El jazz, más amontillado que nunca, ha vuelto a ser el protagonista del mes de septiembre en Montilla con la celebración del Festival Montijazz Vendimia. La figura del pianista Chano Domínguez acaparó este sábado la atención en este primer acto del festival montillano, al recibir el Premio Jazz Amontillado 2024 de manos del presidente de la Ruta del Vino Montilla-Moriles, Rafael Llamas, alcalde de la localidad.
Reconoce este galardón “una trayectoria pionera dentro del mundo del jazz, por méritos propios el pianista gaditano pasa por estar entre los grandes referentes internacionales de este género”. La entrega de este premio puso el punto final a las dos primeras noches del festival, este año con un cartel de primer nivel impulsado por el Ayuntamiento de Montilla, al frente de un compendio de instituciones públicas y privadas.
En tan sólo ocho años, Montijazz ha pasado de ser un proyecto de futuro a convertirse en una propuesta sólida, basada en la música y el mundo del vino. Casi 700 personas han pasado este fin de semana por Bodegas Alvear para respaldar este evento, gracias sobre todo a la expectación creada con Chano Domínguez. De hecho, una semana antes de la actuación, todo el aforo estaba ya completo para recibir al artista que, hace cuatro años, recibió el Premio Nacional de las Músicas Actuales.
Estuvo acompañado sobre el escenario por dos veteranos de la escena jazzística, como el contrabajista Horacio Fumero y el batería David Xirgu. El trío repasó parte de las composiciones que han llevado al músico de Cádiz a convertirse en un referente mundial del piano en un alarde de complicidad, emociones y sintonía con el público. Fue una actuación con sorpresas, ya que Antonio Romera, Chipi La Canalla, acompañó al grupo poniendo voz a uno de sus temas.
También lo hizo Trinidad Jiménez, encargada de abrir la noche del sábado en Alvear. La flautista almeriense sorprendió con la propuesta rompedora de su proyecto Eléctrica. En él, tanto los flamencos más ortodoxos como los amantes del jazz y de la música electrónica encuentran puntos de encuentro para sintonizar con uno de los discos más reconocidos en España en los últimos meses.
Un día antes, Bodegas Alvear también fue el escenario de las actuaciones de Irene Reig & The Bop Collective, junto a Alejandro Esperanza Trío. El proyecto liderado por el pianista oscense ha sido otra de las grandes sorpresas del festival, deslumbrando a un público con el que conectó desde el primero de los temas incluidos en el disco Olivos. En esta actuación brilló especialmente el reconocido batería Marcelo Wolowski, junto al contrabajista Román Cubelos.
Después del trío, The Bop Collective trasladó al público la música de su último trabajo discográfico, titulado Decisió i coratge. Dieron muestras de su amplia libertad creativa y la energía que definen a este octeto, navegando entre lo tradicional y lo moderno, desde un lenguaje propio.
Montijazz Vendimia sale reforzado en esta octava edición, que todavía tendrá un último capítulo. El próximo sábado, en las instalaciones de la Cooperativa Agrícola La Unión, el swing tomará el relevo, de la mano de The Jump Club. La banda granadina ya estuvo en el Festival de Jazz de Montilla en el año 2020, pero vuelve para impulsar el baile que no se pudo llevar a cabo entonces, con un repertorio de adaptaciones y estándares de clásicos de la década de los cincuenta y los sesenta.
Reconoce este galardón “una trayectoria pionera dentro del mundo del jazz, por méritos propios el pianista gaditano pasa por estar entre los grandes referentes internacionales de este género”. La entrega de este premio puso el punto final a las dos primeras noches del festival, este año con un cartel de primer nivel impulsado por el Ayuntamiento de Montilla, al frente de un compendio de instituciones públicas y privadas.
En tan sólo ocho años, Montijazz ha pasado de ser un proyecto de futuro a convertirse en una propuesta sólida, basada en la música y el mundo del vino. Casi 700 personas han pasado este fin de semana por Bodegas Alvear para respaldar este evento, gracias sobre todo a la expectación creada con Chano Domínguez. De hecho, una semana antes de la actuación, todo el aforo estaba ya completo para recibir al artista que, hace cuatro años, recibió el Premio Nacional de las Músicas Actuales.
Estuvo acompañado sobre el escenario por dos veteranos de la escena jazzística, como el contrabajista Horacio Fumero y el batería David Xirgu. El trío repasó parte de las composiciones que han llevado al músico de Cádiz a convertirse en un referente mundial del piano en un alarde de complicidad, emociones y sintonía con el público. Fue una actuación con sorpresas, ya que Antonio Romera, Chipi La Canalla, acompañó al grupo poniendo voz a uno de sus temas.
También lo hizo Trinidad Jiménez, encargada de abrir la noche del sábado en Alvear. La flautista almeriense sorprendió con la propuesta rompedora de su proyecto Eléctrica. En él, tanto los flamencos más ortodoxos como los amantes del jazz y de la música electrónica encuentran puntos de encuentro para sintonizar con uno de los discos más reconocidos en España en los últimos meses.
Un día antes, Bodegas Alvear también fue el escenario de las actuaciones de Irene Reig & The Bop Collective, junto a Alejandro Esperanza Trío. El proyecto liderado por el pianista oscense ha sido otra de las grandes sorpresas del festival, deslumbrando a un público con el que conectó desde el primero de los temas incluidos en el disco Olivos. En esta actuación brilló especialmente el reconocido batería Marcelo Wolowski, junto al contrabajista Román Cubelos.
Después del trío, The Bop Collective trasladó al público la música de su último trabajo discográfico, titulado Decisió i coratge. Dieron muestras de su amplia libertad creativa y la energía que definen a este octeto, navegando entre lo tradicional y lo moderno, desde un lenguaje propio.
Montijazz Vendimia sale reforzado en esta octava edición, que todavía tendrá un último capítulo. El próximo sábado, en las instalaciones de la Cooperativa Agrícola La Unión, el swing tomará el relevo, de la mano de The Jump Club. La banda granadina ya estuvo en el Festival de Jazz de Montilla en el año 2020, pero vuelve para impulsar el baile que no se pudo llevar a cabo entonces, con un repertorio de adaptaciones y estándares de clásicos de la década de los cincuenta y los sesenta.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
REPORTAJE GRÁFICO: RAFA J.J. (CEDIDAS)
REPORTAJE GRÁFICO: RAFA J.J. (CEDIDAS)