En el mundo del deporte hay rivalidades que van más allá del juego habitual. Se alimentan de la geografía, la historia y la cultura. En la Liga Nacional de Hockey (NHL), uno de los ejemplos más destacados es la «Batalla del río Hudson». Se trata de la rivalidad entre los New York Rangers y los New Jersey Devils. La pasión de este derbi es tan grande que se conoce mucho más allá de Norteamérica. Su intensidad es comparable a la de los clásicos del fútbol, que cualquier plataforma de apuestas online en Paraguay analiza antes de los partidos importantes. Cada disco puede ser decisivo y cada choque provoca una tormenta de emociones.
«Los Rangers son un club con una rica historia, uno de los miembros de los «Seis Originales» de la liga, fundado en 1926. Representan el esplendor de Manhattan y cuentan con una enorme base de aficionados. Para los aficionados de los Rangers, cada victoria sobre los Devils es como una fiesta. Los Devils, por el contrario, se trasladaron a Nueva Jersey desde Colorado en 1982. En sus primeros años, a menudo se les llamaba «Mickey Mouse» debido a sus malos resultados. Sin embargo, el equipo no se rindió y siguió luchando a pesar de las críticas. Prácticamente todos los aficionados a las apuestas online en plataforma en cualquier país, incluido en Paraguay, conocen este contraste entre ambas historias.
Los Devils construyeron su identidad sobre una defensa tenaz y disciplina. Rápidamente pasaron de ser outsiders a ganadores múltiples de la Copa Stanley. Muchos expertos siguen debatiendo qué equipo es más fuerte, si los Rangers o los Devils. Esto los convirtió en rivales iguales y reforzó la animadversión mutua. Cuando se enfrentan en el hielo, parece que el tiempo se detiene.
El punto álgido de la rivalidad se alcanzó en la final de la Conferencia Este de 1994. Esta serie está considerada como una de las mejores de la historia de la NHL. Se recuerda por la legendaria «garantía» de victoria del capitán de los Rangers, Mark Messier, antes del sexto partido:
La victoria de los Rangers en esa serie les abrió el camino hacia su primera Copa Stanley en 54 años. El drama de esos partidos se convirtió en un clásico eterno. Los espectadores no podían apartar la vista de las pantallas, la tensión era enorme. Esta rivalidad sigue viva hoy en día. Cada nueva temporada trae nuevas esperanzas y nuevas emociones para ambas partes.
Diferentes caminos hacia la fama
«Los Rangers son un club con una rica historia, uno de los miembros de los «Seis Originales» de la liga, fundado en 1926. Representan el esplendor de Manhattan y cuentan con una enorme base de aficionados. Para los aficionados de los Rangers, cada victoria sobre los Devils es como una fiesta. Los Devils, por el contrario, se trasladaron a Nueva Jersey desde Colorado en 1982. En sus primeros años, a menudo se les llamaba «Mickey Mouse» debido a sus malos resultados. Sin embargo, el equipo no se rindió y siguió luchando a pesar de las críticas. Prácticamente todos los aficionados a las apuestas online en plataforma en cualquier país, incluido en Paraguay, conocen este contraste entre ambas historias.
Los Devils construyeron su identidad sobre una defensa tenaz y disciplina. Rápidamente pasaron de ser outsiders a ganadores múltiples de la Copa Stanley. Muchos expertos siguen debatiendo qué equipo es más fuerte, si los Rangers o los Devils. Esto los convirtió en rivales iguales y reforzó la animadversión mutua. Cuando se enfrentan en el hielo, parece que el tiempo se detiene.
La batalla de 1994
El punto álgido de la rivalidad se alcanzó en la final de la Conferencia Este de 1994. Esta serie está considerada como una de las mejores de la historia de la NHL. Se recuerda por la legendaria «garantía» de victoria del capitán de los Rangers, Mark Messier, antes del sexto partido:
- La serie duró siete partidos.
- El gol decisivo se marcó en la segunda prórroga.
- Ambos equipos demostraron una extraordinaria habilidad por parte de sus porteros.
La victoria de los Rangers en esa serie les abrió el camino hacia su primera Copa Stanley en 54 años. El drama de esos partidos se convirtió en un clásico eterno. Los espectadores no podían apartar la vista de las pantallas, la tensión era enorme. Esta rivalidad sigue viva hoy en día. Cada nueva temporada trae nuevas esperanzas y nuevas emociones para ambas partes.















































