Como viene ocurriendo desde tiempos inmemoriales, Montilla abrió ayer de par en par las puertas de su Semana de Pasión con una brillante jornada de Viernes de Dolores, en la que los cultos y las actividades de varias cofradías complementaron el tradicional pasacalles que ofrecieron la Agrupación Musical La Unión, el Cuerpo de Romanos de Jesús Preso y la Centuria Romana Munda.
Desde primeras horas de la mañana, el cerro que corona la calle Ancha recibía la visita de decenas de montillanos que, un año más, no quisieron faltar a su tradicional cita con las imágenes de las hermandades del Nazareno y del Santo Entierro que, de esta forma tan especial, conmemoran cada año en la iglesia de San Agustín la onomástica de la Virgen de los Dolores.
Hasta altas horas de la noche, regueros de fieles y devotos inundaron el antiguo convento agustino que se engalanó para celebrar el tradicional besapiés de las cuatro imágenes cristíferas de la hermandad nazarena –el Santísimo Cristo del Perdón, Jesús Rescatado, Jesús Nazareno y el Cristo de la Yedra– y el besamanos de su titular mariana, la Virgen de los Dolores, ataviada para la ocasión por el prioste de la cofradía, Ángel Molina, quien ideó también el altar efímero que se instaló para venerar las imágenes.
Del mismo modo y en el mismo lugar, el Señor Yacente –del que este año se conmemora el 350.º aniversario de su donación– y la Virgen de la Soledad permanecieron entronizados en sus respectivos pasos, ya preparados para el próximo Viernes Santo. Un buen momento para disfrutar de la primera fase de realización del paso de María Santísima de la Soledad, por parte del diseñador montillano Ismael López Gómez que, en 2022, recibió uno de los galardones de la tercera gala cultural-benéfica promovida por la Asociación Cultura Viva.
En el otro extremo de Montilla, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción abrió sus puertas para honrar al Señor de la Santa Cena y a la Virgen de la Estrella, que exhibió el Manto de los Hermanos, una hermosa pieza diseñada y elaborada por el maestro bordador ecijano Jesús Rosado Borja que estrenó el pasado Martes Santo y que contiene dibujos que representan elementos de la Pasión, así como las virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.
En el punto más alto de la ciudad, el luto abrazó la Parroquia de Santiago Apóstol, donde Santa María del Socorro y el Santo Cristo de Zacatecas bajaron del altar mayor con la sobriedad que caracteriza los cultos de la Cofradía Penitencial de la Vera Cruz. Para la ocasión, la Dolorosa que esculpió Antonio Bernal Redondo lució vestida de conocido luto castellano, aunque enmarcando su dulce faz con un rostrillo realizado con encaje dorado.
A la caída de la tarde, la Centuria Romana Munda, acompañada de una amplia comitiva de mujeres ataviadas con mantilla, recorrió los templos montillanos en los que se rinde culto a las titulares marianas de las hermandades, comenzando por la Parroquia de El Santo, que lucía con María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, entronizada en su palio en el mismo dintel de la iglesia. La tradicional Ronda de los Romanos finalizó en la Ermita de la Rosa, donde se custodian las imágenes de Jesús Preso y la Virgen de la Esperanza, junto al Señor de la Oración en el Huerto y el Santísimo Cristo de la Columna.
De forma paralela, los sones magistrales de la Agrupación Musical La Unión inundaron de emoción los rincones más cofrades de Montilla. Como es tradicional, la Ronda de La Unión representa el prológo de lujo de la Semana de Pasión en Montilla, con un recorrido por las iglesias de la localidad que precede, por fin, al Domingo de Ramos, día en el que la formación acompañará al Señor de la Salud de Ronda, en Málaga.
Tras poner música al Cristo del Perdón, en la noche del Lunes Santo, y al Señor de la Humildad y Paciencia el Martes Santo, la Agrupación Musical La Unión de Montilla pondrá rumbo a la localidad jiennense de Andújar en el ecuador de la Semana Mayor para hacer estación de penitencia tras el Cristo de la Paciencia.
La formación que preside Felipe Jiménez César volverá a Montilla en la tarde del Jueves Santo para acompañar a la Oración en el Huerto, finalizando su Semana Mayor en Cabra, en la tarde del Viernes Santo, tras el misterio del Descendimiento. Sin duda, un intenso recorrido que pone de manifiesto la creciente calidad que vive la Agrupación Musical La Unión, en la que se podría considerar como su “época dorada”.
Por último, el Cuerpo de Romanos de Jesús Preso decidió ampliar su recorrido con respecto a pasadas ediciones del Viernes de Dolores, llegando hasta la Parroquia de San Francisco Solano, donde sus integrantes brindaron una ofrenda floral a María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, obra del imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro.
Posteriormente, la formación se dirigió hasta la capilla del Sagrado Descendimiento, para brindar sus marchas a la Virgen de la Encarnación y, finalizando, de regreso en la Plaza de la Rosa, una marea de plumas blancas realizó su ofrenda musical a los titulares de su propia cofradía, Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, antesala de excepción para el tradicional acto del Prendimiento que, si el tiempo no lo impide, tendrá lugar el próximo Jueves Santo, a partir de las 19.00 de la tarde.
Desde primeras horas de la mañana, el cerro que corona la calle Ancha recibía la visita de decenas de montillanos que, un año más, no quisieron faltar a su tradicional cita con las imágenes de las hermandades del Nazareno y del Santo Entierro que, de esta forma tan especial, conmemoran cada año en la iglesia de San Agustín la onomástica de la Virgen de los Dolores.
Hasta altas horas de la noche, regueros de fieles y devotos inundaron el antiguo convento agustino que se engalanó para celebrar el tradicional besapiés de las cuatro imágenes cristíferas de la hermandad nazarena –el Santísimo Cristo del Perdón, Jesús Rescatado, Jesús Nazareno y el Cristo de la Yedra– y el besamanos de su titular mariana, la Virgen de los Dolores, ataviada para la ocasión por el prioste de la cofradía, Ángel Molina, quien ideó también el altar efímero que se instaló para venerar las imágenes.
Del mismo modo y en el mismo lugar, el Señor Yacente –del que este año se conmemora el 350.º aniversario de su donación– y la Virgen de la Soledad permanecieron entronizados en sus respectivos pasos, ya preparados para el próximo Viernes Santo. Un buen momento para disfrutar de la primera fase de realización del paso de María Santísima de la Soledad, por parte del diseñador montillano Ismael López Gómez que, en 2022, recibió uno de los galardones de la tercera gala cultural-benéfica promovida por la Asociación Cultura Viva.
En el otro extremo de Montilla, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción abrió sus puertas para honrar al Señor de la Santa Cena y a la Virgen de la Estrella, que exhibió el Manto de los Hermanos, una hermosa pieza diseñada y elaborada por el maestro bordador ecijano Jesús Rosado Borja que estrenó el pasado Martes Santo y que contiene dibujos que representan elementos de la Pasión, así como las virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.
En el punto más alto de la ciudad, el luto abrazó la Parroquia de Santiago Apóstol, donde Santa María del Socorro y el Santo Cristo de Zacatecas bajaron del altar mayor con la sobriedad que caracteriza los cultos de la Cofradía Penitencial de la Vera Cruz. Para la ocasión, la Dolorosa que esculpió Antonio Bernal Redondo lució vestida de conocido luto castellano, aunque enmarcando su dulce faz con un rostrillo realizado con encaje dorado.
A la caída de la tarde, la Centuria Romana Munda, acompañada de una amplia comitiva de mujeres ataviadas con mantilla, recorrió los templos montillanos en los que se rinde culto a las titulares marianas de las hermandades, comenzando por la Parroquia de El Santo, que lucía con María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, entronizada en su palio en el mismo dintel de la iglesia. La tradicional Ronda de los Romanos finalizó en la Ermita de la Rosa, donde se custodian las imágenes de Jesús Preso y la Virgen de la Esperanza, junto al Señor de la Oración en el Huerto y el Santísimo Cristo de la Columna.
De forma paralela, los sones magistrales de la Agrupación Musical La Unión inundaron de emoción los rincones más cofrades de Montilla. Como es tradicional, la Ronda de La Unión representa el prológo de lujo de la Semana de Pasión en Montilla, con un recorrido por las iglesias de la localidad que precede, por fin, al Domingo de Ramos, día en el que la formación acompañará al Señor de la Salud de Ronda, en Málaga.
Tras poner música al Cristo del Perdón, en la noche del Lunes Santo, y al Señor de la Humildad y Paciencia el Martes Santo, la Agrupación Musical La Unión de Montilla pondrá rumbo a la localidad jiennense de Andújar en el ecuador de la Semana Mayor para hacer estación de penitencia tras el Cristo de la Paciencia.
La formación que preside Felipe Jiménez César volverá a Montilla en la tarde del Jueves Santo para acompañar a la Oración en el Huerto, finalizando su Semana Mayor en Cabra, en la tarde del Viernes Santo, tras el misterio del Descendimiento. Sin duda, un intenso recorrido que pone de manifiesto la creciente calidad que vive la Agrupación Musical La Unión, en la que se podría considerar como su “época dorada”.
Por último, el Cuerpo de Romanos de Jesús Preso decidió ampliar su recorrido con respecto a pasadas ediciones del Viernes de Dolores, llegando hasta la Parroquia de San Francisco Solano, donde sus integrantes brindaron una ofrenda floral a María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, obra del imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro.
Posteriormente, la formación se dirigió hasta la capilla del Sagrado Descendimiento, para brindar sus marchas a la Virgen de la Encarnación y, finalizando, de regreso en la Plaza de la Rosa, una marea de plumas blancas realizó su ofrenda musical a los titulares de su propia cofradía, Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, antesala de excepción para el tradicional acto del Prendimiento que, si el tiempo no lo impide, tendrá lugar el próximo Jueves Santo, a partir de las 19.00 de la tarde.
ÁLVARO CARRASCO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / MONTILLA COFRADE
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / MONTILLA COFRADE
