La campaña solidaria Lo damos todo inicia mañana en Montilla una recogida de alimentos y donativos destinados al Banco de Alimentos "Medina Azahara" de Córdoba, con el propósito de reforzar la atención que presta a personas vulnerables de toda la provincia. La iniciativa, prevista hasta este sábado, aspira a movilizar a vecinos y comercios en un gesto colectivo que, aunque sencillo, puede marcar la diferencia en muchos hogares.
Desde primera hora de la mañana, cualquier persona interesada podrá depositar alimentos no perecederos en los establecimientos de Supermercados Contreras Covirán, una cadena montillana con una fuerte presencia en la ciudad. Actualmente, cuenta con cuatro tiendas: la primera, situada junto a la Casa del Inca, en la calle Capitán Alonso de Vargas; otra, en la calle Rita Pérez, frente al Museo Histórico Local.
El tercer establecimiento se encuentra en la Avenida de Andalucía y la más reciente, inaugurada a finales de 2011, en la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo, muy cerca de la Avenida de Santa María. Estas ubicaciones, repartidas por distintos barrios, permitirán que la campaña tenga un alcance más amplio y cercano.
Además, quienes realicen sus compras en Mercadona o Lidl podrán añadir una aportación voluntaria en su ticket, un gesto rápido que se convertirá después en productos de primera necesidad como arroz, legumbres, galletas, leche, aceite, pasta o azúcar.
Por otro lado, el Banco de Alimentos Medina Azahara también mantiene habilitado su canal de donaciones en metálico a través del Bizum 33636, una vía que suele resultar cómoda para quienes desean colaborar aunque no puedan acercarse físicamente a los supermercados este fin de semana.
Los promotores de esta campaña insisten en que cualquier ayuda importa. Por eso han animado a quienes lo deseen a sumarse al grupo de voluntarios que estará durante los dos días de la iniciativa en las puertas de los diferentes establecimientos, en horario comercial.
Para facilitar esa participación, han elaborado un vídeo explicativo donde detallan cómo proceder en caso de querer colaborar sobre el terreno. Esa presencia humana, amable y persistente, suele ser clave en este tipo de campañas, porque recuerda al ciudadano que la solidaridad empieza con un gesto cotidiano.
El Banco de Alimentos "Medina Azahara" de Córdoba, entidad que recibirá los donativos, desarrolla una labor silenciosa pero decisiva. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro, apolítica y aconfesional que recoge, clasifica y distribuye alimentos entre numerosas entidades sociales de la provincia.
Su trabajo llega a comedores benéficos, residencias de personas mayores, centros de rehabilitación de toxicómanos, recursos dedicados a la atención de jóvenes en situación vulnerable, casas de acogida, programas de Cáritas, entidades que atienden a personas con discapacidad, menores y transeúntes, entre otros colectivos.
La organización, además, mantiene un compromiso activo contra el desperdicio alimentario. Lo hace mediante campañas de sensibilización, especialmente dirigidas a la población joven, y fomentando prácticas responsables que contribuyan a la sostenibilidad. Todo este engranaje funciona gracias a sus voluntarios, personas que entregan su tiempo de forma desinteresada y profesional para que los alimentos lleguen de manera gratuita y equitativa a quienes más lo necesitan.
En ese sentido, la campaña que arranca mañana en Montilla se entiende como un eslabón más de una cadena de solidaridad que atraviesa toda la provincia. Un recordatorio de que, a veces, un paquete de pasta o una botella de aceite pueden significar mucho más que un producto: pueden ser un respiro, un alivio o incluso una pequeña oportunidad para quienes atraviesan momentos difíciles.
Desde primera hora de la mañana, cualquier persona interesada podrá depositar alimentos no perecederos en los establecimientos de Supermercados Contreras Covirán, una cadena montillana con una fuerte presencia en la ciudad. Actualmente, cuenta con cuatro tiendas: la primera, situada junto a la Casa del Inca, en la calle Capitán Alonso de Vargas; otra, en la calle Rita Pérez, frente al Museo Histórico Local.
El tercer establecimiento se encuentra en la Avenida de Andalucía y la más reciente, inaugurada a finales de 2011, en la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo, muy cerca de la Avenida de Santa María. Estas ubicaciones, repartidas por distintos barrios, permitirán que la campaña tenga un alcance más amplio y cercano.
Además, quienes realicen sus compras en Mercadona o Lidl podrán añadir una aportación voluntaria en su ticket, un gesto rápido que se convertirá después en productos de primera necesidad como arroz, legumbres, galletas, leche, aceite, pasta o azúcar.
Por otro lado, el Banco de Alimentos Medina Azahara también mantiene habilitado su canal de donaciones en metálico a través del Bizum 33636, una vía que suele resultar cómoda para quienes desean colaborar aunque no puedan acercarse físicamente a los supermercados este fin de semana.
Los promotores de esta campaña insisten en que cualquier ayuda importa. Por eso han animado a quienes lo deseen a sumarse al grupo de voluntarios que estará durante los dos días de la iniciativa en las puertas de los diferentes establecimientos, en horario comercial.
Para facilitar esa participación, han elaborado un vídeo explicativo donde detallan cómo proceder en caso de querer colaborar sobre el terreno. Esa presencia humana, amable y persistente, suele ser clave en este tipo de campañas, porque recuerda al ciudadano que la solidaridad empieza con un gesto cotidiano.
El Banco de Alimentos "Medina Azahara" de Córdoba, entidad que recibirá los donativos, desarrolla una labor silenciosa pero decisiva. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro, apolítica y aconfesional que recoge, clasifica y distribuye alimentos entre numerosas entidades sociales de la provincia.
Su trabajo llega a comedores benéficos, residencias de personas mayores, centros de rehabilitación de toxicómanos, recursos dedicados a la atención de jóvenes en situación vulnerable, casas de acogida, programas de Cáritas, entidades que atienden a personas con discapacidad, menores y transeúntes, entre otros colectivos.
La organización, además, mantiene un compromiso activo contra el desperdicio alimentario. Lo hace mediante campañas de sensibilización, especialmente dirigidas a la población joven, y fomentando prácticas responsables que contribuyan a la sostenibilidad. Todo este engranaje funciona gracias a sus voluntarios, personas que entregan su tiempo de forma desinteresada y profesional para que los alimentos lleguen de manera gratuita y equitativa a quienes más lo necesitan.
En ese sentido, la campaña que arranca mañana en Montilla se entiende como un eslabón más de una cadena de solidaridad que atraviesa toda la provincia. Un recordatorio de que, a veces, un paquete de pasta o una botella de aceite pueden significar mucho más que un producto: pueden ser un respiro, un alivio o incluso una pequeña oportunidad para quienes atraviesan momentos difíciles.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: DEPOSITPHOTOS.COM
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