El Museo Garnelo exhibe hasta mañana, de 11.00 a 14.00 de la tarde, el retrato que Joaquín Sorolla dedicó a Candelaria de Alvear, condesa de Aguiar, una iniciativa que se enmarca en el programa La Obra Invitada, con el que se pretende dar a conocer no solo obras de José Santiago Garnelo y Alda sino, también, de todos aquellos artistas que, por su temática o vida personal, ofrecen un diálogo con las obras de la colección que se expone en Montilla, así como con la biografía de Garnelo o con la propia historia de la localidad.
La presentación de la obra, que tuvo lugar el pasado 2 de diciembre, corrió a cargo de Luis Alberto Pérez Velarde, doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y conservador del Museo Sorolla, que pronunció la conferencia Sorolla y el retrato femenino.
"José Garnelo compartió trayectoria vital y artística con Joaquín Sorolla", destacan desde la Asociación de Amigos del Museo Garnelo, para recordar que en la Real Academia de España en Roma tuvieron ocasión de convivir ambos. "El curso 1888-1889 fue el último del pensionado del valenciano y el primero para el montillano", recuerdan.
En 1910, Sorolla y Garnelo formaron parte del prestigioso elenco de artistas que fundó la Asociación Española de Pintores y Escultores, ambos desde la Junta Directiva –Garnelo como secretario y Sorolla como presidente–. En noviembre de 1912, Garnelo añade el título Por el Arte a la gaceta de la asociación, para dotarla de exclusivos contenidos y del prestigio que merecía en su nuevo y lujoso formato extendido.
"Desde este erudito medio de comunicación, no fueron Garnelo y Sorolla meros articulistas sino que, en ocasiones, alzaron sus voces como verdaderos activistas en defensa del arte", relatan desde el colectivo montillano, para añadir que, en 1913, Garnelo propuso una suscripción para impedir que saliese de España la obra Adoración de los Reyes, de Hugo Van der Goes. "Se trataba de recaudar 1.262.800 pesetas, el importe necesario para destinarla al Museo del Prado y cada uno de los dos amigos entregó 1.000 pesetas, una cantidad ejemplarizante para la época", detallan.
La protagonista de La Obra Invitada es Candelaria de Alvear, condesa de Aguiar, que nunca se desvinculó de Montilla. Por eso, tras fallecer su marido, adquirió en 1940 la Casa de las Aguas, donde viviría hasta su fallecimiento, en 1956. Precisamente, la vivienda acoge el Museo Garnelo desde el año 2006.
La presentación de la obra, que tuvo lugar el pasado 2 de diciembre, corrió a cargo de Luis Alberto Pérez Velarde, doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y conservador del Museo Sorolla, que pronunció la conferencia Sorolla y el retrato femenino.
"José Garnelo compartió trayectoria vital y artística con Joaquín Sorolla", destacan desde la Asociación de Amigos del Museo Garnelo, para recordar que en la Real Academia de España en Roma tuvieron ocasión de convivir ambos. "El curso 1888-1889 fue el último del pensionado del valenciano y el primero para el montillano", recuerdan.
En 1910, Sorolla y Garnelo formaron parte del prestigioso elenco de artistas que fundó la Asociación Española de Pintores y Escultores, ambos desde la Junta Directiva –Garnelo como secretario y Sorolla como presidente–. En noviembre de 1912, Garnelo añade el título Por el Arte a la gaceta de la asociación, para dotarla de exclusivos contenidos y del prestigio que merecía en su nuevo y lujoso formato extendido.
"Desde este erudito medio de comunicación, no fueron Garnelo y Sorolla meros articulistas sino que, en ocasiones, alzaron sus voces como verdaderos activistas en defensa del arte", relatan desde el colectivo montillano, para añadir que, en 1913, Garnelo propuso una suscripción para impedir que saliese de España la obra Adoración de los Reyes, de Hugo Van der Goes. "Se trataba de recaudar 1.262.800 pesetas, el importe necesario para destinarla al Museo del Prado y cada uno de los dos amigos entregó 1.000 pesetas, una cantidad ejemplarizante para la época", detallan.
La protagonista de La Obra Invitada es Candelaria de Alvear, condesa de Aguiar, que nunca se desvinculó de Montilla. Por eso, tras fallecer su marido, adquirió en 1940 la Casa de las Aguas, donde viviría hasta su fallecimiento, en 1956. Precisamente, la vivienda acoge el Museo Garnelo desde el año 2006.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
