La teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla, Raquel Casado, denunció durante el último pleno de la Corporación municipal el deterioro constante que sufren los aseos públicos en distintos puntos de la ciudad. La edil aprovechó su intervención para lanzar un mensaje claro y contundente sobre un problema que, aunque cotidiano, asegura que no debería pasar desapercibido.
“Me gustaría poner de manifiesto y hacer partícipes a los vecinos del mal uso continuado que se hace de los aseos públicos”, señaló Casado con visible preocupación. La edil explicó que no se trataba de una observación puntual y describió una situación "recurrente", casi rutinaria, que afecta especialmente a espacios como la estación de autobuses el Paseo de Las Mercedes o el Paseo de Cervantes.
“Literalmente no damos abasto a reparar cisternas rotas, a veces las puertas de los aseos”, denunció la edil montillana, quien aseguró que “están continuamente vandalizados”, subrayando que “raro es el fin de semana en el que no tenemos que cerrar y dejarlos fuera de servicio por el estado en el que se encuentran”.
Por este motivo, Casado quiso reclamar la complicidad de la ciudadanía en la búsqueda de soluciones y pidió colaboración vecinal, además de apelar a la responsabilidad individual. “Si cualquier vecino detecta algún uso indebido de estos espacios, se agradecería que tuviera a bien comunicarlo a la Policía Local”, añadió la responsable municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente.
En paralelo, la edil también puso el foco sobre otro de los frentes que afectan a la limpieza urbana: el uso inadecuado de las papeleras. Tras haberse incrementado su número en diferentes puntos del municipio, lejos de solucionarse el problema, se han detectado nuevos comportamientos incívicos. “Muchas personas incívicas depositan en las papeleras las bolsas de basura que deberían ir a un contenedor”, denunció Casado, quien resaltó que este uso indebido no es un caso aislado, sino que, al contrario, “es muy frecuente”.
Según detalló Raquel Casado, aunque el Ayuntamiento está a favor de seguir instalando más papeleras, existen limitaciones físicas. “Hay calles en Montilla que no tienen acerado, por lo que hay que adosar la papelera a una fachada y, evidentemente, los vecinos no quieren”, desveló.
La edil explicó que este tipo de obstáculos urbanísticos, junto al mal uso generalizado de las papeleras ya instaladas, dificulta una mejora efectiva en el servicio. “Muchas calles de Montilla tienen esas circunstancias, con lo cual se dificulta la posibilidad de extender más la colocación de papeleras”, reconoció Raquel Casado, quien quiso poner sobre la mesa una realidad que se repite cada semana en la localidad: el deterioro de lo común por falta de civismo y el esfuerzo constante por mantener en pie unos servicios que deberían cuidarse de manera colectiva.
“Me gustaría poner de manifiesto y hacer partícipes a los vecinos del mal uso continuado que se hace de los aseos públicos”, señaló Casado con visible preocupación. La edil explicó que no se trataba de una observación puntual y describió una situación "recurrente", casi rutinaria, que afecta especialmente a espacios como la estación de autobuses el Paseo de Las Mercedes o el Paseo de Cervantes.
“Literalmente no damos abasto a reparar cisternas rotas, a veces las puertas de los aseos”, denunció la edil montillana, quien aseguró que “están continuamente vandalizados”, subrayando que “raro es el fin de semana en el que no tenemos que cerrar y dejarlos fuera de servicio por el estado en el que se encuentran”.
Por este motivo, Casado quiso reclamar la complicidad de la ciudadanía en la búsqueda de soluciones y pidió colaboración vecinal, además de apelar a la responsabilidad individual. “Si cualquier vecino detecta algún uso indebido de estos espacios, se agradecería que tuviera a bien comunicarlo a la Policía Local”, añadió la responsable municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente.

En paralelo, la edil también puso el foco sobre otro de los frentes que afectan a la limpieza urbana: el uso inadecuado de las papeleras. Tras haberse incrementado su número en diferentes puntos del municipio, lejos de solucionarse el problema, se han detectado nuevos comportamientos incívicos. “Muchas personas incívicas depositan en las papeleras las bolsas de basura que deberían ir a un contenedor”, denunció Casado, quien resaltó que este uso indebido no es un caso aislado, sino que, al contrario, “es muy frecuente”.
Según detalló Raquel Casado, aunque el Ayuntamiento está a favor de seguir instalando más papeleras, existen limitaciones físicas. “Hay calles en Montilla que no tienen acerado, por lo que hay que adosar la papelera a una fachada y, evidentemente, los vecinos no quieren”, desveló.
La edil explicó que este tipo de obstáculos urbanísticos, junto al mal uso generalizado de las papeleras ya instaladas, dificulta una mejora efectiva en el servicio. “Muchas calles de Montilla tienen esas circunstancias, con lo cual se dificulta la posibilidad de extender más la colocación de papeleras”, reconoció Raquel Casado, quien quiso poner sobre la mesa una realidad que se repite cada semana en la localidad: el deterioro de lo común por falta de civismo y el esfuerzo constante por mantener en pie unos servicios que deberían cuidarse de manera colectiva.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA

