Las intensas lluvias que se registraron durante la tarde de ayer en Montilla generaron importantes balsas de agua en varios puntos del casco urbano y, una vez más, obligaron a cerrar al tráfico la carretera provincial CO-4207 que conecta Montilla con Montalbán, una vía que, ya el pasado viernes, sufrió los estragos de la borrasca Karlotta.
Según los datos recopilados por el portal especializado Meteoclimatic, la tromba de agua llegó a descargar más de 12 litros por metro cuadrado en apenas 15 minutos, lo que provocó importantes balsas de agua en la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo, donde la calzada y los acerados se vieron inundados rápidamente por el agua, especialmente en el tramo que discurre entre la estación de ferrocarriles y las instalaciones de las Bodegas Gracia Hermanos.
Otro de los puntos donde se acumuló gran cantidad de lluvia fue en la Avenida de Granada, donde llegó a colapsar una alcantarilla de la que salía el agua con mucha fuerza en las proximidades de la Cruz de Arbón, así como la calle Conde de la Cortina, entre las Bodegas Pérez Barquero y el IES Inca Garcilaso, a donde acudieron operarios de la empresa mixta Aguas de Montilla para liberar varias alcantarillas que habían quedado obstruidas.
Por otro lado, la Dirección General de Tráfico (DGT) decretó a las 20.56 de la tarde el cierre total al tráfico por "meteorología adversa" de la carretera CO-4207, debido a inundaciones entre el kilómetro 0 y el 7.66, en las proximidades del pago de Malabrigo, junto al arroyo Salado.
Se trata de la enésima vez en que esta vía, especialmente transitada por los vecinos de Montalbán de Córdoba, queda cerrada al tráfico por el desbordamiento del arroyo Salado, la penúltima de ellas el pasado mes de octubre, cuando la borrasca Bernard dejó todo un rastro de incidencias en Montilla, donde se llegaron a registrar rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
Precisamente por este motivo, la Diputación de Córdoba decidió destinar 1,4 millones de euros a la construcción de una nueva carretera que unirá Montilla y Montalbán para evitar los cortes de tráfico que se decretan en la carretera CO-4207 en época de lluvias, por la acumulación de lodo en las proximidades del pago de Malabrigo.
Las obras finalizarán a mediados de este año, tal y como detalló Andrés Lorite, diputado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, que el pasado mes de octubre mantuvo un encuentro con el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y con el alcalde de Montalbán, Miguel Ruz, junto a concejales de ambas corporaciones municipales.
Según Andrés Lorite, un estudio técnico ha desvelado que los problemas que se registran habitualmente en la CO-4207 tienen su origen en el arroyo Salado, que discurre paralelo a la vía y que habría pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros "a estar prácticamente a la misma altura de la carretera".
Por este motivo, la Diputación de Córdoba ha planteado desplazar el trazado actual de la CO-4207 a lo largo de unos de 2,5 kilómetros, para lo que se construirá una nueva carretera de ocho metros de plataforma, más alejada del cauce del arroyo Salado, con el objetivo de salvar este tramo que, frecuentemente, se ve afectado por la acumulación de agua y lodo.
Según los datos recopilados por el portal especializado Meteoclimatic, la tromba de agua llegó a descargar más de 12 litros por metro cuadrado en apenas 15 minutos, lo que provocó importantes balsas de agua en la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo, donde la calzada y los acerados se vieron inundados rápidamente por el agua, especialmente en el tramo que discurre entre la estación de ferrocarriles y las instalaciones de las Bodegas Gracia Hermanos.
Otro de los puntos donde se acumuló gran cantidad de lluvia fue en la Avenida de Granada, donde llegó a colapsar una alcantarilla de la que salía el agua con mucha fuerza en las proximidades de la Cruz de Arbón, así como la calle Conde de la Cortina, entre las Bodegas Pérez Barquero y el IES Inca Garcilaso, a donde acudieron operarios de la empresa mixta Aguas de Montilla para liberar varias alcantarillas que habían quedado obstruidas.
Por otro lado, la Dirección General de Tráfico (DGT) decretó a las 20.56 de la tarde el cierre total al tráfico por "meteorología adversa" de la carretera CO-4207, debido a inundaciones entre el kilómetro 0 y el 7.66, en las proximidades del pago de Malabrigo, junto al arroyo Salado.
Se trata de la enésima vez en que esta vía, especialmente transitada por los vecinos de Montalbán de Córdoba, queda cerrada al tráfico por el desbordamiento del arroyo Salado, la penúltima de ellas el pasado mes de octubre, cuando la borrasca Bernard dejó todo un rastro de incidencias en Montilla, donde se llegaron a registrar rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
Precisamente por este motivo, la Diputación de Córdoba decidió destinar 1,4 millones de euros a la construcción de una nueva carretera que unirá Montilla y Montalbán para evitar los cortes de tráfico que se decretan en la carretera CO-4207 en época de lluvias, por la acumulación de lodo en las proximidades del pago de Malabrigo.
Las obras finalizarán a mediados de este año, tal y como detalló Andrés Lorite, diputado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, que el pasado mes de octubre mantuvo un encuentro con el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y con el alcalde de Montalbán, Miguel Ruz, junto a concejales de ambas corporaciones municipales.
Según Andrés Lorite, un estudio técnico ha desvelado que los problemas que se registran habitualmente en la CO-4207 tienen su origen en el arroyo Salado, que discurre paralelo a la vía y que habría pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros "a estar prácticamente a la misma altura de la carretera".
Por este motivo, la Diputación de Córdoba ha planteado desplazar el trazado actual de la CO-4207 a lo largo de unos de 2,5 kilómetros, para lo que se construirá una nueva carretera de ocho metros de plataforma, más alejada del cauce del arroyo Salado, con el objetivo de salvar este tramo que, frecuentemente, se ve afectado por la acumulación de agua y lodo.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
