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Montilla-Moriles incrementa la producción de vino dulce ante la mayor demanda de los mercados

El aumento de la demanda de vino dulce Pedro Ximénez (PX) por parte de los mercados nacionales e internacionales ha llevado a las bodegas y cooperativas del marco Montilla-Moriles a incrementar su producción de cara a la próxima campaña. Así lo confirmó a Montilla Digital el gerente del Consejo Regulador, Enrique Garrido, quien hizo hincapié en que "las expectativas de demanda de este producto son muy altas, de ahí que también se haya incrementado la oferta por parte de las bodegas y cooperativas".



De este modo, por segundo año consecutivo, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles aumentará de manera significativa las partidas de uva que se extenderán en las paseras para elaborar este vino genuino, considerado como la "joya de la corona" del marco vitivinícola cordobés y, de esta forma, poder satisfacer las demandas del mercado.

"El año pasado se destinaron en torno a siete millones de kilos de uva a la elaboración de vino dulce y, este año, se van a superar estas cifras", apuntó Enrique Garrido, quien recordó que ya durante la campaña del pasado año se triplicaron las partidas de uva destinadas a las paseras, donde el fruto alcanza el grado de deshidratación óptimo para dar lugar al vino dulce.

Con todo, la decisión de aumentar la producción de PX en el marco Montilla-Moriles no solo se fundamenta en motivos económicos o comerciales. El comienzo algo más temprano de la vendimia y las elevadas temperaturas que se han venido registrando en los últimos meses redujeron significativamente el riesgo de chubascos pasajeros sobre las paseras.

Y es que la gran enemiga de las paseras es la humedad. Un exceso de agua en el ambiente puede provocar la proliferación de hongos en los frutos y, consecuentemente, la aparición de podredumbre gris, una enfermedad criptogámica que complica el proceso de crianza del vino, haciendo la fermentación más compleja.

A pesar de que la lluvia terminó haciendo acto de presencia, de manera esporádica, a mediados de agosto, han sido las elevadas temperaturas las que han provocado algunas dificultades en las paseras del marco Montilla-Moriles, donde se extienden los racimos de uva al sol durante algo más de una semana, con el objetivo de procurar la deshidratación de los frutos y la concentración de sus azúcares.

"Las condiciones climáticas han impedido que la uva adquiera un grado de azúcar muy elevado, por lo que se han estado registrando algunas incidencias en el momento en el que el fruto llegaba a las paseras", señaló el gerente del Consejo Regulador quien, no obstante, se mostró confiado en que esos problemas se vayan mitigando en los próximos días. "En las paseras ya está entrando uva con 13,5 y 13,8 grados Baumé, lo que nos permite garantizar sin ningún problema la elaboración de un PX de calidad", recalcó.

Junto con la cooperativa La Aurora, las Bodegas del Pino de Montalbán y las Bodegas Galán Portero de Montilla, uno de los principales productores de vino dulce Pedro Ximénez es la cooperativa San Acacio de Montemayor, cuya pasera suele ser la primera en instalarse en la zona Montilla-Moriles. Y es que los viñedos de sus socios se ubican mayoritariamente en terrenos arenosos, lo que hace que las uvas maduren entre una semana y diez días antes que en el resto de la comarca.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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