Un incendio que se declaró en la tarde de ayer en un espacio sin urbanizar situado en la calle Batalla de Garellano, en las inmediaciones de la fuente de El Pez, provocó daños de consideración en un antiguo cebadero de cerdos. Tal y como detallaron a Montilla Digital varios vecinos de la zona, el fuego se declaró en torno a las 17.30 de la tarde en un descampado situado frente al núcleo de viviendas que existe en el entorno del antiguo Bar Morrison, frente a la Huerta de San Francisco.
"Es probable que alguien tirara una colilla mal apagada", apuntó un marmolista que, en el momento de declararse el incendio, trabajaba en el taller anexo a la zona afectada por el fuego y que trató de evitar, provisto de una pala, que las llamas afectaran a su parcela. "Pasó todo muy rápido, en cuestión de minutos, ya que corría algo de aire", declaró el vecino, que consiguió mantener a raya el incendio hasta que llegaron los bomberos.
A pesar de la rápida intervención de varias dotaciones del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios y de agentes de la Policía Local, el fuego arrasó en torno a media hectárea de rastrojos y cañaveral en el vértice de confluencia del camino de El Molinillo y la calle Batalla de Garellano. No obstante, la peor parte fue para un antiguo cebadero de cerdos que lleva algunos años sin actividad y que provocó una intensa humareda visible desde distintos puntos de la ciudad.
"Es probable que alguien tirara una colilla mal apagada", apuntó un marmolista que, en el momento de declararse el incendio, trabajaba en el taller anexo a la zona afectada por el fuego y que trató de evitar, provisto de una pala, que las llamas afectaran a su parcela. "Pasó todo muy rápido, en cuestión de minutos, ya que corría algo de aire", declaró el vecino, que consiguió mantener a raya el incendio hasta que llegaron los bomberos.
A pesar de la rápida intervención de varias dotaciones del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios y de agentes de la Policía Local, el fuego arrasó en torno a media hectárea de rastrojos y cañaveral en el vértice de confluencia del camino de El Molinillo y la calle Batalla de Garellano. No obstante, la peor parte fue para un antiguo cebadero de cerdos que lleva algunos años sin actividad y que provocó una intensa humareda visible desde distintos puntos de la ciudad.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
