El mundo del deporte presenta un número incalculable de momentos que pasaran a la historia por su originalidad y extrañeza. Del mismo modo, un entorno tan afín al deporte como las apuestas también ofrece una buena cantidad de estas excentricidades, momentos curiosos que bien merece la pena ser recordados para demostrar que, al igual que cualquier actividad deportiva, las apuestas también pueden llegar a ser sorprendentes y curiosas.
A día de hoy todavía aparecen oportunidades de sorprenderse en esta fórmula de ocio. En este sentido, es recomendable llevar a cabo las apuestas deportivas en este site, un espacio virtual donde es posible que aparezca algún mercado realmente curioso en el que participar.
A continuación, en este mismo artículo, se van a presentar algunas de las que alcanzaron cierta popularidad en su momento debido a lo raro de la predicción, ya sea por el contexto o por el resultado. En cualquier caso, fueron bastante inusuales y extrañas.
Fue durante el Mundial de 2014 cuando un apostador se le ocurrió la absurda idea de apostar a que el delantero uruguayo Luis Suárez mordería a alguien durante este campeonato. Sorprendentemente, Suárez sí mordió a alguien logrando que este loco apostador se llevase a casa una considerable cantidad de dinero. Luís Suarez mordió al jugador italiano Giorgio Chiellini en el hombro durante el partido que enfrentó Uruguay a Italia, el 24 de julio de 2014.
Durante la temporada 2015-2016 de la Premier League, nadie daba nada por el Leicester City, no en vano las casas de apuestas le otorgaban unas probabilidades de 5000 a 1 para ganar el título. Sin embargo, el milagro llegó, y contra todo pronóstico, ganó la liga, permitiendo que los pocos apostadores que creyeron en él recibieran importantes sumas de dinero en los pagos.
El trofeo que se le otorga a los ganadores de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de la FIFA lleva el nombre de Copa Scott. En este torneo es habitual que el público apueste sobre el color del sombrero que llevará la Reina de Inglaterra…
Otra apuesta extraña, pero bastante popular en los Estados Unidos de Norteamérica, es la que se lleva a cabo sobre el tiempo de duración que va a tener la interpretación del himno nacional en la presentación de la Super Bowl, posiblemente el evento deportivo más importante en ese país. Habrá que adivinar la cantidad de segundos exactos que llevará cantar la mencionada melodía.
La afición del mítico jugador de baloncesto por las apuestas es reconocida ampliamente, y aunque no fue un deportista que acabase su carrera por culpa de las apuestas, sí que participó en notables pérdidas. Sin embargo, en los años 90, las apuestas se dirigían hacia su persona y en concreto en relación a su futuro profesional. La que alcanzó mayor popularidad fue la que se realizaba sobre la posibilidad de que dejara el baloncesto para dedicarse profesionalmente al béisbol. En efecto, Jordan llegaría a jugar 127 partidos con los Birminghan Barons, un equipo de las ligas menores de los Chicago White Sox.
El famoso magnate australiano de las comunicaciones era ampliamente conocido en los ambientes deportivos por la cantidad de las apuestas y las cifras que manejaba. Sin embargo, la más llamativa de todas pasaría a la historia por la cantidad y brevedad del pronóstico. Apostó nada menos que 7 millones de dólares australianos a un solo juego de cricket.
Algunas plataformas, en partidos muy seleccionados, abren el mercado a la forma que elegirá un equipo o futbolista para celebrar un gol. En este sentido se hace posible abrir las opciones en gran medida, desde aquellos que hacen una pirueta hasta otros que miran al cielo o besan el escudo del club.
Del mismo modo, aunque algo más habitual, se permite en algunas casas de apuestas apostar sobre el clima en el día de un partido específico, generalmente en deportes como el fútbol. Tener un poco de hombre del tiempo, adivinar si lloverá, nevará o si habrá sol, puede producir notables beneficios a los apostadores.
Hay apuestas que solo pueden creerse que son obra de alguna intervención divina. El mejor ejemplo es el del aficionado que apostó a que el primer gol del mundial de 1998 sería un autogol. Y como si de un milagro se tratase, efectivamente, el defensa escocés Tom Boyd marcó en su portería el gol que abriría el marcador en el partido inaugural que se jugaba contra la selección brasileña.
Con estos pocos ejemplos se demuestra que el juego de las apuestas parece no tener fin, que los pronósticos más creativos, por muy extravagantes que puedan llegar a ser, a veces se hacen realidad, apareciendo una oportunidad única para apostar y obtener suculentos beneficios en caso de acertar.
A día de hoy todavía aparecen oportunidades de sorprenderse en esta fórmula de ocio. En este sentido, es recomendable llevar a cabo las apuestas deportivas en este site, un espacio virtual donde es posible que aparezca algún mercado realmente curioso en el que participar.
A continuación, en este mismo artículo, se van a presentar algunas de las que alcanzaron cierta popularidad en su momento debido a lo raro de la predicción, ya sea por el contexto o por el resultado. En cualquier caso, fueron bastante inusuales y extrañas.
La mordida de Luis Suárez
Fue durante el Mundial de 2014 cuando un apostador se le ocurrió la absurda idea de apostar a que el delantero uruguayo Luis Suárez mordería a alguien durante este campeonato. Sorprendentemente, Suárez sí mordió a alguien logrando que este loco apostador se llevase a casa una considerable cantidad de dinero. Luís Suarez mordió al jugador italiano Giorgio Chiellini en el hombro durante el partido que enfrentó Uruguay a Italia, el 24 de julio de 2014.
Leicester City contra todo pronóstico en la Premier League
Durante la temporada 2015-2016 de la Premier League, nadie daba nada por el Leicester City, no en vano las casas de apuestas le otorgaban unas probabilidades de 5000 a 1 para ganar el título. Sin embargo, el milagro llegó, y contra todo pronóstico, ganó la liga, permitiendo que los pocos apostadores que creyeron en él recibieran importantes sumas de dinero en los pagos.
Una apuesta ridícula en la Copa Scott
El trofeo que se le otorga a los ganadores de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de la FIFA lleva el nombre de Copa Scott. En este torneo es habitual que el público apueste sobre el color del sombrero que llevará la Reina de Inglaterra…
El himno nacional en la Super Bowl
Otra apuesta extraña, pero bastante popular en los Estados Unidos de Norteamérica, es la que se lleva a cabo sobre el tiempo de duración que va a tener la interpretación del himno nacional en la presentación de la Super Bowl, posiblemente el evento deportivo más importante en ese país. Habrá que adivinar la cantidad de segundos exactos que llevará cantar la mencionada melodía.
Michael Jordan y el béisbol
La afición del mítico jugador de baloncesto por las apuestas es reconocida ampliamente, y aunque no fue un deportista que acabase su carrera por culpa de las apuestas, sí que participó en notables pérdidas. Sin embargo, en los años 90, las apuestas se dirigían hacia su persona y en concreto en relación a su futuro profesional. La que alcanzó mayor popularidad fue la que se realizaba sobre la posibilidad de que dejara el baloncesto para dedicarse profesionalmente al béisbol. En efecto, Jordan llegaría a jugar 127 partidos con los Birminghan Barons, un equipo de las ligas menores de los Chicago White Sox.
Kerry Packer y el cricket
El famoso magnate australiano de las comunicaciones era ampliamente conocido en los ambientes deportivos por la cantidad de las apuestas y las cifras que manejaba. Sin embargo, la más llamativa de todas pasaría a la historia por la cantidad y brevedad del pronóstico. Apostó nada menos que 7 millones de dólares australianos a un solo juego de cricket.
Sobre la celebración de un gol
Algunas plataformas, en partidos muy seleccionados, abren el mercado a la forma que elegirá un equipo o futbolista para celebrar un gol. En este sentido se hace posible abrir las opciones en gran medida, desde aquellos que hacen una pirueta hasta otros que miran al cielo o besan el escudo del club.
Apuesta por el clima
Del mismo modo, aunque algo más habitual, se permite en algunas casas de apuestas apostar sobre el clima en el día de un partido específico, generalmente en deportes como el fútbol. Tener un poco de hombre del tiempo, adivinar si lloverá, nevará o si habrá sol, puede producir notables beneficios a los apostadores.
El autogol más agradecido
Hay apuestas que solo pueden creerse que son obra de alguna intervención divina. El mejor ejemplo es el del aficionado que apostó a que el primer gol del mundial de 1998 sería un autogol. Y como si de un milagro se tratase, efectivamente, el defensa escocés Tom Boyd marcó en su portería el gol que abriría el marcador en el partido inaugural que se jugaba contra la selección brasileña.
Con estos pocos ejemplos se demuestra que el juego de las apuestas parece no tener fin, que los pronósticos más creativos, por muy extravagantes que puedan llegar a ser, a veces se hacen realidad, apareciendo una oportunidad única para apostar y obtener suculentos beneficios en caso de acertar.