Un incendio declarado poco después de la 1.30 de esta madrugada en la ladera norte del castillo de El Gran Capitán ha obligado a movilizar, una vez más, a los efectivos del Parque de Bomberos de Montilla, que han logrado controlar las llamas en apenas unos minutos, evitando así que el fuego se propagase por una de las zonas más emblemáticas del casco histórico.
El fuego se originó en la senda peatonal que rodea la fortaleza medieval por su cara norte, un paso natural que conecta la calle San Juan Bosco con el Mirador de La Escuchuela y que, a esas horas, se encontraba completamente desierto. Las llamas avanzaron con rapidez, alimentadas por la maleza seca y por el viento que, según han confirmado a Montilla Digital fuentes del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, dificultó las labores de extinción.
A pesar de ello, la actuación de los bomberos del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Córdoba evitó que el fuego afectara a una superficie mayor, quedando finalmente calcinados unos 300 metros cuadrados de matorral seco, en una zona muy próxima a la Escuela Infantil Las Viñas y del Colegio Salesiano "San Francisco Solano".
La intervención de los bomberos contó con el apoyo de una patrulla de la Guardia Civil y con la única dotación de la Policía Local disponible durante la noche, una limitación que ya ha sido objeto de denuncia por parte de los representantes sindicales del cuerpo.
El suceso alertó a los vecinos de las calles San Juan Bosco, Iglesia y La Escuchuela, en las inmediaciones del castillo de El Gran Capitán, especialmente tras conocerse que los bomberos localizaron hasta tres focos separados, un detalle que refuerza la hipótesis de un posible incendio intencionado.
Este nuevo episodio se produce apenas 24 horas después de otro incendio registrado en las inmediaciones de la calle Murillo, en una parcela situada entre las calles Ronda de Curtidores, Los Majuelos y Murillo, muy cerca del Centro Cultural "Alcalde Antonio Carpio".
Allí, las llamas provocaron momentos de gran inquietud entre los vecinos, que observaron con temor cómo el fuego avanzaba hacia la parte trasera de sus viviendas. La escena no les era nueva: tan solo unas semanas antes, el 31 de mayo, otro incendio había afectado a la misma zona.
“Esto no puede volver a pasar”, advirtieron los residentes, quienes han manifestado a Montilla Digital su malestar por la falta de medidas efectivas que prevengan este tipo de situaciones. Algunos residentes coinciden en señalar el mal estado de conservación de algunas parcelas sin edificar como el verdadero detonante de estos fuegos. Maleza seca, residuos vegetales acumulados y la ausencia de limpiezas periódicas han convertido algunas zonas del casco urbano en un polvorín.
La preocupación ha ido en aumento a pesar del reciente Bando publicado por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, en el que se instaba a los propietarios de solares a llevar a cabo labores de desbroce y limpieza antes del pasado 1 de junio. “Estas advertencias llegan tarde”, lamentaron varios vecinos, quienes insisten en que se actúe “con urgencia”.
El fuego se originó en la senda peatonal que rodea la fortaleza medieval por su cara norte, un paso natural que conecta la calle San Juan Bosco con el Mirador de La Escuchuela y que, a esas horas, se encontraba completamente desierto. Las llamas avanzaron con rapidez, alimentadas por la maleza seca y por el viento que, según han confirmado a Montilla Digital fuentes del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, dificultó las labores de extinción.
A pesar de ello, la actuación de los bomberos del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Córdoba evitó que el fuego afectara a una superficie mayor, quedando finalmente calcinados unos 300 metros cuadrados de matorral seco, en una zona muy próxima a la Escuela Infantil Las Viñas y del Colegio Salesiano "San Francisco Solano".
La intervención de los bomberos contó con el apoyo de una patrulla de la Guardia Civil y con la única dotación de la Policía Local disponible durante la noche, una limitación que ya ha sido objeto de denuncia por parte de los representantes sindicales del cuerpo.
El suceso alertó a los vecinos de las calles San Juan Bosco, Iglesia y La Escuchuela, en las inmediaciones del castillo de El Gran Capitán, especialmente tras conocerse que los bomberos localizaron hasta tres focos separados, un detalle que refuerza la hipótesis de un posible incendio intencionado.
Este nuevo episodio se produce apenas 24 horas después de otro incendio registrado en las inmediaciones de la calle Murillo, en una parcela situada entre las calles Ronda de Curtidores, Los Majuelos y Murillo, muy cerca del Centro Cultural "Alcalde Antonio Carpio".
Allí, las llamas provocaron momentos de gran inquietud entre los vecinos, que observaron con temor cómo el fuego avanzaba hacia la parte trasera de sus viviendas. La escena no les era nueva: tan solo unas semanas antes, el 31 de mayo, otro incendio había afectado a la misma zona.
“Esto no puede volver a pasar”, advirtieron los residentes, quienes han manifestado a Montilla Digital su malestar por la falta de medidas efectivas que prevengan este tipo de situaciones. Algunos residentes coinciden en señalar el mal estado de conservación de algunas parcelas sin edificar como el verdadero detonante de estos fuegos. Maleza seca, residuos vegetales acumulados y la ausencia de limpiezas periódicas han convertido algunas zonas del casco urbano en un polvorín.
La preocupación ha ido en aumento a pesar del reciente Bando publicado por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, en el que se instaba a los propietarios de solares a llevar a cabo labores de desbroce y limpieza antes del pasado 1 de junio. “Estas advertencias llegan tarde”, lamentaron varios vecinos, quienes insisten en que se actúe “con urgencia”.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
