen original. “Hay fotografías antiguas, pero muchas son en blanco y negro, lo que complica conocer el color exacto”, explicó.
Más allá de lo técnico, la obra tiene una carga emocional evidente. “Para nosotros es un honor acometer esta intervención porque es un edificio muy emblemático en este pueblo, y los que estamos aquí, como montillanos, llevamos muchos años queriendo ver esta obra realizada”, confesó Juan Fernández Segura.
El alcalde, por su parte, reconoció que la imagen que ha ofrecido hasta hoy La Tercia “no está a la altura del edificio ni tampoco del espacio del que forma parte, que es la Plaza de la Rosa”, recordando que, en su momento, el Ayuntamiento de Montilla realizó actuaciones puntuales en la cubierta, aunque las limitaciones derivadas de la propiedad privada impedían una intervención completa.
Ahora, el inicio de las obras representa un proyecto compartido por todos los grupos municipales y una apuesta firme por la identidad cultural de Montilla. Además, la rehabilitación de La Tercia se suma a otras iniciativas incluidas en una estrategia más amplia, como el Plan de Sostenibilidad Turística o el futuro Museo del Vino. “Todo suma en la construcción de una ciudad más amable, que conserve su patrimonio y promueva el empleo, la accesibilidad y la convivencia”, resaltó Rafael Llamas.
En paralelo, el Ayuntamiento de Montilla ha presentado el nuevo Plan de Rehabilitación de Viviendas, una iniciativa dotada con 80.000 euros que pretende dar respuesta a las necesidades de conservación, accesibilidad y mejora del parque edificatorio de la localidad. El programa, concebido para ofrecer soluciones útiles a una demanda cada vez más evidente entre los vecinos, "nace del consenso político y que tiene como objetivo garantizar que nadie se quede sin poder realizar obras necesarias en su vivienda por falta de recursos”, tal y como subrayó Rafael Llamas.
El alcalde insistió en que "la vivienda es un tema prioritario para el equipo de gobierno" y recordó que este tipo de políticas son cada vez más relevantes en los distintos niveles de la Administración. “Estamos en un momento clave: la vivienda es un derecho básico y, desde el Ayuntamiento de Montilla, queremos ser parte de la solución”, señaló Rafael Llamas, quien subrayó que "con este programa aportamos recursos para mejorar la vida de nuestros vecinos, en su propia casa, impulsando la habitabilidad y, en muchos casos, la accesibilidad".
Este inicio supone la materialización de un proceso que el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, definió el proceso como “complejo”, dada la singularidad del inmueble y su nivel de protección patrimonial. “No nos podemos quedar solo con que se va a rehabilitar un edificio tan emblemático”, manifestó el primer edil a finales del pasado mes de julio, cuando informó de la concesión de la licencia de obra por parte del Ayuntamiento.
El proyecto cuenta con una subvención de 437.200 euros procedente de los fondos europeos Next Generation, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y gestionados por la Junta de Andalucía.
Esta ayuda cubre el 80 por ciento del coste total de la obra, presupuestada en 546.500 euros, lo que ha permitido hacer frente a una actuación que, durante años, parecía inalcanzable por su elevado coste, especialmente el del acabado en estuco de la fachada.
“Teníamos claro que, por sí sola, la comunidad de vecinos no podía asumir esta obra, y desde el Ayuntamiento hemos trabajado para facilitar el acceso a esta línea de ayuda”, recordó Rafael Llamas, que destacó el esfuerzo conjunto de la comunidad de propietarios y del equipo técnico tutorizado por la Empresa Municipal para la Promoción del Suelo y la Vivienda (Atrium Ulia).
La intervención no se limita a la estética. Según explicó en su día la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad, Lidia Bujalance, la obra incluye mejoras profundas en eficiencia energética: aislamiento de la envolvente, sustitución de ventanas y cerramientos, rehabilitación integral de la fachada y la cubierta, e instalación de placas fotovoltaicas.
Además, se incorporarán medidas para conservar el escudo heráldico de la fachada, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y se garantizará la protección de especies como vencejos y aviones comunes, cuyos nidos forman parte del ecosistema urbano.
El proyecto, redactado por el estudio BK Arquitectura, dirigido por los montillanos Juan Fernández Segura y Darío Jordano, se prolongará hasta el mes de junio del próximo año, aunque no se descarta una prórroga si el ritmo de los trabajos así lo exigiera.
Fernández Segura destacó que se logrará una reducción del 60 por ciento en el consumo de energía primaria y del 47 por ciento en calefacción y refrigeración, gracias a soluciones técnicas como la reposición de revestimientos y la mejora de puentes térmicos. Sobre la fachada, el arquitecto admitió que será necesario investigar para recuperar su imagen original. “Hay fotografías antiguas, pero muchas son en blanco y negro, lo que complica conocer el color exacto”, explicó.
Más allá de lo técnico, la obra tiene una carga emocional evidente. “Para nosotros es un honor acometer esta intervención porque es un edificio muy emblemático en este pueblo, y los que estamos aquí, como montillanos, llevamos muchos años queriendo ver esta obra realizada”, confesó Juan Fernández Segura.
El alcalde, por su parte, reconoció que la imagen que ha ofrecido hasta hoy La Tercia “no está a la altura del edificio ni tampoco del espacio del que forma parte, que es la Plaza de la Rosa”, recordando que, en su momento, el Ayuntamiento de Montilla realizó actuaciones puntuales en la cubierta, aunque las limitaciones derivadas de la propiedad privada impedían una intervención completa.
Ahora, el inicio de las obras representa un proyecto compartido por todos los grupos municipales y una apuesta firme por la identidad cultural de Montilla. Además, la rehabilitación de La Tercia se suma a otras iniciativas incluidas en una estrategia más amplia, como el Plan de Sostenibilidad Turística o el futuro Museo del Vino. “Todo suma en la construcción de una ciudad más amable, que conserve su patrimonio y promueva el empleo, la accesibilidad y la convivencia”, resaltó Rafael Llamas.
En paralelo, el Ayuntamiento de Montilla ha presentado el nuevo Plan de Rehabilitación de Viviendas, una iniciativa dotada con 80.000 euros que pretende dar respuesta a las necesidades de conservación, accesibilidad y mejora del parque edificatorio de la localidad. El programa, concebido para ofrecer soluciones útiles a una demanda cada vez más evidente entre los vecinos, "nace del consenso político y que tiene como objetivo garantizar que nadie se quede sin poder realizar obras necesarias en su vivienda por falta de recursos”, tal y como subrayó Rafael Llamas.
El alcalde insistió en que "la vivienda es un tema prioritario para el equipo de gobierno" y recordó que este tipo de políticas son cada vez más relevantes en los distintos niveles de la Administración. “Estamos en un momento clave: la vivienda es un derecho básico y, desde el Ayuntamiento de Montilla, queremos ser parte de la solución”, señaló Rafael Llamas, quien subrayó que "con este programa aportamos recursos para mejorar la vida de nuestros vecinos, en su propia casa, impulsando la habitabilidad y, en muchos casos, la accesibilidad".
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR




















































