No hay pop español en los cincuenta. En plena fase de recuperación tras la Guerra Civil, el país se nutre de la llamada "canción española" (llena de historias tremendas y hembras de rompe y rasga) y de aires folklóricos. Algunos adelantados, al final de los cincuenta, ya oyen las canciones americanas o italianas. E incluso hacen versiones, como los Dinamic Boys (o Dúo Dinámico).
En los primeros sesenta, los festivales en el Circo Price de Madrid reunieron a una tropa de nuevos y aguerridos fans que vibraban a los sones del rock & roll: Mike Ríos, Los Relámpagos, Los Diamonds Boys, Los Sonor, Los Gatos Negros, etcétera, comenzaron una explosión de miles de “conjuntos” en España.
El rock y el twist hicieron furor y, mientras el Price duró, los equipos y guitarras de sonido milagroso (pura artesanía) hicieron las delicias de algunos cientos de jóvenes. La reacción paternal tampoco se hizo esperar: cortes de pelo y de “pela”, aquí a las nueve, van como locos… La guinda la puso la actuación, en 1966, de los Beatles en Madrid y Barcelona. En plazas de toros y con sombrero cordobés. Los que pudieron verlos no lo olvidan.
Los guateques, fiestas “vigiladas” al modo de los “partys” ingleses, se animaban con los escasos discos modernos traídos, muchos, desde Andorra o llegados vía las bases americanas (Rota, Torrejón) cuyas emisoras difundían lo que estaba de moda en el mundo. Los “pick-up”, tocadiscos elementales, reproducían el sonido monoaural, aún poco asequibles el estéreo y la alta fidelidad.
Una explosión tal de nuevos conjuntos (miles) no se volverá a producir hasta los primeros ochenta. Algunos imitaban, directamente, el rocanrol de los cincuenta (cantando, incluso, en "inglés"). La mayoría utilizaba el español. Se observa la influencia de los Beatles (Mustang, por ejemplo), de los Rolling (Salvajes), de los Shadows (Relámpagos)…
Y un camino propio, español, con versiones eléctricas de temas clásicos españoles (Zorongo, Campanilleros) que cuajaría, más perfeccionado y menos servil, en el auténtico pop español de Los Brincos (provenientes de Los Sonor). Ellos y Los Bravos fueron la confirmación internacional de la joven música española.
Escucharemos la selección, muy cuidada, de José Luis Álvarez (Radio 3, experto en los sesenta) en el disco doble Grandes grupos españoles 1960-1977. En concreto, el disco 1 (uno), sobre los sesenta (K-TEL, 1978, SL-1006). ¡Ojo!, que no en vano el comienzo de la nueva ola española ochentera miraba, por una parte, a los ochenta ingleses pero sin perder de vista los primeros sesenta españoles (vestuario, sonido, actitudes…).
(*) Sonido en mono: sin fecha exacta de edición (aparecen en orden de antigüedad).
En los primeros sesenta, los festivales en el Circo Price de Madrid reunieron a una tropa de nuevos y aguerridos fans que vibraban a los sones del rock & roll: Mike Ríos, Los Relámpagos, Los Diamonds Boys, Los Sonor, Los Gatos Negros, etcétera, comenzaron una explosión de miles de “conjuntos” en España.
El rock y el twist hicieron furor y, mientras el Price duró, los equipos y guitarras de sonido milagroso (pura artesanía) hicieron las delicias de algunos cientos de jóvenes. La reacción paternal tampoco se hizo esperar: cortes de pelo y de “pela”, aquí a las nueve, van como locos… La guinda la puso la actuación, en 1966, de los Beatles en Madrid y Barcelona. En plazas de toros y con sombrero cordobés. Los que pudieron verlos no lo olvidan.

Los guateques, fiestas “vigiladas” al modo de los “partys” ingleses, se animaban con los escasos discos modernos traídos, muchos, desde Andorra o llegados vía las bases americanas (Rota, Torrejón) cuyas emisoras difundían lo que estaba de moda en el mundo. Los “pick-up”, tocadiscos elementales, reproducían el sonido monoaural, aún poco asequibles el estéreo y la alta fidelidad.
Una explosión tal de nuevos conjuntos (miles) no se volverá a producir hasta los primeros ochenta. Algunos imitaban, directamente, el rocanrol de los cincuenta (cantando, incluso, en "inglés"). La mayoría utilizaba el español. Se observa la influencia de los Beatles (Mustang, por ejemplo), de los Rolling (Salvajes), de los Shadows (Relámpagos)…
Y un camino propio, español, con versiones eléctricas de temas clásicos españoles (Zorongo, Campanilleros) que cuajaría, más perfeccionado y menos servil, en el auténtico pop español de Los Brincos (provenientes de Los Sonor). Ellos y Los Bravos fueron la confirmación internacional de la joven música española.
Escucharemos la selección, muy cuidada, de José Luis Álvarez (Radio 3, experto en los sesenta) en el disco doble Grandes grupos españoles 1960-1977. En concreto, el disco 1 (uno), sobre los sesenta (K-TEL, 1978, SL-1006). ¡Ojo!, que no en vano el comienzo de la nueva ola española ochentera miraba, por una parte, a los ochenta ingleses pero sin perder de vista los primeros sesenta españoles (vestuario, sonido, actitudes…).
Audición
- Los Estudiantes: Ready Teddy (*)
- Los 4 Jets: Zorongo (*)
- Los Sonor: Campanilleros (*)
- Los Brincos: Flamenco
- Los Gatos Negros: Do wah diddy diddy (*)
- Top Son: Viva la gente (*)
- Los Relámpagos: Nit de llampecs
- Los Sirex: La escoba (*)
- Los Brincos: Mejor
- Los Huracanes: El calcetín (*)
- Los Pekenikes: Hilo de seda
- Los Salvajes: Soy así (*)
- Los Bravos: Black is black
- Los Bravos: La moto
- Los Mustang: Submarino amarillo (*)
- Micky y los Tonys: No sé nadar
- Los Pasos: Ojo por ojo
- Los Canarios: Peppermint frappé
- Pic-Nic: Cállate niña
- Los Ángeles: Mañana, mañana
(*) Sonido en mono: sin fecha exacta de edición (aparecen en orden de antigüedad).
© JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
ILUSTRACIÓN: © JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
ILUSTRACIÓN: © JOSÉ ANTONIO PONFERRADA

