Decenas de montillanos se concentraron ayer tarde a las puertas del Ayuntamiento de Montilla para exigir a la Junta de Andalucía una gestión sanitaria "responsable" y "humana" tras los fallos detectados en el programa de cribado del cáncer de mama. Bajo el lema Nuestra vida no puede esperar, la protesta reunió a vecinos, representantes políticos y colectivos sociales que quisieron expresar su indignación ante lo que consideran "una negligencia que está costando vidas".
Convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y el Hospital de Montilla, la concentración contó con el respaldo del PSOE-A de Montilla e Izquierda Unida (IU), que se unieron al clamor ciudadano para exigir "transparencia, recursos y compromiso real" con las pacientes y sus familias.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, manifestó durante el acto todo su apoyo a las mujeres afectadas, toda vez que exigió "responsabilidades" al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. En su intervención, Llamas defendió la necesidad de adoptar medidas urgentes para “garantizar un sistema sanitario público, digno y eficaz”.
Para el secretario general de los socialistas montillanos, “la salud de las mujeres no puede esperar” y, en alusión a la dimisión o al cese de la consejera andaluza de Salud, Rocío Hernández, el regidor montillano añadió que “la negligencia por parte de la Junta de Andalucía no se compensa con dimisiones; solo con un cambio radical en las políticas públicas de sanidad”.
Las críticas hacia el Gobierno andaluz llegan en un momento de profunda crisis de confianza en la gestión sanitaria autonómica. Desde el Parlamento andaluz, el Grupo Socialista ha denunciado que el Ejecutivo de Moreno Bonilla lleva más de cinco años sin publicar los datos sobre listas de espera diagnósticas, por lo que ha decidido impulsar una batería de iniciativas para investigar los contratos con empresas privadas encargadas de desarrollar el programa preventivo.
El portavoz socialista de Presidencia, Mario Jiménez, calificó ayer de “intolerable” e “ilegal” la decisión de la Junta de no comunicar a tiempo los resultados sospechosos en las pruebas del cribado “para no generar ansiedad a las mujeres”.
Según afirmó Jiménez, esta práctica supone un incumplimiento de la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente, que garantiza el derecho de toda persona a conocer su situación clínica “hasta el último extremo”. “Moreno Bonilla no es nadie para ocultar la realidad clínica a una persona”, subrayó el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, que tildó de “desconsideración hacia las mujeres” las explicaciones del presidente andaluz.
El portavoz socialista alertó, además, de que el Gobierno andaluz ha vulnerado su propio protocolo sanitario, al no avisar en tiempo y forma a las mujeres con pruebas sospechosas de cáncer. “Estamos ante una respuesta improvisada, irresponsable, descarnada e inhumana, por fría en ocasiones”, señaló, y añadió que se trata de “la mayor crisis sanitaria de la democracia en España”.
Jiménez también aseguró que "Moreno Bonilla mintió en el Parlamento andaluz" al afirmar que “no existen listas de espera para cáncer”, cuando ya se conocían los fallos en el cribado. El portavoz socialista recordó un informe de 2023 de la Consejería de Salud que confirma un “incremento alarmante de la mortalidad por cáncer de mama en Andalucía”, la más alta de toda España, denunciando que el Gobierno autonómico “hizo exactamente nada” ante ese dato.
“La privatización está detrás de este caos y colapso sanitario en Andalucía, y de esta negligencia infinita en el cribado de cáncer de mama”, insistió Jiménez, quien adelantó que su grupo promoverá una comisión de investigación parlamentaria sobre los errores cometidos.
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, exigió al presidente de la Junta de Andalucía que “diga la verdad” sobre lo sucedido. “No es un error puntual; es un horror general. Hay mujeres que faltan de sus casas; mujeres que han tenido un proceso de curación más doloroso y mucho más largo porque no fueron avisadas a tiempo de que sus pruebas no eran concluyentes”, denunció en sede parlamentaria.
Mientras tanto, en Montilla, las voces de la concentración se unieron al mismo mensaje: “Nuestra vida no puede esperar”. En un ambiente de indignación contenida, las pancartas y los aplausos resonaron frente a las puertas del Ayuntamiento como un recordatorio de que "la sanidad pública no admite retrasos ni excusas".
Convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y el Hospital de Montilla, la concentración contó con el respaldo del PSOE-A de Montilla e Izquierda Unida (IU), que se unieron al clamor ciudadano para exigir "transparencia, recursos y compromiso real" con las pacientes y sus familias.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, manifestó durante el acto todo su apoyo a las mujeres afectadas, toda vez que exigió "responsabilidades" al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. En su intervención, Llamas defendió la necesidad de adoptar medidas urgentes para “garantizar un sistema sanitario público, digno y eficaz”.
Para el secretario general de los socialistas montillanos, “la salud de las mujeres no puede esperar” y, en alusión a la dimisión o al cese de la consejera andaluza de Salud, Rocío Hernández, el regidor montillano añadió que “la negligencia por parte de la Junta de Andalucía no se compensa con dimisiones; solo con un cambio radical en las políticas públicas de sanidad”.
Las críticas hacia el Gobierno andaluz llegan en un momento de profunda crisis de confianza en la gestión sanitaria autonómica. Desde el Parlamento andaluz, el Grupo Socialista ha denunciado que el Ejecutivo de Moreno Bonilla lleva más de cinco años sin publicar los datos sobre listas de espera diagnósticas, por lo que ha decidido impulsar una batería de iniciativas para investigar los contratos con empresas privadas encargadas de desarrollar el programa preventivo.
El portavoz socialista de Presidencia, Mario Jiménez, calificó ayer de “intolerable” e “ilegal” la decisión de la Junta de no comunicar a tiempo los resultados sospechosos en las pruebas del cribado “para no generar ansiedad a las mujeres”.
Según afirmó Jiménez, esta práctica supone un incumplimiento de la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente, que garantiza el derecho de toda persona a conocer su situación clínica “hasta el último extremo”. “Moreno Bonilla no es nadie para ocultar la realidad clínica a una persona”, subrayó el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, que tildó de “desconsideración hacia las mujeres” las explicaciones del presidente andaluz.
El portavoz socialista alertó, además, de que el Gobierno andaluz ha vulnerado su propio protocolo sanitario, al no avisar en tiempo y forma a las mujeres con pruebas sospechosas de cáncer. “Estamos ante una respuesta improvisada, irresponsable, descarnada e inhumana, por fría en ocasiones”, señaló, y añadió que se trata de “la mayor crisis sanitaria de la democracia en España”.
Jiménez también aseguró que "Moreno Bonilla mintió en el Parlamento andaluz" al afirmar que “no existen listas de espera para cáncer”, cuando ya se conocían los fallos en el cribado. El portavoz socialista recordó un informe de 2023 de la Consejería de Salud que confirma un “incremento alarmante de la mortalidad por cáncer de mama en Andalucía”, la más alta de toda España, denunciando que el Gobierno autonómico “hizo exactamente nada” ante ese dato.
“La privatización está detrás de este caos y colapso sanitario en Andalucía, y de esta negligencia infinita en el cribado de cáncer de mama”, insistió Jiménez, quien adelantó que su grupo promoverá una comisión de investigación parlamentaria sobre los errores cometidos.
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, exigió al presidente de la Junta de Andalucía que “diga la verdad” sobre lo sucedido. “No es un error puntual; es un horror general. Hay mujeres que faltan de sus casas; mujeres que han tenido un proceso de curación más doloroso y mucho más largo porque no fueron avisadas a tiempo de que sus pruebas no eran concluyentes”, denunció en sede parlamentaria.
Mientras tanto, en Montilla, las voces de la concentración se unieron al mismo mensaje: “Nuestra vida no puede esperar”. En un ambiente de indignación contenida, las pancartas y los aplausos resonaron frente a las puertas del Ayuntamiento como un recordatorio de que "la sanidad pública no admite retrasos ni excusas".
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: PSOE-A MONTILLA
FOTOGRAFÍA: PSOE-A MONTILLA


















































