El Ayuntamiento de Montilla ha retirado de la cruz del Llanete de San Agustín la placa en memoria de los combatientes del Bando Nacional fallecidos durante la Guerra Civil. Según ha podido saber Montilla Digital, el desmontaje de la lápida se llevó a cabo el pasado 23 de enero, con lo que el Consistorio se adelanta así a la entrada en vigor de la futura Ley de Memoria Democrática, que será debatida en los próximos meses en el Parlamento andaluz y que contempla multas de hasta 30.000 euros por mantener simbología franquista en espacios públicos.
La supresión de esta placa conmemorativa del golpe de Estado de 1936 ha llegado ocho meses después de que la Unión Local del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) presentara una moción para eliminar "de inmediato" la popular cruz del Llanete de San Agustín, erigida hace décadas en la plaza del Obispo Pérez Muñoz.
"Desde que en 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas después de la Guerra Civil, los distintos gobiernos municipales de nuestra localidad han desempeñado la gran labor de retirar los vestigios de la dictadura franquista sin ningún tipo de ayuda, subvención o ley que así se lo dijera", explicaba la organización sindical en la exposición de motivos de su moción.
En ese sentido, la Unión Local del SAT manifestaba la necesidad de "eliminar, de una vez por todas, los símbolos franquistas que hay en nuestra localidad", por lo que requirieron al Pleno de la Corporación Municipal la "eliminación de inmediato del monumento franquista situado en la plaza de San Agustín" y la construcción en su lugar de un monumento dedicado "a la paz, la libertad y la igualdad, como símbolo de unión de todos los ciudadanos".
Por el momento, el Ayuntamiento de Montilla ha decidido mantener la cruz del Llanete de San Agustín, que ha sido objeto de actos vandálicos en numerosas ocasiones. Así, además de sufrir todo tipo de pintadas, el monumento ha ido menguando con el paso de los años. No en vano, en su origen contaba con una cerca de mampostería por ambas calles a modo de poyo corrido y con unos artísticos arcos metálicos de varios metros de altura que terminaron por desaparecer.
Hasta el pasado 23 de enero, en la base del stipes del crucero podía leerse el nombre de "José Antonio", en referencia al fundador y líder de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. Bajo la inscripción, una placa recogía el nombre de trece montillanos del Bando Nacional fallecidos durante el conflicto.
Así, el monolito rendía tributo a José María Alvear y Abaurrea, Francisco Barrios Gómez, Rafael Velasco Rodríguez, Antonio Gómez Salas, Mariano Morales Gutiérrez, Francisco Priego Panadero, Francisco Reyes Duque, José Lucena Carrasquilla, Agustín Sánchez Hidalgo, Francisco Trapero Ramírez, Miguel Gómez Requena, Francisco Bellido Sánchez y José Luis César Luque.
Otros cruceros
Además de este monolito situado frente a la fachada de San Agustín, Montilla conserva otros tres cruceros de piedra, de distintas épocas, en otros puntos de la localidad, si bien no guardan relación con el golpe de Estado perpetrado el 18 de julio de 1936.
Junto a los existentes al final de la calle Santa Brígida –que se encuentra momentáneamente retirado con motivo de las obras de la Ronda Norte- y en la avenida de Granada –donde el Ayuntamiento rindió hace varios años un homenaje a la figura de San Juan de Dios-, destaca también el lábaro de hierro que, desde el siglo XVI, da nombre a la popular barriada de La Cruz.
La supresión de esta placa conmemorativa del golpe de Estado de 1936 ha llegado ocho meses después de que la Unión Local del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) presentara una moción para eliminar "de inmediato" la popular cruz del Llanete de San Agustín, erigida hace décadas en la plaza del Obispo Pérez Muñoz.
"Desde que en 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas después de la Guerra Civil, los distintos gobiernos municipales de nuestra localidad han desempeñado la gran labor de retirar los vestigios de la dictadura franquista sin ningún tipo de ayuda, subvención o ley que así se lo dijera", explicaba la organización sindical en la exposición de motivos de su moción.
En ese sentido, la Unión Local del SAT manifestaba la necesidad de "eliminar, de una vez por todas, los símbolos franquistas que hay en nuestra localidad", por lo que requirieron al Pleno de la Corporación Municipal la "eliminación de inmediato del monumento franquista situado en la plaza de San Agustín" y la construcción en su lugar de un monumento dedicado "a la paz, la libertad y la igualdad, como símbolo de unión de todos los ciudadanos".
Por el momento, el Ayuntamiento de Montilla ha decidido mantener la cruz del Llanete de San Agustín, que ha sido objeto de actos vandálicos en numerosas ocasiones. Así, además de sufrir todo tipo de pintadas, el monumento ha ido menguando con el paso de los años. No en vano, en su origen contaba con una cerca de mampostería por ambas calles a modo de poyo corrido y con unos artísticos arcos metálicos de varios metros de altura que terminaron por desaparecer.
Hasta el pasado 23 de enero, en la base del stipes del crucero podía leerse el nombre de "José Antonio", en referencia al fundador y líder de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. Bajo la inscripción, una placa recogía el nombre de trece montillanos del Bando Nacional fallecidos durante el conflicto.
Así, el monolito rendía tributo a José María Alvear y Abaurrea, Francisco Barrios Gómez, Rafael Velasco Rodríguez, Antonio Gómez Salas, Mariano Morales Gutiérrez, Francisco Priego Panadero, Francisco Reyes Duque, José Lucena Carrasquilla, Agustín Sánchez Hidalgo, Francisco Trapero Ramírez, Miguel Gómez Requena, Francisco Bellido Sánchez y José Luis César Luque.
Otros cruceros
Además de este monolito situado frente a la fachada de San Agustín, Montilla conserva otros tres cruceros de piedra, de distintas épocas, en otros puntos de la localidad, si bien no guardan relación con el golpe de Estado perpetrado el 18 de julio de 1936.
Junto a los existentes al final de la calle Santa Brígida –que se encuentra momentáneamente retirado con motivo de las obras de la Ronda Norte- y en la avenida de Granada –donde el Ayuntamiento rindió hace varios años un homenaje a la figura de San Juan de Dios-, destaca también el lábaro de hierro que, desde el siglo XVI, da nombre a la popular barriada de La Cruz.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN














































