Montilla se encuentra entre los municipios cordobeses con riesgo medio por el Virus del Nilo. Así lo desveló ayer la delegada territorial de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Botella, durante el transcurso de una rueda de prensa en la que detalló el grupo de 43 municipios cordobeses con un nivel de exposición intermedio a esta enfermedad infecciosa que provoca la fiebre del Nilo Occidental.
La preocupación no es nueva, pero sí constante. Y en este 2025, las Administraciones han querido adelantarse al verano, intensificando las medidas para frenar la proliferación del mosquito que actúa como vector del virus. En el caso concreto de Montilla, el Ayuntamiento activó su plan municipal contra el virus del Nilo Occidental a finales de mayo.
Esta decisión permitió identificar 40 focos potenciales de cría, el ochenta por ciento de ellos en espacios privados, como patios o jardines domésticos, y el resto en zonas públicas. Entre estas últimas, destaca la laguna estacional que se forma en los alrededores del Parque Enrique Tierno Galván, donde ya se han aplicado tratamientos larvicidas biológicos con bacterias específicas, capaces de eliminar las larvas sin dañar el ecosistema.
El mapa de riesgo elaborado por la Junta de Andalucía sitúa a Montilla junto a otros municipios como Córdoba, Baena, Cabra o Moriles en el nivel medio de exposición. En total, son 43 localidades cordobesas las que comparten esta categoría, mientras que 11 han sido clasificadas en nivel alto —entre ellas, Palma del Río, Puente Genil o Lucena— y otras 25 se mantienen en riesgo bajo.
En este contexto, el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, acompañado por la delegada territorial de Salud de la Junta, María Jesús Botella, ofreció ayer un balance optimista sobre la situación actual. “Los últimos datos nos llevan a afirmar que no contamos con ningún municipio en alerta, ni ningún caso humano registrado, tampoco la circulación del virus en equinos ni aves”, aseguró Fuentes, quien quiso destacar el “éxito del trabajo preventivo” y el “esfuerzo coordinado” entre las distintas Administraciones.
Esa coordinación ha permitido, por ejemplo, que este verano la provincia de Córdoba cuente con 19 trampas para detectar la presencia del mosquito transmisor: 12 instaladas por la Consejería de Salud, siete por la Diputación y otras dos colocadas por la Empresa Municipal de Saneamiento de Córdoba (Sadeco) en la capital. La ubicación de cada una de ellas, apuntó Fuentes, responde a criterios epidemiológicos y ecológicos, evaluando zonas con especial riesgo por la presencia de aguas estancadas o fauna silvestre.
La delegada de Salud, María Jesús Botella, recordó que el pasado año se registraron tres casos humanos en la provincia. “No podemos olvidar que el 80 por ciento de los casos cursa de manera asintomática; el 20 por ciento, con un síndrome pseudogripal y el 1 por ciento como enfermedad neurológica grave”, detalló.
Además, Botella señaló que un total de 46 profesionales de las Unidades de Protección de la Salud trabajan actualmente en tareas de vigilancia y control, a los que se suman otros 16 que operan en proyectos locales específicos en municipios de alto riesgo. “Debemos insistir en la importancia de la sensibilización y la comunicación a la población”, concluyó la delegada de Salud.
La preocupación no es nueva, pero sí constante. Y en este 2025, las Administraciones han querido adelantarse al verano, intensificando las medidas para frenar la proliferación del mosquito que actúa como vector del virus. En el caso concreto de Montilla, el Ayuntamiento activó su plan municipal contra el virus del Nilo Occidental a finales de mayo.
Esta decisión permitió identificar 40 focos potenciales de cría, el ochenta por ciento de ellos en espacios privados, como patios o jardines domésticos, y el resto en zonas públicas. Entre estas últimas, destaca la laguna estacional que se forma en los alrededores del Parque Enrique Tierno Galván, donde ya se han aplicado tratamientos larvicidas biológicos con bacterias específicas, capaces de eliminar las larvas sin dañar el ecosistema.

El mapa de riesgo elaborado por la Junta de Andalucía sitúa a Montilla junto a otros municipios como Córdoba, Baena, Cabra o Moriles en el nivel medio de exposición. En total, son 43 localidades cordobesas las que comparten esta categoría, mientras que 11 han sido clasificadas en nivel alto —entre ellas, Palma del Río, Puente Genil o Lucena— y otras 25 se mantienen en riesgo bajo.
En este contexto, el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, acompañado por la delegada territorial de Salud de la Junta, María Jesús Botella, ofreció ayer un balance optimista sobre la situación actual. “Los últimos datos nos llevan a afirmar que no contamos con ningún municipio en alerta, ni ningún caso humano registrado, tampoco la circulación del virus en equinos ni aves”, aseguró Fuentes, quien quiso destacar el “éxito del trabajo preventivo” y el “esfuerzo coordinado” entre las distintas Administraciones.
Esa coordinación ha permitido, por ejemplo, que este verano la provincia de Córdoba cuente con 19 trampas para detectar la presencia del mosquito transmisor: 12 instaladas por la Consejería de Salud, siete por la Diputación y otras dos colocadas por la Empresa Municipal de Saneamiento de Córdoba (Sadeco) en la capital. La ubicación de cada una de ellas, apuntó Fuentes, responde a criterios epidemiológicos y ecológicos, evaluando zonas con especial riesgo por la presencia de aguas estancadas o fauna silvestre.

La delegada de Salud, María Jesús Botella, recordó que el pasado año se registraron tres casos humanos en la provincia. “No podemos olvidar que el 80 por ciento de los casos cursa de manera asintomática; el 20 por ciento, con un síndrome pseudogripal y el 1 por ciento como enfermedad neurológica grave”, detalló.
Además, Botella señaló que un total de 46 profesionales de las Unidades de Protección de la Salud trabajan actualmente en tareas de vigilancia y control, a los que se suman otros 16 que operan en proyectos locales específicos en municipios de alto riesgo. “Debemos insistir en la importancia de la sensibilización y la comunicación a la población”, concluyó la delegada de Salud.
Mapa de riesgo en la provincia
- Los 11 municipios de la provincia de Córdoba que parten con nivel de riesgo alto en la posible transmisión del Virus del Nilo. Son Alcaracejos, Fernán-Núñez, Fuente Obejuna, La Rambla, Lucena, Montalbán de Córdoba, Palma del Río, Peñarroya-Pueblonuevo, Puente Genil, Villanueva de Córdoba y Villanueva del Rey.
- En riesgo medio están 41 municipios: Adamuz, Aguilar de la Frontera, Almedinilla, Almodóvar del Río, Baena, Benamejí, Bujalance, Cabra, Cañete de las Torres, Carcabuey, Castro del Río, Córdoba, El Carpio, Encinas Reales, Espejo, Fuente Carreteros, Fuente Palmera, Fuente-Tójar, Guadalcázar, Hornachuelos, Iznájar, La Carlota, La Guijarrosa, La Granjuela, La Victoria, Luque, Montemayor, Montilla, Montoro, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Obejo, Palenciana, Pedro Abad, Posadas, San Sebastián de los Ballesteros, Santaella, Valenzuela y Villa del Río.
- Tienen solo riesgo bajo los siguientes 25 municipios: Añora, Belalcázar, Belmez, Cardeña, Conquista, Doña Mencía, Dos Torres, El Guijo, El Viso, Espiel, Fuente La Lancha, Hinojosa del Duque, Los Blázquez, Pedroche, Pozoblanco, Priego de Córdoba, Rute, Santa Eufemia, Torrecampo, Valsequillo, Villaharta, Villanueva del Duque, Villaralto, Villaviciosa de Córdoba y Zuheros.

JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA

