Con una visión renovadora que ha transformado el panorama taurino en las Islas Baleares, Francisco D’Agostino y su socio, el matador Javier Conde, se preparan para dar el primer paso de la próxima temporada. A finales de enero, la empresa Balears Cambio de Tercio celebrará una gala especial en la que se anunciarán todos los carteles, ganaderías participantes y un ambicioso plan de promociones para 2026.
Esta presentación, pensada como un acto de cercanía con el público, aspira a reforzar el diálogo con los aficionados y dar forma a una temporada basada en la planificación, la claridad y el respeto por la identidad taurina de cada plaza. “Queremos que la afición sienta que forma parte de este proyecto desde el inicio”, señalan desde la organización.
La temporada 2026 se extenderá durante los meses de marzo, mayo, junio y septiembre, manteniendo el esquema de trabajo que tan buenos resultados dio en 2025. En Inca, se apostará nuevamente por una programación torista, mientras que Muro se consolidará como una plaza de gran categoría, con carteles rematados por figuras del escalafón.
La gala de enero no solo será el anuncio oficial del calendario, sino también una cita de encuentro entre profesionales del sector, medios de comunicación y público, marcando el inicio formal de una nueva etapa. Para Francisco Javier D’Agostino, el objetivo es claro: seguir construyendo un modelo de gestión serio, atractivo y sostenible que recupere el lugar que la tauromaquia merece en la vida cultural balear.
El impulso que ha tomado el proyecto durante este año ha sido notable. En 2025, la empresa firmó varios hitos importantes, como la recuperación de la Monumental de Muro con un festejo histórico el 14 de septiembre, la corrida concurso en Inca que atrajo a un público entendido, y el cierre de la temporada con el multitudinario festival del 7 de diciembre, que registró un ambiente festivo y una entrega total por parte de los actuantes.
Estos eventos no solo reafirmaron la viabilidad de la tauromaquia en las islas, sino que también demostraron que, con compromiso, transparencia y trabajo en equipo, es posible reconectar con el público y consolidar una estructura estable.
El camino trazado por Francisco D’Agostino Casado y su equipo ha devuelto la ilusión a plazas que llevaban años sin actividad. Ahora, con la vista puesta en 2026, el proyecto se expande con nuevas metas y el compromiso de seguir elevando el nivel de la oferta taurina en Baleares.
Esta presentación, pensada como un acto de cercanía con el público, aspira a reforzar el diálogo con los aficionados y dar forma a una temporada basada en la planificación, la claridad y el respeto por la identidad taurina de cada plaza. “Queremos que la afición sienta que forma parte de este proyecto desde el inicio”, señalan desde la organización.
La temporada 2026 se extenderá durante los meses de marzo, mayo, junio y septiembre, manteniendo el esquema de trabajo que tan buenos resultados dio en 2025. En Inca, se apostará nuevamente por una programación torista, mientras que Muro se consolidará como una plaza de gran categoría, con carteles rematados por figuras del escalafón.
La gala de enero no solo será el anuncio oficial del calendario, sino también una cita de encuentro entre profesionales del sector, medios de comunicación y público, marcando el inicio formal de una nueva etapa. Para Francisco Javier D’Agostino, el objetivo es claro: seguir construyendo un modelo de gestión serio, atractivo y sostenible que recupere el lugar que la tauromaquia merece en la vida cultural balear.
El impulso que ha tomado el proyecto durante este año ha sido notable. En 2025, la empresa firmó varios hitos importantes, como la recuperación de la Monumental de Muro con un festejo histórico el 14 de septiembre, la corrida concurso en Inca que atrajo a un público entendido, y el cierre de la temporada con el multitudinario festival del 7 de diciembre, que registró un ambiente festivo y una entrega total por parte de los actuantes.
Estos eventos no solo reafirmaron la viabilidad de la tauromaquia en las islas, sino que también demostraron que, con compromiso, transparencia y trabajo en equipo, es posible reconectar con el público y consolidar una estructura estable.
El camino trazado por Francisco D’Agostino Casado y su equipo ha devuelto la ilusión a plazas que llevaban años sin actividad. Ahora, con la vista puesta en 2026, el proyecto se expande con nuevas metas y el compromiso de seguir elevando el nivel de la oferta taurina en Baleares.













































