Montilla ha perdido hoy a uno de sus vecinos más respetados y entrañables. Carlos Rubio Ruz, alma mater del desaparecido Bar Parada, uno de los establecimientos de hostelería más recordados del centro histórico de la localidad, ha fallecido a los 89 años de edad, tras una fructífera vida marcada por su amor a la cultura y a las tradiciones locales.
Casado con Atanasia Núñez Ríos, Carlos Rubio fue padre de seis hijos: Carmen, Carlos –que perdió la vida siendo muy joven aún–, Miguel, Lola, José María y Jesús. Sus obligaciones familiares, unidas a su quehacer diario en el Bar Parada, no le impidieron nunca colaborar en iniciativas culturales y solidarias de diversa índole, como la Asociación Montillana de Atención a los Inmigrantes (AMAIS), de la que fue fundador y vicepresidente de la primera junta directiva.
Su trabajo, junto a su hermano Manolo, en el mítico Bar Parada de la Plazuela de la Inmaculada, uno de los templos del vino que se repartían por el casco urbano de Montilla, convirtió a Carlos Rubio en una persona querida y respetada por sus convecinos y, también, en una presencia habitual en colectivos culturales como la Asociación Carnavalesca Prudencio Molina o el Coro La Tradición, una formación fundada en el año 2003 de la que llegó a ser presidente.
La misa corpore insepulto en memoria de Carlos Rubio Ruz tendrá lugar mañana viernes 15 de octubre, a las 15.30 de la tarde, en la parroquia de San Francisco Solano. El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado su pérdida entre familiares, amigos y personas vinculadas a la cultura de la localidad. Si desea consultar la esquela, puede pulsar en este enlace.
Casado con Atanasia Núñez Ríos, Carlos Rubio fue padre de seis hijos: Carmen, Carlos –que perdió la vida siendo muy joven aún–, Miguel, Lola, José María y Jesús. Sus obligaciones familiares, unidas a su quehacer diario en el Bar Parada, no le impidieron nunca colaborar en iniciativas culturales y solidarias de diversa índole, como la Asociación Montillana de Atención a los Inmigrantes (AMAIS), de la que fue fundador y vicepresidente de la primera junta directiva.
Su trabajo, junto a su hermano Manolo, en el mítico Bar Parada de la Plazuela de la Inmaculada, uno de los templos del vino que se repartían por el casco urbano de Montilla, convirtió a Carlos Rubio en una persona querida y respetada por sus convecinos y, también, en una presencia habitual en colectivos culturales como la Asociación Carnavalesca Prudencio Molina o el Coro La Tradición, una formación fundada en el año 2003 de la que llegó a ser presidente.
La misa corpore insepulto en memoria de Carlos Rubio Ruz tendrá lugar mañana viernes 15 de octubre, a las 15.30 de la tarde, en la parroquia de San Francisco Solano. El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado su pérdida entre familiares, amigos y personas vinculadas a la cultura de la localidad. Si desea consultar la esquela, puede pulsar en este enlace.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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