65 jóvenes de entre 14 y 15 años celebraron ayer la primera sesión formativa del programa de voluntariado impulsado por la Casa Joven de Montilla para los próximos meses de verano. Esta iniciativa, que se desarrolla de forma conjunta con la Fundación Futuro Singular y los diferentes campamentos urbanos –JKL Soluciones Integrales, Casa Gabi, Eureka Aula Pedagógica, BCM–, pretenden contribuir a la transformación social ofreciendo a la juventud montillana una alternativa constructiva para desarrollar en el tiempo libre.
De este modo, según explicó la técnico de la Casa Joven, Pilar Cucalón, el programa recupera el número de participantes de años previos a la pandemia de coronavirus, permitiendo que más de medio centenar de jóvenes se formen en voluntariado y, al mismo tiempo, contribuyan en el desarrollo de diferentes iniciativas locales en los que desarrollar valores como la solidaridad, ayuda, cooperación, participación y altruismo.
"Durante los primeros días, los jóvenes se reciben una formación sobre voluntariado, en la Casa Joven en la que, a través del juego, trasladamos algunas pautas básicas. Posteriormente, de la mano de cada de las entidades con las que colaboramos, irán formándose en las diferentes labores que desarrollarán durante su voluntariado", puntualizó Cucalón, quien destacó que durante el programa se hará seguimiento de cada una de estas personas en coordinación con los tutores que cada joven tenga asignado en su centro de trabajo. Y, finalmente, se llevará a cabo la evaluación del programa finalizando con una convivencia.
Con ello, los participantes tendrán la oportunidad de conocer cómo funcionan estas entidades, qué actividades realizan y se van a formar para poder ejercer una acción voluntaria "eficaz y enriquecedora" tanto para ellos y ellas, como para estas organizaciones.
Una experiencia que, como destacaron algunas asistentes como Elena Membrives, Inés Llamas, Elena Ocaña y Laura Gómez, que permitirá a muchas conocer ámbitos de interés "en los que aprender cómo se trabaja desde estas entidades, o desarrollar valores como la solidaridad, la paciencia, y la ayuda a los demás". "Pudimos conocer este programa a través del instituto y, sin duda, es una buena forma de poder conocer cómo se trabaja con los niños o con personas con discapacidad, y poder aportar nuestro grano de arena a mejorar su vida de alguna forma", apuntaron.
En este sentido, desde la Fundación Social Universal, impulsora de la Casa Joven, destacan que programa Voluntariado Joven tiene un triple efecto transformador tanto para la juventud, porque adquieren valores y aprenden sobre la realidad de colectivos diferentes en Montilla, como para las organizaciones, porque chicas y chicos contagian optimismo, alegría, espíritu de ayuda y colaboración y a la vez son un apoyo en las actividades que estas organizaciones realizan en verano.
Esta iniciativa está apoyada por la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Montilla, instituciones que apuestan por la formación en valores de la juventud como herramienta para construir una sociedad democrática y solidaria. Durante más de 15 años, la Fundación Social Universal desarrolla esta experiencia con la intención de contribuir en la educación en valores de la ciudadanía.
De este modo, según explicó la técnico de la Casa Joven, Pilar Cucalón, el programa recupera el número de participantes de años previos a la pandemia de coronavirus, permitiendo que más de medio centenar de jóvenes se formen en voluntariado y, al mismo tiempo, contribuyan en el desarrollo de diferentes iniciativas locales en los que desarrollar valores como la solidaridad, ayuda, cooperación, participación y altruismo.
"Durante los primeros días, los jóvenes se reciben una formación sobre voluntariado, en la Casa Joven en la que, a través del juego, trasladamos algunas pautas básicas. Posteriormente, de la mano de cada de las entidades con las que colaboramos, irán formándose en las diferentes labores que desarrollarán durante su voluntariado", puntualizó Cucalón, quien destacó que durante el programa se hará seguimiento de cada una de estas personas en coordinación con los tutores que cada joven tenga asignado en su centro de trabajo. Y, finalmente, se llevará a cabo la evaluación del programa finalizando con una convivencia.
Con ello, los participantes tendrán la oportunidad de conocer cómo funcionan estas entidades, qué actividades realizan y se van a formar para poder ejercer una acción voluntaria "eficaz y enriquecedora" tanto para ellos y ellas, como para estas organizaciones.
Una experiencia que, como destacaron algunas asistentes como Elena Membrives, Inés Llamas, Elena Ocaña y Laura Gómez, que permitirá a muchas conocer ámbitos de interés "en los que aprender cómo se trabaja desde estas entidades, o desarrollar valores como la solidaridad, la paciencia, y la ayuda a los demás". "Pudimos conocer este programa a través del instituto y, sin duda, es una buena forma de poder conocer cómo se trabaja con los niños o con personas con discapacidad, y poder aportar nuestro grano de arena a mejorar su vida de alguna forma", apuntaron.
En este sentido, desde la Fundación Social Universal, impulsora de la Casa Joven, destacan que programa Voluntariado Joven tiene un triple efecto transformador tanto para la juventud, porque adquieren valores y aprenden sobre la realidad de colectivos diferentes en Montilla, como para las organizaciones, porque chicas y chicos contagian optimismo, alegría, espíritu de ayuda y colaboración y a la vez son un apoyo en las actividades que estas organizaciones realizan en verano.
Esta iniciativa está apoyada por la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Montilla, instituciones que apuestan por la formación en valores de la juventud como herramienta para construir una sociedad democrática y solidaria. Durante más de 15 años, la Fundación Social Universal desarrolla esta experiencia con la intención de contribuir en la educación en valores de la ciudadanía.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: I. TÉLLEZ
FOTOGRAFÍAS: I. TÉLLEZ
