Con el punto y final al 2020 toca hacer balance en los mercados, siendo los resultados de la industria del juego online de los más esperados por su alta incidencia. En este sentido, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), organismo encargado de la regulación de esta actividad en nuestro país, termina de publicar el informe del tercer trimestre del 2020 correspondiente a los meses de julio a septiembre.
Siguiendo los datos ofrecidos en este documento, el Gross Gaming Revenue (GGR por sus siglas en inglés), indicador sobre el margen económico obtenido por los operadores una vez deducidos los premios y bonos, alcanzó durante este tercer trimestre los 197,17 millones de euros, un 5,59% menos que durante el segundo trimestre pero un 2,83% con respecto al mismo período de 2019.
De estos 197,17 millones de euros el segmento con mayor beneficio es el de las apuestas, con un total de 85,23 millones de euros, lo que representa el 43,22% del total de GGR. A este le siguen los segmentos de casino, con 83,89 millones de euros (42,55%); póker, con 23,01 millones de euros (11,67%); bingo, con 3,89 millones de euros (1,97%) y con concursos, con 1,15 millones de euros (0,58%).
Por su parte, el resto de las principales magnitudes aumentaron sus tasas de variación en relación al segundo trimestre. De esta forma, los depósitos realizados por los usuarios experimentaron un incremento del 11,85% mientras que las retiradas lo hicieron en un 16,72%. Asimismo, el gasto en marketing es otro de los parámetros recogidos en el informe que más ha aumentado su volumen de inversión. Así, el gasto en promoción y publicidad alcanzó la friolera de un 269,49% más que durante el trimestre anterior.
El número de cuentas activas, a su vez, también presenta un fuerte incremento en relación a los datos del segundo trimestre con un 139,44% más. En este sentido cabe señalar que la DGOJ entiende por cuenta activa aquella con la que, al menos, se realizó una apuesta en un plazo de un mes natural independientemente de quién sea el propietario de dicha cuenta. Esto significa que si un mismo jugador posee varias cuentas, se contabilizarán todas y cada una de ellas a efectos prácticos de este estudio.
Analizando los datos por segmentos, el único que presenta una tasa de variación positiva con respecto al trimestre anterior es el de las apuestas. No obstante, si bien el resto sufrió un decrecimiento en relación al segundo trimestre del mismo año, todos ellos presentan un aumento con respecto al mismo período de 2019. De hecho, paradójicamente el segmento de las apuestas es el único que presenta un descenso del 15,43% en relación al tercer trimestre del año anterior, mientras que con respecto al segundo trimestre, tal y como ya hemos comentado con anterioridad, cuenta con una tasa de variación positiva del 25,06%. De manera pormenorizada, las apuestas deportivas convencionales experimentaron un crecimiento del 32,63% con respecto al segundo trimestre mientras que aquellas que se realizan en directo aumentaron en un 31,89%.
El segmento del bingo, por su parte, presenta un descenso del 22,8% en relación al segundo trimestre y un aumento del 22,58% con respecto al mismo período de 2019. Menos llamativo es el decrecimiento experimentado por el casino, con un 10,31% menos que el trimestre anterior y una tasa de variación interanual del 25,98%. Este descenso se explica principalmente por el comportamiento de la ruleta online, tanto la convencional como la modalidad en vivo, y las slots o máquinas tragaperras.
Los concursos, el segmento más irregular en cuanto a comportamiento, disminuyen en un 70,62% con respecto al trimestre anterior mientras que su tasa de variación interanual asciende hasta el 58,38%. El póker, a su vez, también decrece un 39,76% en relación al segundo trimestre de 2020 debido al descenso tanto del póker de torneos como del póker cash. Si bien esta cifra es muy elevada, sobre todo teniendo en cuenta el auge que este deporte mental ha experimentado en nuestro país durante los últimos años, la tasa de variación interanual presenta un aumento del 12,36%.
Estas cifras revelan que la actividad del juego online disminuyó durante los meses de julio a septiembre pero que mantiene la tendencia al alza de los últimos años, hecho que se explicaría por el significativo y atípico aumento del entretenimiento a través de la red de marzo a mayo.
Siguiendo los datos ofrecidos en este documento, el Gross Gaming Revenue (GGR por sus siglas en inglés), indicador sobre el margen económico obtenido por los operadores una vez deducidos los premios y bonos, alcanzó durante este tercer trimestre los 197,17 millones de euros, un 5,59% menos que durante el segundo trimestre pero un 2,83% con respecto al mismo período de 2019.
De estos 197,17 millones de euros el segmento con mayor beneficio es el de las apuestas, con un total de 85,23 millones de euros, lo que representa el 43,22% del total de GGR. A este le siguen los segmentos de casino, con 83,89 millones de euros (42,55%); póker, con 23,01 millones de euros (11,67%); bingo, con 3,89 millones de euros (1,97%) y con concursos, con 1,15 millones de euros (0,58%).
Por su parte, el resto de las principales magnitudes aumentaron sus tasas de variación en relación al segundo trimestre. De esta forma, los depósitos realizados por los usuarios experimentaron un incremento del 11,85% mientras que las retiradas lo hicieron en un 16,72%. Asimismo, el gasto en marketing es otro de los parámetros recogidos en el informe que más ha aumentado su volumen de inversión. Así, el gasto en promoción y publicidad alcanzó la friolera de un 269,49% más que durante el trimestre anterior.
El número de cuentas activas, a su vez, también presenta un fuerte incremento en relación a los datos del segundo trimestre con un 139,44% más. En este sentido cabe señalar que la DGOJ entiende por cuenta activa aquella con la que, al menos, se realizó una apuesta en un plazo de un mes natural independientemente de quién sea el propietario de dicha cuenta. Esto significa que si un mismo jugador posee varias cuentas, se contabilizarán todas y cada una de ellas a efectos prácticos de este estudio.
Analizando los datos por segmentos, el único que presenta una tasa de variación positiva con respecto al trimestre anterior es el de las apuestas. No obstante, si bien el resto sufrió un decrecimiento en relación al segundo trimestre del mismo año, todos ellos presentan un aumento con respecto al mismo período de 2019. De hecho, paradójicamente el segmento de las apuestas es el único que presenta un descenso del 15,43% en relación al tercer trimestre del año anterior, mientras que con respecto al segundo trimestre, tal y como ya hemos comentado con anterioridad, cuenta con una tasa de variación positiva del 25,06%. De manera pormenorizada, las apuestas deportivas convencionales experimentaron un crecimiento del 32,63% con respecto al segundo trimestre mientras que aquellas que se realizan en directo aumentaron en un 31,89%.
El segmento del bingo, por su parte, presenta un descenso del 22,8% en relación al segundo trimestre y un aumento del 22,58% con respecto al mismo período de 2019. Menos llamativo es el decrecimiento experimentado por el casino, con un 10,31% menos que el trimestre anterior y una tasa de variación interanual del 25,98%. Este descenso se explica principalmente por el comportamiento de la ruleta online, tanto la convencional como la modalidad en vivo, y las slots o máquinas tragaperras.
Los concursos, el segmento más irregular en cuanto a comportamiento, disminuyen en un 70,62% con respecto al trimestre anterior mientras que su tasa de variación interanual asciende hasta el 58,38%. El póker, a su vez, también decrece un 39,76% en relación al segundo trimestre de 2020 debido al descenso tanto del póker de torneos como del póker cash. Si bien esta cifra es muy elevada, sobre todo teniendo en cuenta el auge que este deporte mental ha experimentado en nuestro país durante los últimos años, la tasa de variación interanual presenta un aumento del 12,36%.
Estas cifras revelan que la actividad del juego online disminuyó durante los meses de julio a septiembre pero que mantiene la tendencia al alza de los últimos años, hecho que se explicaría por el significativo y atípico aumento del entretenimiento a través de la red de marzo a mayo.
