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Activistas de Futuro Vegetal vandalizan un cuadro de Garnelo en el Museo Naval

Dos activistas de Futuro Vegetal —un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la crisis climática— han irrumpido en el Museo Naval de Madrid y han arrojado pintura roja sobre el cuadro Primer homenaje a Cristóbal Colón, una de las obras más representativas del artista José Santiago Garnelo y Alda.


El incidente, que ha tenido lugar durante la celebración del desfile del Día de la Fiesta Nacional, ha sorprendido a los visitantes que se encontraban en la sala y ha provado una enorme confusión e indignación entre los responsables del Museo Naval, cuyos técnicos trabajan ya en la reparación del lienzo, una pintura monumental de tres metros de alto por seis de ancho, realizada por Garnelo en el año 1892.

El valor histórico y artístico del cuadro —que ocupa desde hace años un lugar destacado en la sala número uno del museo— es incalculable. No en vano, se trata de una pieza clave en la pintura de historia española de finales del siglo XIX y una de las más admiradas por su técnica, su luz tropical y su composición llena de dinamismo, como subrayó el investigador Daniel Ortiz Pradas en un estudio sobre el lienzo. La obra fue presentada originalmente en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Madrid en 1892 y, un año más tarde, en la Exposición Universal de Chicago, donde recibió el máximo galardón.

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Según ha informado el propio grupo activista en sus redes sociales, la acción se realizó “contra todos los genocidios”. En un comunicado difundido a través de su cuenta de Instagram, Futuro Vegetal afirmó: “Actuamos contra todos los genocidios. Las instituciones fascistas cuentan otra historia; nosotras rompemos con su narrativa”.

Luna Lagos, portavoz del movimiento, añadió que el 12 de octubre “es la celebración de siglos de opresión, explotación y genocidio de la población originaria de Abya Yala. Basta de enaltecer la colonización y los genocidios, los históricos y los actuales”.

Las dos jóvenes, que gritaron “¡12 de octubre, nada que celebrar!” antes de lanzar la pintura, fueron reducidas rápidamente por el personal de seguridad del museo y desalojadas de la sala. Varios visitantes reaccionaron con incredulidad ante la escena: algunos increparon a las activistas mientras otros intentaban comprender qué estaba ocurriendo.

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El Museo Naval, que había abierto sus puertas al público a las 13:00 de la tarde con motivo de la jornada festiva, ha detallado a las 21.13 de esta noche que su "gran equipo de profesionales está trabajando en el Día de la Fiesta Nacional en la reparación del cuadro", toda vez que han confirmado que "el Museo Naval continuará exhibiendo con orgullo las páginas de la historia de España escritas desde la mar".

El lienzo afectado, más allá de su valor artístico, representa un capítulo crucial en la carrera de José Santiago Garnelo y Alda, artista nacido en Enguera en 1866 y criado en Montilla desde su primer año de vida. Formado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Garnelo fue uno de los grandes exponentes de la pintura de historia en España, un género que combinaba el rigor académico con el realismo y el interés por la luz.

Primer homenaje a Cristóbal Colón recrea la llegada del almirante a tierras del Nuevo Mundo, plasmando el momento en que los indígenas ofrecen obsequios al explorador genovés. En palabras de los estudiosos del artista montillano, es una obra que “engrandece la figura de Colón” y demuestra “un dominio absoluto de la anatomía humana y de la técnica pictórica”.


El propio Garnelo modificó la composición en varias ocasiones, buscando un equilibrio entre la teatralidad del tema y la vitalidad de la escena. La versión que se conserva en el Museo Naval es el resultado final de ese proceso creativo, caracterizada por su luz cálida, la precisión de los cuerpos y la sensación de movimiento que emana de cada figura. Por ello, el ataque de este domingo ha sido especialmente doloroso para quienes reconocen en Garnelo a un maestro de la pintura decimonónica y a un referente de la historia del arte español.

El suceso ha reabierto el debate sobre la vulnerabilidad del patrimonio artístico ante las protestas reivindicativas. En los últimos años, museos de toda Europa han sido escenario de acciones similares, donde obras maestras han sido blanco de actos vandálicos en nombre de causas políticas o medioambientales. Mientras el Museo Naval evalúa los daños, los expertos coinciden en que el gesto no solo atenta contra un símbolo cultural, sino también contra una parte esencial de la memoria colectiva.

Un pintor entre dos siglos


Considerado el pintor más culto de su época, además de gran pedagogo y exigente investigador, José Santiago Garnelo y Alda nació en 1866 en la localidad valenciana de Enguera, su familia fijó su residencia en Montilla cuando el artista contaba solo un año de edad. Antes de trasladarse a Madrid para comenzar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, José Garnelo asistió a dos cursos de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, donde obtuvo varios premios de la Escuela de Santa Isabel de Hungría.

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Garnelo fue, además, un artista respetuoso siempre con la vanguardia. Tras conseguir la segunda medalla en la Exposición Nacional de 1887 con La muerte de Lucano, el artista montillano fue pensionado a la Real Academia de España en Roma, donde permaneció cuatro años en los que compartió experiencias con artistas de la talla de Pradilla, Sorolla o Emilio Sala.

Después de recorrer Europa durante algunos años, en 1883 acudió a la Exposición Universal de Chicago, donde conquistó la medalla de oro por sus Primeros homenajes en el Nuevo Mundo a Colón, un cuadro que llegó a ilustrar el cartel de la exposición que el Museo Naval de Madrid organizó en 2006 con motivo del quinto centenario de la muerte del Almirante de la Mar Océana.

Nombrado vicedirector de la Escuela Provincial de Bellas Artes de Zaragoza, en 1894 José Garnelo ganó un concurso promovido por la Real Academia de San Fernando y fue nombrado caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III. Un año más tarde, el artista se trasladó a Barcelona para impartir clases en la Escuela de Bellas Artes, donde asistía como alumno Pablo Ruiz Picasso, quien pintó La Primera Comunión y El Monaguillo en el estudio que Garnelo tenía en la plaza de la Universidad.

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Tras obtener por oposición la cátedra de Dibujo del Antiguo y Ropajes de la Escuela de San Fernando de Madrid, en 1902 fue nombrado comendador de la Orden de Alfonso XII y pintor de la Corona. De hecho, la infanta Isabel le encargó –junto a Mariano Benlliure y Emilio Sala– la decoración de su palacete de la calle Quintana, donde Garnelo desarrolló La Proclamación de los Reyes Católicos en Segovia.

Nombrado subdirector conservador de la pintura del Museo Nacional de Pintura y Escultura –actualmente, Museo Nacional del Prado– en 1917 recibió el encargo de realizar varios retratos de la Familia Real, entre los que destacan dos de Alfonso XIII que se conservan en el Museo Español de Arte Contemporáneo y en el Palacio de Aranjuez.

Ya enfermo, en 1924 logró terminar la decoración de la cúpula del Salón del Presidente del Tribunal Supremo de Madrid, en el palacio de Las Salesas, con El Collar de la Justicia, su obra al fresco más sobresaliente. Cinco años más tarde quiso compaginar la restauración de los murales del camarín de la Virgen de las Angustias de Granada con la realización del Apostolado que puede admirarse en la Parroquia de Santiago Apóstol de Montilla.

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Tras ser propuesto para dirigir la Academia Española de Bellas Artes de Roma, José Garnelo se jubiló en 1936 como catedrático de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, donde mantuvo una estrecha relación con pintores contemporáneos de la talla de Gutiérrez Solana, Picasso, Vázquez Díaz o Salvador Dalí, a los que impartió clase. Después de pasar sus últimos años en un estado de semiinconsciencia, murió en Montilla el 29 de octubre de 1944, siendo enterrado en el panteón que su familia tiene en el templo enclavado en La Escuchuela.

JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: MUSEO NAVAL

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