El Ayuntamiento de Montilla honró ayer la memoria de 18 de sus vecinos asesinados en el cementerio de la Salud de Córdoba durante la Guerra Civil y la posterior dictadura. Y lo hizo en el marco del acto conmemorativo del Día del Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Golpe Militar y la Dictadura, organizado por la Universidad de Córdoba (UCO) y su Cátedra de Memoria Democrática.
La ceremonia, sencilla pero profundamente simbólica, reunió a decenas de personas frente a una valla provisional en la que se expusieron, en cartelería de gran formato, los nombres y apellidos de más de 2.200 personas asesinadas entre 1936 y 1945, organizadas por localidades de origen.
La teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente, Raquel Casado, encabezó la representación institucional del Ayuntamiento de Montilla, acompañada por la concejala de Cultura, Soledad Raya, y la anterior responsable de Memoria Democrática, Lola Gil. Las tres participaron en una ofrenda floral ante la placa que recuerda los nombres de los 18 montillanos fusilados en Córdoba durante el golpe de 1936 y los primeros años del franquismo.
Según consta en el Archivo Municipal de Córdoba, los montillanos asesinados en el camposanto cordobés fueron José Blanes Martínez; Francisco Caracuel Espejo; José Caracuel López; Julián Carmona Arango; José Carmona Luque; José Carretero Baena; Manuel Castro Gómez; José Catalán Garrido; Francisco Criado Ruiz; Francisco Duque Blanca; Manuel García Berral; Carlos García Herrador; Miguel Márquez Priego; Antonio Méndez Gómez; Rafael Polonio Delgado; José Pompeyano Lucio; Francisco Sánchez Gómez y Manuel Sánchez Ruiz.
En ese cruel listado que ayer recorrieron con la vista decenas de visitantes al Cementerio de Nuestra Señora de la Salud destaca, precisamente, el último de los nombres: el de Manuel Sánchez Ruiz, más conocido como El Perla, último alcalde del Frente Popular en Montilla, que fue fusilado en las tapias del camposanto cordobés el 1 de mayo de 1941.
“Dieciocho montillanos fusilados en el Cementerio de la Salud de Córdoba. Hoy los homenajeamos a ellos y a todos aquellos que sufrieron la represión, las torturas y los que perdieron la vida, muchos de ellos aún a día de hoy no han tenido una digna sepultura”, manifestó Raquel Casado.
La edil montillana, que desde el pasado mes de febrero es secretaria coordinadora del Área de Universidades, Ciencia e Innovación del PSOE de Andalucía, añadió que “la Guerra Civil y la Dictadura representan los momentos más oscuros de nuestra historia, donde el simple hecho de tener pensamiento crítico era motivo más que de sobra para acabar con un tiro en la cabeza”. Y concluyó con una advertencia cargada de sentido: “Con historia y con memoria, hay que frenar el avance de los que quieren volver a sumirnos en la decadencia”.
El acto contó también con la presencia del rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo Rodríguez; del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López; del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu; y de otras autoridades locales y provinciales, entre las que no se encontraban representantes de la Diputación de Córdoba ni de la Junta de Andalucía, a pesar de haber sido invitados por la UCO. Al cierre del homenaje, el coro universitario Averroes interpretó un breve concierto que puso la nota final a una mañana de recogimiento y memoria.
Frente a los retratos de los represaliados, colocados en una estructura temporal dentro del camposanto, se desarrolló la ceremonia central: una entrega de flores y palabras de recuerdo. El director de la Cátedra de Memoria Democrática, Francisco Acosta Ramírez, recordó que, sólo en la capital cordobesa, se conocen, con nombres y apellidos, a más de 2.200 personas asesinadas entre 1936 y 1945. “Pero la cifra real es mucho mayor”, apuntó.
Las últimas investigaciones estiman que más de 4.000 personas fueron ejecutadas en la capital cordobesa. Y a esa terrible estadística hay que sumar los cientos de víctimas en los municipios de la provincia, especialmente en la zona Norte, donde el conflicto armado se mantuvo vivo durante toda la guerra.
“Fueron enterrados en los cementerios en el mejor de los casos, cuando no en barrancos o cunetas”, lamentó Acosta. Sus palabras, como las fotografías en blanco y negro que portaban algunos familiares entre sus manos, pesaban en el ambiente como una lección que no puede olvidarse.
Jesús Maeztu, Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, intervino con una reflexión sobre el sentido último de este tipo de actos. “Honrar la memoria colectiva es un acto de justicia social”, dijo. Y subrayó el papel esencial que cumplen las entidades memorialistas, a cuyos responsables agradeció su “compromiso incansable en la búsqueda de desaparecidos para aportar luz y verdad a los familiares”.
Maeztu defendió que la recuperación de la Memoria Histórica y Democrática debe ser entendida como una forma de “buscar la verdad y la reparación de las víctimas en su dignidad”, un camino necesario para “poner los cimientos de una sociedad democrática más justa”. Y añadió: “actos como los de hoy son necesarios para la recuperación de la memoria, desde la verdad, la justicia, la reparación y el compromiso por la no repetición de esos hechos”.
La ceremonia, sencilla pero profundamente simbólica, reunió a decenas de personas frente a una valla provisional en la que se expusieron, en cartelería de gran formato, los nombres y apellidos de más de 2.200 personas asesinadas entre 1936 y 1945, organizadas por localidades de origen.
La teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente, Raquel Casado, encabezó la representación institucional del Ayuntamiento de Montilla, acompañada por la concejala de Cultura, Soledad Raya, y la anterior responsable de Memoria Democrática, Lola Gil. Las tres participaron en una ofrenda floral ante la placa que recuerda los nombres de los 18 montillanos fusilados en Córdoba durante el golpe de 1936 y los primeros años del franquismo.
Según consta en el Archivo Municipal de Córdoba, los montillanos asesinados en el camposanto cordobés fueron José Blanes Martínez; Francisco Caracuel Espejo; José Caracuel López; Julián Carmona Arango; José Carmona Luque; José Carretero Baena; Manuel Castro Gómez; José Catalán Garrido; Francisco Criado Ruiz; Francisco Duque Blanca; Manuel García Berral; Carlos García Herrador; Miguel Márquez Priego; Antonio Méndez Gómez; Rafael Polonio Delgado; José Pompeyano Lucio; Francisco Sánchez Gómez y Manuel Sánchez Ruiz.
En ese cruel listado que ayer recorrieron con la vista decenas de visitantes al Cementerio de Nuestra Señora de la Salud destaca, precisamente, el último de los nombres: el de Manuel Sánchez Ruiz, más conocido como El Perla, último alcalde del Frente Popular en Montilla, que fue fusilado en las tapias del camposanto cordobés el 1 de mayo de 1941.
“Dieciocho montillanos fusilados en el Cementerio de la Salud de Córdoba. Hoy los homenajeamos a ellos y a todos aquellos que sufrieron la represión, las torturas y los que perdieron la vida, muchos de ellos aún a día de hoy no han tenido una digna sepultura”, manifestó Raquel Casado.
La edil montillana, que desde el pasado mes de febrero es secretaria coordinadora del Área de Universidades, Ciencia e Innovación del PSOE de Andalucía, añadió que “la Guerra Civil y la Dictadura representan los momentos más oscuros de nuestra historia, donde el simple hecho de tener pensamiento crítico era motivo más que de sobra para acabar con un tiro en la cabeza”. Y concluyó con una advertencia cargada de sentido: “Con historia y con memoria, hay que frenar el avance de los que quieren volver a sumirnos en la decadencia”.
El acto contó también con la presencia del rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo Rodríguez; del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López; del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu; y de otras autoridades locales y provinciales, entre las que no se encontraban representantes de la Diputación de Córdoba ni de la Junta de Andalucía, a pesar de haber sido invitados por la UCO. Al cierre del homenaje, el coro universitario Averroes interpretó un breve concierto que puso la nota final a una mañana de recogimiento y memoria.
Frente a los retratos de los represaliados, colocados en una estructura temporal dentro del camposanto, se desarrolló la ceremonia central: una entrega de flores y palabras de recuerdo. El director de la Cátedra de Memoria Democrática, Francisco Acosta Ramírez, recordó que, sólo en la capital cordobesa, se conocen, con nombres y apellidos, a más de 2.200 personas asesinadas entre 1936 y 1945. “Pero la cifra real es mucho mayor”, apuntó.
Las últimas investigaciones estiman que más de 4.000 personas fueron ejecutadas en la capital cordobesa. Y a esa terrible estadística hay que sumar los cientos de víctimas en los municipios de la provincia, especialmente en la zona Norte, donde el conflicto armado se mantuvo vivo durante toda la guerra.
“Fueron enterrados en los cementerios en el mejor de los casos, cuando no en barrancos o cunetas”, lamentó Acosta. Sus palabras, como las fotografías en blanco y negro que portaban algunos familiares entre sus manos, pesaban en el ambiente como una lección que no puede olvidarse.
Jesús Maeztu, Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, intervino con una reflexión sobre el sentido último de este tipo de actos. “Honrar la memoria colectiva es un acto de justicia social”, dijo. Y subrayó el papel esencial que cumplen las entidades memorialistas, a cuyos responsables agradeció su “compromiso incansable en la búsqueda de desaparecidos para aportar luz y verdad a los familiares”.
Maeztu defendió que la recuperación de la Memoria Histórica y Democrática debe ser entendida como una forma de “buscar la verdad y la reparación de las víctimas en su dignidad”, un camino necesario para “poner los cimientos de una sociedad democrática más justa”. Y añadió: “actos como los de hoy son necesarios para la recuperación de la memoria, desde la verdad, la justicia, la reparación y el compromiso por la no repetición de esos hechos”.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: PSOE MONTILLA
FOTOGRAFÍA: PSOE MONTILLA















































