La falta de personal ha obligado esta pasada madrugada al cierre de la Jefatura de la Policía Local de Montilla, un hecho sin precedentes en la historia reciente de la ciudad que ha desatado la indignación de los representantes sindicales del cuerpo.
La clausura temporal de las instalaciones ubicadas en la calle Conde de la Cortina, frente a las pistas deportivas del IES Inca Garcilaso, coincidió con el incendio declarado poco después de la 1.30 de la madrugada en la ladera norte del castillo de El Gran Capitán y que, como ha informado en primicia Montilla Digital, movilizó a la única dotación disponible durante el turno de noche, dejando completamente vacías las dependencias policiales municipales.
Desde los sindicatos con representación mayoritaria –Comisiones Obreras (CCOO) y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF)– se ha advertido en reiteradas ocasiones que la situación era "insostenible". Lo hicieron con especial contundencia el pasado 19 de junio, cuando, a través de un comunicado adelantado por este periódico, alertaron de que ya no podían garantizar "un servicio acorde a las necesidades de la ciudad". Para los dirigentes sindicales, "aquel aviso, que parecía extremo entonces, se ha convertido en realidad esta madrugada".
Y es que, según han denunciado los representantes sindicales, el cierre de la Jefatura no ha sido fruto de una casualidad, sino el resultado previsible de una "gestión negligente" y de un "abandono institucional" prolongado.
La plantilla, que asegura haber sufrido una reducción superior al 25 por ciento en los últimos años, dice encontrarse "al límite" tras haber superado, en su mayoría, el número máximo de horas extraordinarias permitidas por el vigente Acuerdo Marco. “Este hecho iba a producirse irremediablemente”, han recalcado los sindicatos, que insisten en que la situación ya se venía denunciando desde hace meses.
En ese contexto, la movilización de la única patrulla disponible durante la madrugada de hoy dejó sin cobertura la sede central de la Policía Local, un escenario que los representantes de los agentes no dudan en calificar como “insólito” y “gravísimo”. Para los portavoces de los trabajadores, "no se trata solo de la imposibilidad de prestar atención presencial a la ciudadanía durante varias horas, sino del símbolo que representa el vacío de seguridad institucional en una ciudad del tamaño de Montilla".
A esta situación límite se le suma, según denuncian desde CCOO y CSIF, una serie de prácticas que, a su juicio, vulneran derechos básicos de los trabajadores. Entre ellas, la “obligación no oficial” de permanecer localizables en todo momento a través de teléfonos particulares, lo que implica una intromisión constante en el descanso personal y familiar de los agentes. “Obligar a los agentes a contestar el móvil a cualquier hora es una vulneración del derecho a la desconexión digital”, han lamentado.
El malestar entre los policías es "generalizado", tal y como sostienen las mismas fuentes. Según han detallado los sindicatos, en los últimos años la plantilla ha hecho esfuerzos extraordinarios, sacrificando tiempos de descanso y conciliación, con la esperanza de que el equipo de gobierno municipal que dirige Rafael Llamas ofreciera "soluciones estructurales".
Sin embargo, ese compromiso no ha sido correspondido. “Hasta ahora, se realizó por parte de estos trabajadores el compromiso de renunciar a los tiempos de descanso, a la espera de una solución acorde a las necesidades actuales que, como era de esperar, no ha llegado”, han recordado.
Aunque el equipo de gobierno ha iniciado los trámites para cubrir dos nuevas plazas, desde los sindicatos consideran que la medida es "insuficiente" y, en el mejor de los casos, tardía. “No es más que un mal parche para un barco que hace aguas desde hace mucho tiempo”, han reiterado.
Las críticas se dirigen especialmente hacia la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad del Ayuntamiento de Montilla, Lidia Bujalance, a quien acusan de actuar "de espaldas" a las verdaderas necesidades del cuerpo.
“No entendemos cómo la concejala responsable realiza actuaciones totalmente contrarias hacia ese objetivo. Con darle la razón a Rafael Llamas ya lo tiene todo hecho”, han vuelto a reprochar los portavoces sindicales, que consideran que la edil “no dispone de condiciones para el cometido que se le ha asignado”.
Pese a haber intentado distintas vías de solución, tanto formales como informales, los representantes de los agentes aseguran que no han encontrado una respuesta efectiva por parte del Gobierno municipal del PSOE. “Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para ayudar”, han afirmado. Pero la "falta de diálogo", sumada al "silencio administrativo" y al "continuo aplazamiento de soluciones reales", ha terminado por colapsar el servicio, según los propios agentes.
No obstante, los policías locales de Montilla insisten en su voluntad de mantener su compromiso con la ciudadanía. “Todos los que componemos la Policía Local de Montilla haremos lo que esté de nuestra parte para mostrar una profesionalidad y atención acorde a lo que requieren nuestros vecinos”, han asegurado. Aunque, con la misma contundencia, advierten: “Estamos presos de la situación que sufrimos y que ya no está en nuestras manos resolver”.
La clausura temporal de las instalaciones ubicadas en la calle Conde de la Cortina, frente a las pistas deportivas del IES Inca Garcilaso, coincidió con el incendio declarado poco después de la 1.30 de la madrugada en la ladera norte del castillo de El Gran Capitán y que, como ha informado en primicia Montilla Digital, movilizó a la única dotación disponible durante el turno de noche, dejando completamente vacías las dependencias policiales municipales.
Desde los sindicatos con representación mayoritaria –Comisiones Obreras (CCOO) y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF)– se ha advertido en reiteradas ocasiones que la situación era "insostenible". Lo hicieron con especial contundencia el pasado 19 de junio, cuando, a través de un comunicado adelantado por este periódico, alertaron de que ya no podían garantizar "un servicio acorde a las necesidades de la ciudad". Para los dirigentes sindicales, "aquel aviso, que parecía extremo entonces, se ha convertido en realidad esta madrugada".

Y es que, según han denunciado los representantes sindicales, el cierre de la Jefatura no ha sido fruto de una casualidad, sino el resultado previsible de una "gestión negligente" y de un "abandono institucional" prolongado.
La plantilla, que asegura haber sufrido una reducción superior al 25 por ciento en los últimos años, dice encontrarse "al límite" tras haber superado, en su mayoría, el número máximo de horas extraordinarias permitidas por el vigente Acuerdo Marco. “Este hecho iba a producirse irremediablemente”, han recalcado los sindicatos, que insisten en que la situación ya se venía denunciando desde hace meses.
En ese contexto, la movilización de la única patrulla disponible durante la madrugada de hoy dejó sin cobertura la sede central de la Policía Local, un escenario que los representantes de los agentes no dudan en calificar como “insólito” y “gravísimo”. Para los portavoces de los trabajadores, "no se trata solo de la imposibilidad de prestar atención presencial a la ciudadanía durante varias horas, sino del símbolo que representa el vacío de seguridad institucional en una ciudad del tamaño de Montilla".

A esta situación límite se le suma, según denuncian desde CCOO y CSIF, una serie de prácticas que, a su juicio, vulneran derechos básicos de los trabajadores. Entre ellas, la “obligación no oficial” de permanecer localizables en todo momento a través de teléfonos particulares, lo que implica una intromisión constante en el descanso personal y familiar de los agentes. “Obligar a los agentes a contestar el móvil a cualquier hora es una vulneración del derecho a la desconexión digital”, han lamentado.
El malestar entre los policías es "generalizado", tal y como sostienen las mismas fuentes. Según han detallado los sindicatos, en los últimos años la plantilla ha hecho esfuerzos extraordinarios, sacrificando tiempos de descanso y conciliación, con la esperanza de que el equipo de gobierno municipal que dirige Rafael Llamas ofreciera "soluciones estructurales".
Sin embargo, ese compromiso no ha sido correspondido. “Hasta ahora, se realizó por parte de estos trabajadores el compromiso de renunciar a los tiempos de descanso, a la espera de una solución acorde a las necesidades actuales que, como era de esperar, no ha llegado”, han recordado.

Aunque el equipo de gobierno ha iniciado los trámites para cubrir dos nuevas plazas, desde los sindicatos consideran que la medida es "insuficiente" y, en el mejor de los casos, tardía. “No es más que un mal parche para un barco que hace aguas desde hace mucho tiempo”, han reiterado.
Las críticas se dirigen especialmente hacia la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad del Ayuntamiento de Montilla, Lidia Bujalance, a quien acusan de actuar "de espaldas" a las verdaderas necesidades del cuerpo.
“No entendemos cómo la concejala responsable realiza actuaciones totalmente contrarias hacia ese objetivo. Con darle la razón a Rafael Llamas ya lo tiene todo hecho”, han vuelto a reprochar los portavoces sindicales, que consideran que la edil “no dispone de condiciones para el cometido que se le ha asignado”.

Pese a haber intentado distintas vías de solución, tanto formales como informales, los representantes de los agentes aseguran que no han encontrado una respuesta efectiva por parte del Gobierno municipal del PSOE. “Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para ayudar”, han afirmado. Pero la "falta de diálogo", sumada al "silencio administrativo" y al "continuo aplazamiento de soluciones reales", ha terminado por colapsar el servicio, según los propios agentes.
No obstante, los policías locales de Montilla insisten en su voluntad de mantener su compromiso con la ciudadanía. “Todos los que componemos la Policía Local de Montilla haremos lo que esté de nuestra parte para mostrar una profesionalidad y atención acorde a lo que requieren nuestros vecinos”, han asegurado. Aunque, con la misma contundencia, advierten: “Estamos presos de la situación que sufrimos y que ya no está en nuestras manos resolver”.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR

