La iglesia conventual de Santa Ana acogió ayer tarde el tradicional Concierto de Música Sacra que la Coral Montillana de Antiguos Alumnos de Don Bosco suele ofrecer en los días previos a la Semana Santa y que, durante muchos años, se enmarcó en el acto del pregón organizado por la Agrupación de Cofradías.
El concierto, que abarrotó la iglesia que custodian durante todo el año las hermanas concepcionistas franciscanas, supuso el retorno de José María Luque Jurado como director de la formación y, para la ocasión, escogió un repertorio en el que se brindaron cantos ordinarios de alabanza al Señor, salmos e, incluso, ritos sacramentales propios de los oficios de difuntos.
Presentado por el músico aguilarense José Galisteo Martínez, reputado especialista en Historia del Arte que también dirigió la Coral Montillana, la formación adscrita a la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco contó con la participación del violinista Jesús Casas, del pianista Juan Carlos Herrador y de la soprano Cristina Guzmán, que compartió un dúo con su alumna Carmen Portero.
La actividad permitió recaudar fondos para este templo que exhibe un soberbio retablo mayor de Blas Escobar, con esculturas del sevillano Pedro Roldán, en el que sobresale la imagen principal de la Inmaculada Concepción y el grupo escultórico de Santa Ana y la Virgen niña, que ha podido admirarse hasta hace solo unos días en el antiguo Convento de la Merced Calzada de la capital hispalense, con motivo de la extraordinaria exposición con la que el Museo de Bellas Artes de Sevilla ha conmemorado el cuarto centenario del nacimiento de Pedro Roldán (1624-1699), la personalidad más relevante del panorama escultórico sevillano de la segunda mitad del siglo XVII y una de las figuras estelares de la escultura barroca española.
El concierto, que abarrotó la iglesia que custodian durante todo el año las hermanas concepcionistas franciscanas, supuso el retorno de José María Luque Jurado como director de la formación y, para la ocasión, escogió un repertorio en el que se brindaron cantos ordinarios de alabanza al Señor, salmos e, incluso, ritos sacramentales propios de los oficios de difuntos.
Presentado por el músico aguilarense José Galisteo Martínez, reputado especialista en Historia del Arte que también dirigió la Coral Montillana, la formación adscrita a la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco contó con la participación del violinista Jesús Casas, del pianista Juan Carlos Herrador y de la soprano Cristina Guzmán, que compartió un dúo con su alumna Carmen Portero.
La actividad permitió recaudar fondos para este templo que exhibe un soberbio retablo mayor de Blas Escobar, con esculturas del sevillano Pedro Roldán, en el que sobresale la imagen principal de la Inmaculada Concepción y el grupo escultórico de Santa Ana y la Virgen niña, que ha podido admirarse hasta hace solo unos días en el antiguo Convento de la Merced Calzada de la capital hispalense, con motivo de la extraordinaria exposición con la que el Museo de Bellas Artes de Sevilla ha conmemorado el cuarto centenario del nacimiento de Pedro Roldán (1624-1699), la personalidad más relevante del panorama escultórico sevillano de la segunda mitad del siglo XVII y una de las figuras estelares de la escultura barroca española.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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