En nuestra tierra se producen excelentes jamones, buenos chorizos y sabrosas morcillas. La razón es que tenemos magníficas piaras de cochinos. Como dice un buen amigo mío “del cerdo me gustan hasta los andares”. Últimamente, también aumentaron los guarros (guarro: hombre ruin y despreciable) que, a la sombra de sus cargos, conceden y reciben regalías como si fueran Reyes Magos.
Por lo que parece, la abundancia de estos “chorizos” es cada vez más selectiva. Amigos lectores, os puedo asegurar que no dejo de admirarme cada día ante las noticias que van aflorando en relación a cómo una serie de personas de la política o simples civiles están hasta las cejas de mierda por haber metido la mano en la caja común.
Del tema de los “ERE y los fondos de reptiles” ya hablamos en su momento cuando casi nadie se creía una historia de este tipo. Posteriormente, han ido aflorando datos, nombres y circunstancias que confirmaban dicha situación irregular. Pero ¿se resolverá el tema o la estrategia es dar largas hasta después de las elecciones?
Lo alarmante para muchos de nosotros es la sangre fría que demuestran poseer este tipo de personajes al actuar como bandoleros de Sierra Morena. La podredumbre, tarde o temprano sale a relucir, entre otras razones porque huele a mefítico. Pero parece que hay una creencia general entre este tipo de mangantes, ni tan siquiera podemos llamarlos "de guante blanco", que esperan que nadie se entere.
¿Confían en que ellos son más listos y nunca los cogerán? ¿O tal vez piensan ingenuamente que no hacen nada censurable? ¿Para cuándo penas de cárcel para los chorizos y la devolución de lo robado hasta el último centavo?
Alucino cada día con las informaciones que van aflorando en relación con el Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro. ¿Qué hubiera ocurrido si de verdad hubiera tenido ánimo de lucro dicha entidad? El felón, ascendido a las altas esferas desde la supuesta impunidad que cree que le da su estatus, “arreplega” millones de acá y de acullá por la representación en exclusiva de la Copa América, por un pellizco de sus amigos de Palma de Mallorca o por organizar el deporte en tal o cual sitio.
El Gobierno valenciano contrató a dedo al Instituto Nóos, “entidad sin ánimo de lucro”, para la potenciación internacional de la Copa América de Vela de 2007. El acuerdo con dicha ¿ONG? era sustancioso. El asunto reportaba seis millones de euros por hacer la promoción. Contratación que no fue gratis. "Hombre, ¿cómo iba a ser gratis si había que dar la cara?", diría el villano. "Quien no tiene ánimo de lucro es el Instituto: pero yo sí, y mientras más mejor".
Juicio por el caso Palma Arena. Banquillo por unos ¿trajes? Uno, desde el ostracismo, está a salto de matas. El otro, haciéndose el loco en la vista de su caso. La verdad es que la lista de despropósitos es tan larga a uno y otro lado del espectro político que da pavor. Y Gürtel planeando sobre todos.
Pasemos al otro lado del mapa. La consejera-portavoz del Gobierno andaluz ha dicho ¿valientemente?, ante la posible amenaza de “tirar de la manta” por parte de algún vil “guerrero”, que “si hay una manta de la que tirar, ya se está tardando en hacerlo”. "¡Que tire, que tire…!", se puede gritar desde el puro morbo.
El lío gordo parece ser que lo mantienen el patrón y su subordinado. Si uno no tiene ni un ápice de vergüenza, el otro ni la conoce. ¿Levanta la liebre, como venganza, al ser despedido? Dicen que el chófer se decide a hablar porque el patrón le “había dejado en la estacada”. Claro, sí está implicado no se iba a tirar tierra encima.
Creo que hay sucias conciencias que tienen callos y juanetes. El “guerrero” administraba veleidosamente su cortijo con una copa en la mano, al más puro estilo caciquil. Fue muy generoso con lo que no era suyo. Hasta la suegra fue beneficiada. La vanidad le hizo sentirse importante. Cocaína, fiestas, copas... y ¡viva España!
Por otro lado, y esto me despista aún más, el defensor del ex director general de Trabajo de la Junta denunciará a los funcionarios policiales por filtraciones a la prensa sobre el caso. Si no hay caso ¿qué se denuncia? Es más, si alega que es inocente, debería atacar a quienes le han denunciado. ¿Cortinas de humo para despistar al personal?
Me duele que Andalucía sea el cortijo de los Alba y que tengan tanta desfachatez para meterse con los trabajadores andaluces. ¿El vástago metió la pata hasta el corvejón y por eso ahora va de visita en visita intentando reparar el entuerto y hasta coge la azada? Pero aún me llega a lo más profundo de las entretelas el despreciable “ninguneo” que políticos-basureros, pertenecientes en este caso al PSOE, han llevado a cabo con los dineros públicos.
Desgraciadamente, la dolosa historia de este tipo de truhanes viene de lejos. Un partido socialista obrero y defensor de los más desfavorecidos está lamentablemente manchado por casos concretos de robo. La corrupción no es patrimonio de una demarcación u otra del territorio. Claro que la realidad patria parece ser que es así de contumaz.
Primero nos puteaba el amo como dueño y señor de vidas y hacienda. Y cuando el sol parece que empieza a salir por Antequera, cuando se consiguen unos derechos frente a la explotación, nos extorsiona el “vivales” de turno, elegido supuestamente por nosotros para que nos defienda y vele por nuestro bienestar. Es duro ser robado por el señorito, pero más duro es ser expoliado por nuestros representantes.
Ya fue tristemente celebre la guerra que dio el “conseguidor” de favores en la era de González y va ahora, unos lustros después, y sale otro conseguidor: “y-van” dos. Y este sujeto también está directamente relacionado con el poder ¿cómo no? ¿Este no será Iván el Terrible? Esto está “chupao”. Comisiones, favores, tráfico de influencias... “Gratis et amore”, es decir, yo te lo arreglo de mil amores, a cambio de tu agradecimiento.
¿Se le ha caído al partido la “O” y está a punto de que se le descuelgue la “E”? En el próximo Congreso lo comprobaremos. Una cuestión parece estar clara a estas alturas y es que “todos tenemos un precio”, fronterizado sólo por la cantidad de ceros que nos ofrezcan. Andalucía siempre ha tenido buenas morcillas y, como en el resto de España, también tiene buenos chorizos.
Según opinión de mentes más lúcidas y más preparadas que la mía, me cito a mí mismo, "la democracia española está enferma de corrupción". Esa enfermedad, la corrupción, ha estado presente en todas las épocas y en todos los países a lo largo de la historia. Pero ¡mal de muchos consuelo de tontos! El problema no es la enfermedad corrupción sino la actitud que mantengamos frente a ella.
Y si bien es cierto que hemos empezado a tomar conciencia de ella, aún no gritamos lo bastante como para que se nos oiga. Aún no hemos hecho suficiente fuerza, desde las bases, para que nos tomen en serio.
Alguien dirá que ya ha sido castigado el bifurcado Partido Socialista en las pasadas elecciones y es cierto. Como cierto es que el resto de partidos también están mugrientos. El problema es cómo terminar con esta epidemia.
En el artículo Ere que Ere hablaba largo y tendido de la lacra de la corrupción y citaba al escritor y pensador José Luis Sampedro, que decía: “hay corrupción porque hay hombres en venta y otros dispuestos a comprarlos”. ¡Está todo dicho!
Por lo que parece, la abundancia de estos “chorizos” es cada vez más selectiva. Amigos lectores, os puedo asegurar que no dejo de admirarme cada día ante las noticias que van aflorando en relación a cómo una serie de personas de la política o simples civiles están hasta las cejas de mierda por haber metido la mano en la caja común.
Del tema de los “ERE y los fondos de reptiles” ya hablamos en su momento cuando casi nadie se creía una historia de este tipo. Posteriormente, han ido aflorando datos, nombres y circunstancias que confirmaban dicha situación irregular. Pero ¿se resolverá el tema o la estrategia es dar largas hasta después de las elecciones?
Lo alarmante para muchos de nosotros es la sangre fría que demuestran poseer este tipo de personajes al actuar como bandoleros de Sierra Morena. La podredumbre, tarde o temprano sale a relucir, entre otras razones porque huele a mefítico. Pero parece que hay una creencia general entre este tipo de mangantes, ni tan siquiera podemos llamarlos "de guante blanco", que esperan que nadie se entere.
¿Confían en que ellos son más listos y nunca los cogerán? ¿O tal vez piensan ingenuamente que no hacen nada censurable? ¿Para cuándo penas de cárcel para los chorizos y la devolución de lo robado hasta el último centavo?
Alucino cada día con las informaciones que van aflorando en relación con el Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro. ¿Qué hubiera ocurrido si de verdad hubiera tenido ánimo de lucro dicha entidad? El felón, ascendido a las altas esferas desde la supuesta impunidad que cree que le da su estatus, “arreplega” millones de acá y de acullá por la representación en exclusiva de la Copa América, por un pellizco de sus amigos de Palma de Mallorca o por organizar el deporte en tal o cual sitio.
El Gobierno valenciano contrató a dedo al Instituto Nóos, “entidad sin ánimo de lucro”, para la potenciación internacional de la Copa América de Vela de 2007. El acuerdo con dicha ¿ONG? era sustancioso. El asunto reportaba seis millones de euros por hacer la promoción. Contratación que no fue gratis. "Hombre, ¿cómo iba a ser gratis si había que dar la cara?", diría el villano. "Quien no tiene ánimo de lucro es el Instituto: pero yo sí, y mientras más mejor".
Juicio por el caso Palma Arena. Banquillo por unos ¿trajes? Uno, desde el ostracismo, está a salto de matas. El otro, haciéndose el loco en la vista de su caso. La verdad es que la lista de despropósitos es tan larga a uno y otro lado del espectro político que da pavor. Y Gürtel planeando sobre todos.
Pasemos al otro lado del mapa. La consejera-portavoz del Gobierno andaluz ha dicho ¿valientemente?, ante la posible amenaza de “tirar de la manta” por parte de algún vil “guerrero”, que “si hay una manta de la que tirar, ya se está tardando en hacerlo”. "¡Que tire, que tire…!", se puede gritar desde el puro morbo.
El lío gordo parece ser que lo mantienen el patrón y su subordinado. Si uno no tiene ni un ápice de vergüenza, el otro ni la conoce. ¿Levanta la liebre, como venganza, al ser despedido? Dicen que el chófer se decide a hablar porque el patrón le “había dejado en la estacada”. Claro, sí está implicado no se iba a tirar tierra encima.
Creo que hay sucias conciencias que tienen callos y juanetes. El “guerrero” administraba veleidosamente su cortijo con una copa en la mano, al más puro estilo caciquil. Fue muy generoso con lo que no era suyo. Hasta la suegra fue beneficiada. La vanidad le hizo sentirse importante. Cocaína, fiestas, copas... y ¡viva España!
Por otro lado, y esto me despista aún más, el defensor del ex director general de Trabajo de la Junta denunciará a los funcionarios policiales por filtraciones a la prensa sobre el caso. Si no hay caso ¿qué se denuncia? Es más, si alega que es inocente, debería atacar a quienes le han denunciado. ¿Cortinas de humo para despistar al personal?
Me duele que Andalucía sea el cortijo de los Alba y que tengan tanta desfachatez para meterse con los trabajadores andaluces. ¿El vástago metió la pata hasta el corvejón y por eso ahora va de visita en visita intentando reparar el entuerto y hasta coge la azada? Pero aún me llega a lo más profundo de las entretelas el despreciable “ninguneo” que políticos-basureros, pertenecientes en este caso al PSOE, han llevado a cabo con los dineros públicos.
Desgraciadamente, la dolosa historia de este tipo de truhanes viene de lejos. Un partido socialista obrero y defensor de los más desfavorecidos está lamentablemente manchado por casos concretos de robo. La corrupción no es patrimonio de una demarcación u otra del territorio. Claro que la realidad patria parece ser que es así de contumaz.
Primero nos puteaba el amo como dueño y señor de vidas y hacienda. Y cuando el sol parece que empieza a salir por Antequera, cuando se consiguen unos derechos frente a la explotación, nos extorsiona el “vivales” de turno, elegido supuestamente por nosotros para que nos defienda y vele por nuestro bienestar. Es duro ser robado por el señorito, pero más duro es ser expoliado por nuestros representantes.
Ya fue tristemente celebre la guerra que dio el “conseguidor” de favores en la era de González y va ahora, unos lustros después, y sale otro conseguidor: “y-van” dos. Y este sujeto también está directamente relacionado con el poder ¿cómo no? ¿Este no será Iván el Terrible? Esto está “chupao”. Comisiones, favores, tráfico de influencias... “Gratis et amore”, es decir, yo te lo arreglo de mil amores, a cambio de tu agradecimiento.
¿Se le ha caído al partido la “O” y está a punto de que se le descuelgue la “E”? En el próximo Congreso lo comprobaremos. Una cuestión parece estar clara a estas alturas y es que “todos tenemos un precio”, fronterizado sólo por la cantidad de ceros que nos ofrezcan. Andalucía siempre ha tenido buenas morcillas y, como en el resto de España, también tiene buenos chorizos.
Según opinión de mentes más lúcidas y más preparadas que la mía, me cito a mí mismo, "la democracia española está enferma de corrupción". Esa enfermedad, la corrupción, ha estado presente en todas las épocas y en todos los países a lo largo de la historia. Pero ¡mal de muchos consuelo de tontos! El problema no es la enfermedad corrupción sino la actitud que mantengamos frente a ella.
Y si bien es cierto que hemos empezado a tomar conciencia de ella, aún no gritamos lo bastante como para que se nos oiga. Aún no hemos hecho suficiente fuerza, desde las bases, para que nos tomen en serio.
Alguien dirá que ya ha sido castigado el bifurcado Partido Socialista en las pasadas elecciones y es cierto. Como cierto es que el resto de partidos también están mugrientos. El problema es cómo terminar con esta epidemia.
En el artículo Ere que Ere hablaba largo y tendido de la lacra de la corrupción y citaba al escritor y pensador José Luis Sampedro, que decía: “hay corrupción porque hay hombres en venta y otros dispuestos a comprarlos”. ¡Está todo dicho!
PEPE CANTILLO
