Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de una queja remitida por una seguidora de la página sobre el estado en el que se encuentra la Poza Tintín, una de las fuentes más conocidas del término municipal de Montilla, situada en las inmediaciones de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales. Si desea participar en esta sección, puede enviar un e-mail a montilladigital@gmail.com exponiendo su queja, comentario o sugerencia. Si lo desea, puede acompañarla también de alguna fotografía.
FOTO: ARCHIVO
Hoy decidí ir a pasear y visitar la Poza Tintín que, como sabréis, se encuentra en el término municipal de Montilla, en el Camino de Tintín, a 2,5 kilómetros del casco urbano, en dirección norte. Hace muchísimos años que no iba allí y esperaba ver una maravillosa poza con agua cristalina...
Para mi sorpresa, no era capaz de encontrarla. Tras un buen rato buscando por todas partes, pregunté dónde se encontraba a un hombre que paseaba por allí y me dijo que estaba un poco más abajo, pero que no se podía pasar.
Efectivamente, allí estaba: debajo de una higuera, llena de matorrales y en un avanzado estado de deterioro. De niña, cuando iba allí, recuerdo que tenía que ponerme de puntillas para alcanzar a coger algo de agua. Ahora, tras haberse corrido la tierra por las lluvias, está prácticamente enterrada.
Recuerdo con nostalgia aquellos años y por eso creo que mi obligación como montillana es velar por lo que yo creo que es patrimonio de nuestra ciudad. Por lo tanto, me gustaría que mi queja llegase a quien sea conveniente y que se tomen las medidas oportunas para que todos podamos volver a disfrutar de este enclave. Supongo que habrá muchos más vecinos que opinen lo mismo que yo.
Si lo desea, puede compartir este contenido: FOTO: ARCHIVO
Hoy decidí ir a pasear y visitar la Poza Tintín que, como sabréis, se encuentra en el término municipal de Montilla, en el Camino de Tintín, a 2,5 kilómetros del casco urbano, en dirección norte. Hace muchísimos años que no iba allí y esperaba ver una maravillosa poza con agua cristalina...
Para mi sorpresa, no era capaz de encontrarla. Tras un buen rato buscando por todas partes, pregunté dónde se encontraba a un hombre que paseaba por allí y me dijo que estaba un poco más abajo, pero que no se podía pasar.
Efectivamente, allí estaba: debajo de una higuera, llena de matorrales y en un avanzado estado de deterioro. De niña, cuando iba allí, recuerdo que tenía que ponerme de puntillas para alcanzar a coger algo de agua. Ahora, tras haberse corrido la tierra por las lluvias, está prácticamente enterrada.
Recuerdo con nostalgia aquellos años y por eso creo que mi obligación como montillana es velar por lo que yo creo que es patrimonio de nuestra ciudad. Por lo tanto, me gustaría que mi queja llegase a quien sea conveniente y que se tomen las medidas oportunas para que todos podamos volver a disfrutar de este enclave. Supongo que habrá muchos más vecinos que opinen lo mismo que yo.
ELENA PÉREZ PARRA
