La Diputación de Córdoba ha decidido destinar 1,4 millones de euros a la construcción de una nueva carretera que unirá Montilla y Montalbán para evitar los cortes de tráfico que se decretan en la carretera CO-4207 en época de lluvias, por la acumulación de lodo en las proximidades del pago de Malabrigo, junto al arroyo Salado.
Las obras, que tendrán una duración de siete meses, finalizarán "a mediados del próximo año 2024", tal y como detalló Andrés Lorite, diputado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, quien recientemente mantuvo un encuentro con el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y con el alcalde de Montalbán, Miguel Ruz, junto a concejales de ambas corporaciones municipales.
Según Andrés Lorite, un estudio técnico ha desvelado que los problemas que se registran habitualmente en la CO-4207 –el último de ellos la pasada semana, tras el paso de la borrasca Bernard– tienen su origen en el arroyo Salado, que discurre paralelo a la vía y que habría pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros "a estar prácticamente a la misma altura de la carretera".
Por este motivo, la Diputación de Córdoba ha planteado desplazar el trazado actual de la CO-4207 a lo largo de unos de 2,5 kilómetros, para lo que se construirá una nueva carretera de ocho metros de plataforma, más alejada del cauce del arroyo Salado, con el objetivo de salvar este tramo que, frecuentemente, se ve afectado por la acumulación de agua y lodo.
"Además, se subirá la cota de la carretera en tres metros y se construirá un puente arco de 20 metros de luz en el cruce con el arroyo, junto a nuevas infraestructuras de drenaje", detalló el responsable de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, quien recalcó que "estas obras de gran envergadura son el resultado del compromiso de la Diputación por solucionar este problema y garantizar, así, la seguridad vial y el derecho a la movilidad entre los vecinos de Montilla y Montalbán".
Por su parte, el alcalde de Montilla valoró positivamente esta actuación porque "justo en el entorno del cortijo de Malabrigo la carretera se queda cortada con lluvias, con el riesgo y la seguridad que entraña", de ahí que agradeciera la "sensibilidad" de la Diputación para "solucionar este problema".
"La carretera es de vital importancia para los montalbeños y, sin duda, desde hace diez años, es la vía de comunicación principal para nuestros vecinos", afirmó Miguel Ruz, para añadir que Montilla, en tanto "capital de la comarca", acoge "servicios básicos" para los ciudadanos de otras localidades más pequeñas, como el Hospital Comarcal, la Oficina de Empleo, la piscina cubierta climatizada y varios centros educativos de Secundaria y de Formación Profesional, en los que se encuentran matriculados muchos jóvenes del municipio.
"Es un auténtico problema que en plena Campiña, los montalbeños se vean obligados a dar un rodeo de treinta kilómetros para poder acceder a servicios básicos cada vez que cae un chubasco más intenso de lo normal", dijo Miguel Ruz, que lleva casi una década defendiendo la necesidad de arreglar la carretera, en el tramo más próximo a Malabrigo.
Las obras, que tendrán una duración de siete meses, finalizarán "a mediados del próximo año 2024", tal y como detalló Andrés Lorite, diputado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, quien recientemente mantuvo un encuentro con el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y con el alcalde de Montalbán, Miguel Ruz, junto a concejales de ambas corporaciones municipales.
Según Andrés Lorite, un estudio técnico ha desvelado que los problemas que se registran habitualmente en la CO-4207 –el último de ellos la pasada semana, tras el paso de la borrasca Bernard– tienen su origen en el arroyo Salado, que discurre paralelo a la vía y que habría pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros "a estar prácticamente a la misma altura de la carretera".
Por este motivo, la Diputación de Córdoba ha planteado desplazar el trazado actual de la CO-4207 a lo largo de unos de 2,5 kilómetros, para lo que se construirá una nueva carretera de ocho metros de plataforma, más alejada del cauce del arroyo Salado, con el objetivo de salvar este tramo que, frecuentemente, se ve afectado por la acumulación de agua y lodo.
"Además, se subirá la cota de la carretera en tres metros y se construirá un puente arco de 20 metros de luz en el cruce con el arroyo, junto a nuevas infraestructuras de drenaje", detalló el responsable de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, quien recalcó que "estas obras de gran envergadura son el resultado del compromiso de la Diputación por solucionar este problema y garantizar, así, la seguridad vial y el derecho a la movilidad entre los vecinos de Montilla y Montalbán".
Por su parte, el alcalde de Montilla valoró positivamente esta actuación porque "justo en el entorno del cortijo de Malabrigo la carretera se queda cortada con lluvias, con el riesgo y la seguridad que entraña", de ahí que agradeciera la "sensibilidad" de la Diputación para "solucionar este problema".
"La carretera es de vital importancia para los montalbeños y, sin duda, desde hace diez años, es la vía de comunicación principal para nuestros vecinos", afirmó Miguel Ruz, para añadir que Montilla, en tanto "capital de la comarca", acoge "servicios básicos" para los ciudadanos de otras localidades más pequeñas, como el Hospital Comarcal, la Oficina de Empleo, la piscina cubierta climatizada y varios centros educativos de Secundaria y de Formación Profesional, en los que se encuentran matriculados muchos jóvenes del municipio.
"Es un auténtico problema que en plena Campiña, los montalbeños se vean obligados a dar un rodeo de treinta kilómetros para poder acceder a servicios básicos cada vez que cae un chubasco más intenso de lo normal", dijo Miguel Ruz, que lleva casi una década defendiendo la necesidad de arreglar la carretera, en el tramo más próximo a Malabrigo.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
