Las plantas requieren de nutrientes del suelo, enraizadores, fertilizantes, insecticidas y funguicidas para crecer fuertes y saludables, así como también para evitar las plagas. Las plantas absorben los micronutrientes y los micronutrientes del suelo. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre los enraizadores, los insecticidas, los funguicidas naturales y los fertilizantes, de la mano de los mejores expertos.
Guía básica de insecticidas, enraizadores, fertilizantes y funguicidas naturales
Los macronutrientes que necesitan las plantas son principalmente el nitrógeno, el fósforo y el potasio, aunque también suelen requerir azufre, calcio y magnesio. Del mismo modo, entre los micronutrientes más importantes que necesitan las plantas encontramos el hierro, el boro, el zing, el cobre, el manganeso y el cloro.
El nitrógeno es fundamental para que las plantas puedan formar la estructura del tejido de las hojas, favorece su formación y estimula el desarrollo de sus brotes. En cambio el fósforo es un elemento fundamental para la reproducción de las plantas. El fósforo proporciona una mejor fructificación y floración y refuerza los tejidos de las plantas a la vez que estimula el crecimiento de sus raíces.
Por su parte, el potasio es un metabolizante que favorece el desarrollo de los almidones y de los azúcares que alimentan a la planta. El potasio aumenta la resistencia a la sequía y refuerza las raíces, intensificando el color y el sabor de las plantas o frutas y complementando la acción del fósforo.
Los enraizadores naturales se usan en agricultura con la finalidad de favorecer el crecimiento de las raíces principales, así como para el desarrollo de más raíces secundarias. Se usan para plantar esquejes leñosos o herbáceos, ya que en estos casos resulta fundamental que las plantas desarrollen un sistema radicular fuerte y saludable. Del mismo modo, los enraizantes naturales son una gran alternativa para lograrlo.
Desde hace muchos años se han usado enraizantes químicos y artificiales, pero en la actualidad se ha descubierto que existen plantas que producen estas sustancias de manera natural. En jardinizados.com/mejores-enraizantes/ puedes encontrar algunas de las mejores alternativas de enraizantes disponibles en el mercado si quieres apostar a lo seguro para que tus plantas crezcan fuertes y sanas, aunque también puedes probar algunas opciones naturales como las que veremos a continuación.
Encontramos entre los mejores enraizadores naturales el café, un buen ayudante a la hora de enraizar, así como también las lentejas, unas semillas que durante su germinación crean las hormonas cuyas propiedades pueden aprovecharse al máximo para ayudar a nuestras plantas a echar raíces.
Del mismo modo, los fertilizantes pueden dividirse en orgánicos y en inorgánicos. De entre los orgánicos destacan la harina de huesos y la harina de sangre, ricas en nitrógeno, calcio y fósforo.
El compost es uno de los mejores abonos orgánicos que permite mejorar la estructura del suelo. La torta de ricino es por su parte un residuo que se obtiene al extraer el aceite de ricino. Es rico en nitrógeno y además actúa como nematicida. Por su parte, el humus de lombriz es también un gran fertilizante.
El estiércol es una alternativa rica en fibra y en nutrientes y permite mejorar la estructura del suelo. Los fertilizantes inorgánicos se consiguen a partir de materias primas minerales.
Por otro lado, el sulfato amónico también es rico en nitrógeno y permite aumentar la acidez del suelo mientras que el nitrato potásico favorece la formación y el desarrollo del follaje y de la planta, así como también su florecimiento y fructificación.
Del mismo modo, también son necesarios para garantizar el crecimiento y salud de nuestras plantas, previniendo y evitando las plagas, los insecticidas y fungicidas naturales. En limpieza10.com/mejores-insecticidas-para-plantas/ puedes encontrar los mejores insecticidas para plantas, con características especialmente completas y eficientes, que se adaptarán a la perfección a las plantas que quieras ayudar a crecer cuidándolas y protegiéndolas de todo tipo de plagas.
Del mismo modo, si prefieres decantarte por insecticidas, repelentes de insectos y fungicidas naturales, debes saber que el ajo es un gran repelente de insectos capaz de ahuyentarlos en gran medida.
A la hora de preparar sprays repelentes de insectos debes triturar en una licuadora el ajo con clavo y añadir algo de agua. Si dejas reposar esta mezcla y la vaporizas de forma directa en las hojas de tus plantas conseguirás mantener a raya a los insectos durante mucho tiempo.
Del mismo modo, otro gran insecticida para las plantas es el tomate. Por sorprendente que parezca sus hojas son ricas en alcaloides, con lo que sirven para repeler los gusanos, las orugas y los pulgones. Lo mejor es mezclar tomate picado con agua y dejarlo reposar durante una noche diluyendo esta mezcla en diferentes vasos de agua.
En este punto es fundamental tener en cuenta que esta mezcla puede ser tóxica para nuestras mascotas, y por tanto debemos hacer todo el procedimiento con mucho cuidado y tomando todas las precauciones que sean necesarias.
Finalmente, también podemos aprovechar la cáscara de huevo como repelente para las orugas y los caracoles, así como usarlo en forma de fertilizante para la tierra. Para usar este producto natural simplemente habrá que machacar la cáscara y rociar este polvo en la base de las plantas.
Guía básica de insecticidas, enraizadores, fertilizantes y funguicidas naturales
Los macronutrientes que necesitan las plantas son principalmente el nitrógeno, el fósforo y el potasio, aunque también suelen requerir azufre, calcio y magnesio. Del mismo modo, entre los micronutrientes más importantes que necesitan las plantas encontramos el hierro, el boro, el zing, el cobre, el manganeso y el cloro.
El nitrógeno es fundamental para que las plantas puedan formar la estructura del tejido de las hojas, favorece su formación y estimula el desarrollo de sus brotes. En cambio el fósforo es un elemento fundamental para la reproducción de las plantas. El fósforo proporciona una mejor fructificación y floración y refuerza los tejidos de las plantas a la vez que estimula el crecimiento de sus raíces.
Por su parte, el potasio es un metabolizante que favorece el desarrollo de los almidones y de los azúcares que alimentan a la planta. El potasio aumenta la resistencia a la sequía y refuerza las raíces, intensificando el color y el sabor de las plantas o frutas y complementando la acción del fósforo.
Los enraizadores naturales se usan en agricultura con la finalidad de favorecer el crecimiento de las raíces principales, así como para el desarrollo de más raíces secundarias. Se usan para plantar esquejes leñosos o herbáceos, ya que en estos casos resulta fundamental que las plantas desarrollen un sistema radicular fuerte y saludable. Del mismo modo, los enraizantes naturales son una gran alternativa para lograrlo.
Desde hace muchos años se han usado enraizantes químicos y artificiales, pero en la actualidad se ha descubierto que existen plantas que producen estas sustancias de manera natural. En jardinizados.com/mejores-enraizantes/ puedes encontrar algunas de las mejores alternativas de enraizantes disponibles en el mercado si quieres apostar a lo seguro para que tus plantas crezcan fuertes y sanas, aunque también puedes probar algunas opciones naturales como las que veremos a continuación.
Encontramos entre los mejores enraizadores naturales el café, un buen ayudante a la hora de enraizar, así como también las lentejas, unas semillas que durante su germinación crean las hormonas cuyas propiedades pueden aprovecharse al máximo para ayudar a nuestras plantas a echar raíces.
Del mismo modo, los fertilizantes pueden dividirse en orgánicos y en inorgánicos. De entre los orgánicos destacan la harina de huesos y la harina de sangre, ricas en nitrógeno, calcio y fósforo.
El compost es uno de los mejores abonos orgánicos que permite mejorar la estructura del suelo. La torta de ricino es por su parte un residuo que se obtiene al extraer el aceite de ricino. Es rico en nitrógeno y además actúa como nematicida. Por su parte, el humus de lombriz es también un gran fertilizante.
El estiércol es una alternativa rica en fibra y en nutrientes y permite mejorar la estructura del suelo. Los fertilizantes inorgánicos se consiguen a partir de materias primas minerales.
Por otro lado, el sulfato amónico también es rico en nitrógeno y permite aumentar la acidez del suelo mientras que el nitrato potásico favorece la formación y el desarrollo del follaje y de la planta, así como también su florecimiento y fructificación.
Del mismo modo, también son necesarios para garantizar el crecimiento y salud de nuestras plantas, previniendo y evitando las plagas, los insecticidas y fungicidas naturales. En limpieza10.com/mejores-insecticidas-para-plantas/ puedes encontrar los mejores insecticidas para plantas, con características especialmente completas y eficientes, que se adaptarán a la perfección a las plantas que quieras ayudar a crecer cuidándolas y protegiéndolas de todo tipo de plagas.
Del mismo modo, si prefieres decantarte por insecticidas, repelentes de insectos y fungicidas naturales, debes saber que el ajo es un gran repelente de insectos capaz de ahuyentarlos en gran medida.
A la hora de preparar sprays repelentes de insectos debes triturar en una licuadora el ajo con clavo y añadir algo de agua. Si dejas reposar esta mezcla y la vaporizas de forma directa en las hojas de tus plantas conseguirás mantener a raya a los insectos durante mucho tiempo.
Del mismo modo, otro gran insecticida para las plantas es el tomate. Por sorprendente que parezca sus hojas son ricas en alcaloides, con lo que sirven para repeler los gusanos, las orugas y los pulgones. Lo mejor es mezclar tomate picado con agua y dejarlo reposar durante una noche diluyendo esta mezcla en diferentes vasos de agua.
En este punto es fundamental tener en cuenta que esta mezcla puede ser tóxica para nuestras mascotas, y por tanto debemos hacer todo el procedimiento con mucho cuidado y tomando todas las precauciones que sean necesarias.
Finalmente, también podemos aprovechar la cáscara de huevo como repelente para las orugas y los caracoles, así como usarlo en forma de fertilizante para la tierra. Para usar este producto natural simplemente habrá que machacar la cáscara y rociar este polvo en la base de las plantas.
