El Santísimo Cristo del Perdón desafió anoche las inclemencias meteorológicas y completó una estación de penitencia que, aunque vio reducido su itinerario para salvar la lluvia, permitió disfrutar de la esencia, la elegancia y la sobriedad que caracterizan el Lunes Santo de Montilla.
Tras una jornada con cielos totalmente encapotados, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, reunida en Cabildo de Oficiales de Aguas, decidió realizar la estación de penitencia con el Cristo del Perdón, el bello crucificado realizado en 1703 por el imaginero montillano Cristóbal de Guadix (1650-1709) para recibir culto en el ático del retablo de la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Los sones de la Agrupación Musical La Unión tras el Señor del Perdón enmarcaron el dulce caminar del trono, realizado en caoba y oro. Desde su primera estación de penitencia en el año 1992, la Hermandad del Nazareno decidió dar cabida a hermanas costaleras para portar sobre sus hombros al Santísimo Cristo del Perdón, dando lugar así a una de las cuadrillas más consolidadas de Montilla.
Más de un centenar de capirotes morados antecedían al crucificado en un cortejo marcado por la austeridad y que contó, como principales estrenos, con la pértiga realizada en madera color caoba, con diseño salomónico y rematada por la cruz de la hermandad, así como las albas confeccionadas por Pepi Feria para el cuerpo de acólitos, que han permitido completar el juego con los ciriales estrenados el pasado año.
De este modo, la localidad de la Campiña Sur pudo disfrutar del dulce caminar del Cristo del Perdón, iluminado por cuatro candelabros arbóreos estrenados en 2022 y que se alzaban como punto de luz. Un trono que, anoche, exhibió un nuevo exorno floral compuesto por rosa roja como flor principal, junto a claveles morados, alstroemerias, eryngium, esparragueras y lentiscos.
Tras una jornada con cielos totalmente encapotados, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, reunida en Cabildo de Oficiales de Aguas, decidió realizar la estación de penitencia con el Cristo del Perdón, el bello crucificado realizado en 1703 por el imaginero montillano Cristóbal de Guadix (1650-1709) para recibir culto en el ático del retablo de la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Los sones de la Agrupación Musical La Unión tras el Señor del Perdón enmarcaron el dulce caminar del trono, realizado en caoba y oro. Desde su primera estación de penitencia en el año 1992, la Hermandad del Nazareno decidió dar cabida a hermanas costaleras para portar sobre sus hombros al Santísimo Cristo del Perdón, dando lugar así a una de las cuadrillas más consolidadas de Montilla.
Más de un centenar de capirotes morados antecedían al crucificado en un cortejo marcado por la austeridad y que contó, como principales estrenos, con la pértiga realizada en madera color caoba, con diseño salomónico y rematada por la cruz de la hermandad, así como las albas confeccionadas por Pepi Feria para el cuerpo de acólitos, que han permitido completar el juego con los ciriales estrenados el pasado año.
De este modo, la localidad de la Campiña Sur pudo disfrutar del dulce caminar del Cristo del Perdón, iluminado por cuatro candelabros arbóreos estrenados en 2022 y que se alzaban como punto de luz. Un trono que, anoche, exhibió un nuevo exorno floral compuesto por rosa roja como flor principal, junto a claveles morados, alstroemerias, eryngium, esparragueras y lentiscos.
ÁLVARO CARRASCO GONZÁLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA Y VÍDEO: ÁLVARO CARRASCO GONZÁLEZ
FOTOGRAFÍA Y VÍDEO: ÁLVARO CARRASCO GONZÁLEZ
