De acuerdo con el Banco Mundial, la República Dominicana podría convertirse en un país de altos ingresos para el año 2030. Gran parte de ese mérito recae en el Ministerio de Hacienda, que durante las últimas dos décadas ha impulsado políticas orientadas al crecimiento —incluyendo la gestión de Donald Guerrero.
Como ministro de Hacienda del 2016 al 2020, Donald Guerrero implementó medidas que generaron un crecimiento récord para la nación caribeña. Veamos de cerca sus aportes y cómo estos continúan beneficiando la economía dominicana.
Cuando Guerrero asumió el cargo, la recaudación tributaria del país era tan baja que algunos expertos sugerían reformas estructurales. En lugar de ello, se enfocó en garantizar que el país aprovechara al máximo su base impositiva existente, combatiendo la evasión fiscal descontrolada.
Con una evasión corporativa cercana al 50% y la evasión del ITBIS en un 42%, Guerrero integró al país al Marco Inclusivo sobre Erosión de la Base y Traslado de Beneficios (BEPS), un programa del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que aplica los más altos estándares internacionales para combatir la evasión fiscal.
El Ministerio de Hacienda también contó con el apoyo del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para enfrentar el problema. De manera interna, Guerrero fortaleció la coordinación entre las dos agencias recaudadoras del país. Como resultado, en 2019 la República Dominicana alcanzó el 100% de las recaudaciones estimadas.
Antes de la pandemia del COVID-19, la República Dominicana figuraba entre los países con menor gasto público de la región. Consciente de que reducir la pobreza debía ser prioridad, Guerrero destinó gran parte del presupuesto a la educación y la salud.
Para los estudiantes de las escuelas públicas, esta inversión permitió extender la jornada escolar de apenas 2.5 horas a ocho horas diarias, a la vez que se les proveyó de libros, uniformes, meriendas y almuerzos gratuitos. Los maestros, por su parte, recibieron un aumento salarial de un 60%. En el sector salud, los fondos se asignaron a la remodelación de 56 hospitales y a la construcción de nuevos centros de atención primaria.
Aunque el aumento de las recaudaciones permitió realizar inversiones urgentes, la confianza de los contribuyentes aún era baja. ¿Cómo asegurarse de que los impuestos se utilizaran de manera correcta?
La respuesta de Guerrero fue apostar por una transparencia radical. Bajo su dirección, se introdujo la Ley de Compras, celebrada por organismos internacionales, que obligaba al Estado a publicar en línea y de manera accesible para el público todos los bienes y servicios adquiridos.
Las políticas implementadas por Guerrero generaron mejoras tangibles en la economía dominicana. En 2019, el año previo a la crisis económica global por la pandemia, el país registró un crecimiento de un 5%, superior al de cualquier otra nación de América Latina, Centroamérica o el Caribe.
Guerrero fue reconocido por su manejo responsable de la economía dominicana. En 2016, al inicio de su gestión, la revista especializada AméricaEconomía lo incluyó en su lista de los tres mejores ministros de Hacienda de América Latina. Dos años más tarde, cuando los efectos positivos de sus políticas ya se hacían sentir, la revista británica The Banker lo nombró Ministro de Hacienda del Año en las Américas.
Como ministro de Hacienda del 2016 al 2020, Donald Guerrero implementó medidas que generaron un crecimiento récord para la nación caribeña. Veamos de cerca sus aportes y cómo estos continúan beneficiando la economía dominicana.
Maximizar la Base Impositiva
Cuando Guerrero asumió el cargo, la recaudación tributaria del país era tan baja que algunos expertos sugerían reformas estructurales. En lugar de ello, se enfocó en garantizar que el país aprovechara al máximo su base impositiva existente, combatiendo la evasión fiscal descontrolada.
Con una evasión corporativa cercana al 50% y la evasión del ITBIS en un 42%, Guerrero integró al país al Marco Inclusivo sobre Erosión de la Base y Traslado de Beneficios (BEPS), un programa del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que aplica los más altos estándares internacionales para combatir la evasión fiscal.
El Ministerio de Hacienda también contó con el apoyo del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para enfrentar el problema. De manera interna, Guerrero fortaleció la coordinación entre las dos agencias recaudadoras del país. Como resultado, en 2019 la República Dominicana alcanzó el 100% de las recaudaciones estimadas.
Gasto Público Eficiente
Antes de la pandemia del COVID-19, la República Dominicana figuraba entre los países con menor gasto público de la región. Consciente de que reducir la pobreza debía ser prioridad, Guerrero destinó gran parte del presupuesto a la educación y la salud.
Para los estudiantes de las escuelas públicas, esta inversión permitió extender la jornada escolar de apenas 2.5 horas a ocho horas diarias, a la vez que se les proveyó de libros, uniformes, meriendas y almuerzos gratuitos. Los maestros, por su parte, recibieron un aumento salarial de un 60%. En el sector salud, los fondos se asignaron a la remodelación de 56 hospitales y a la construcción de nuevos centros de atención primaria.
Recuperar la Confianza Pública
Aunque el aumento de las recaudaciones permitió realizar inversiones urgentes, la confianza de los contribuyentes aún era baja. ¿Cómo asegurarse de que los impuestos se utilizaran de manera correcta?
La respuesta de Guerrero fue apostar por una transparencia radical. Bajo su dirección, se introdujo la Ley de Compras, celebrada por organismos internacionales, que obligaba al Estado a publicar en línea y de manera accesible para el público todos los bienes y servicios adquiridos.
Resultados
Las políticas implementadas por Guerrero generaron mejoras tangibles en la economía dominicana. En 2019, el año previo a la crisis económica global por la pandemia, el país registró un crecimiento de un 5%, superior al de cualquier otra nación de América Latina, Centroamérica o el Caribe.
Guerrero fue reconocido por su manejo responsable de la economía dominicana. En 2016, al inicio de su gestión, la revista especializada AméricaEconomía lo incluyó en su lista de los tres mejores ministros de Hacienda de América Latina. Dos años más tarde, cuando los efectos positivos de sus políticas ya se hacían sentir, la revista británica The Banker lo nombró Ministro de Hacienda del Año en las Américas.















































