El trío musical montillano Soncalson llenará de boleros la noche de este sábado, 16 de agosto, en la Plaza de la Constitución de Valsequillo, un pequeño municipio de la comarca del Valle del Guadiato que apenas supera los 360 habitantes y que se encuentra a poco más de cien kilómetros de Córdoba capital.
A partir de las 23.00 de la noche, el público podrá disfrutar mañana del espectáculo Son vidas de bolero, una propuesta que invita a viajar en el tiempo a través de las melodías más emblemáticas de este género musical. Rafael Ramírez Mármol, Antonio Bellido Barranco y Raúl Gómez Gómez han preparado un repertorio que combina emoción y nostalgia, con boleros que forman parte de la memoria colectiva y que ellos interpretan con una complicidad que traspasa el escenario.
Esa conexión entre los tres músicos no es casual. Forjada a lo largo de numerosas actuaciones desde que compartían aula en el Colegio Salesiano "San Francisco Solano", se percibe en cada mirada, en cada gesto y en la forma en la que las voces se entrelazan con naturalidad. Y es que Soncalson no se limita a reproducir los boleros más conocidos: les añade matices propios y los acompaña de sonoridades que evocan otros lugares y culturas.
En ese sentido, el grupo acostumbra a enriquecer sus conciertos con canciones de Argentina, Perú, México, Venezuela, Colombia o Uruguay, interpretadas con instrumentos como el cuatro, el charango, el tiple o el tres cubano. Estos timbres, propios del folclore latinoamericano, aportan texturas distintas y transportan al espectador a escenarios lejanos, como si cada nota abriera una ventana a otro rincón del mundo.
La elección de Valsequillo como escenario para esta cita añade un toque especial a la velada. En un municipio donde las noches de verano transcurren tranquilas y el silencio se adueña de sus calles, la música de Soncalson promete llenar el aire de acordes y versos que hablan de amores, despedidas y reencuentros. Un plan perfecto para quienes buscan una experiencia musical íntima y cargada de sentimiento en un entorno acogedor.
Por otro lado, la Plaza de la Constitución, epicentro social de la localidad, se convertirá en el marco ideal para este concierto al aire libre. Entre fachadas encaladas y el murmullo suave de la noche, los asistentes podrán dejarse llevar por el ritmo pausado y envolvente de los boleros, un género que, a pesar del paso de los años, sigue despertando emociones profundas. De este modo, la cita del próximo sábado será, sin duda, un encuentro entre música y memoria, entre tradición y cercanía, en el que Soncalson ofrecerá algo más que un concierto: regalará a Valsequillo una noche para recordar.
A partir de las 23.00 de la noche, el público podrá disfrutar mañana del espectáculo Son vidas de bolero, una propuesta que invita a viajar en el tiempo a través de las melodías más emblemáticas de este género musical. Rafael Ramírez Mármol, Antonio Bellido Barranco y Raúl Gómez Gómez han preparado un repertorio que combina emoción y nostalgia, con boleros que forman parte de la memoria colectiva y que ellos interpretan con una complicidad que traspasa el escenario.
Esa conexión entre los tres músicos no es casual. Forjada a lo largo de numerosas actuaciones desde que compartían aula en el Colegio Salesiano "San Francisco Solano", se percibe en cada mirada, en cada gesto y en la forma en la que las voces se entrelazan con naturalidad. Y es que Soncalson no se limita a reproducir los boleros más conocidos: les añade matices propios y los acompaña de sonoridades que evocan otros lugares y culturas.
En ese sentido, el grupo acostumbra a enriquecer sus conciertos con canciones de Argentina, Perú, México, Venezuela, Colombia o Uruguay, interpretadas con instrumentos como el cuatro, el charango, el tiple o el tres cubano. Estos timbres, propios del folclore latinoamericano, aportan texturas distintas y transportan al espectador a escenarios lejanos, como si cada nota abriera una ventana a otro rincón del mundo.
La elección de Valsequillo como escenario para esta cita añade un toque especial a la velada. En un municipio donde las noches de verano transcurren tranquilas y el silencio se adueña de sus calles, la música de Soncalson promete llenar el aire de acordes y versos que hablan de amores, despedidas y reencuentros. Un plan perfecto para quienes buscan una experiencia musical íntima y cargada de sentimiento en un entorno acogedor.
Por otro lado, la Plaza de la Constitución, epicentro social de la localidad, se convertirá en el marco ideal para este concierto al aire libre. Entre fachadas encaladas y el murmullo suave de la noche, los asistentes podrán dejarse llevar por el ritmo pausado y envolvente de los boleros, un género que, a pesar del paso de los años, sigue despertando emociones profundas. De este modo, la cita del próximo sábado será, sin duda, un encuentro entre música y memoria, entre tradición y cercanía, en el que Soncalson ofrecerá algo más que un concierto: regalará a Valsequillo una noche para recordar.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: SONCALSON
FOTOGRAFÍA: SONCALSON


















































