Según los datos recogidos por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), el sector aporta casi el 10% del PIB y emplea a cerca de 1,3 millones de personas por año. Sin dudas, unas cifras esenciales para la economía española.
A pesar de las graves consecuencias económicas de la pandemia y de la crisis desatada por el conflicto en Ucrania, la industria de la construcción española presentó en 2022 un crecimiento del 5,5%, superior a la media europea y positivamente alcanzando los niveles previos a la crisis sanitaria, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de constituir un sector pujante más allá de las adversidades, la construcción enfrenta actualmente el mismo problema de falta de personal que experimentan muchas otras industrias y se cuestiona cómo atraer a la generación de trabajadores jóvenes para permitir la sostenibilidad de la economía.
La relevancia del sector de la construcción en la creación de empleo es innegable, ya que presenta diversas oportunidades laborales en distintas categorías y locaciones. Estas oportunidades abarcan desde puestos para profesionales altamente calificados hasta áreas que demandan menos experiencia, empleando a una amplia variedad de especialidades como arquitectura, ingeniería, electricidad, fontanería y albañilería, entre otras.
La edificación de infraestructuras, tanto públicas como privadas, desempeña un papel crucial en el desarrollo económico y social, contribuyendo al bienestar general de la población. Además, el impacto del sector de la construcción se extiende más allá de la mano de obra directa, generando empleo indirecto en industrias relacionadas, como la fabricación de materiales y la prestación de servicios, como el alquiler de maquinaria.
En este sentido, el alquiler de maquinaria se ha convertido en un sector afín fundamental para el crecimiento de la industria de la construcción y, según comentan desde la delegación de easyAlquiler en Andalucía, tiene un gran potencial para contribuir a un círculo virtuoso que estimula la demanda de mano de obra específica así como la capacitación en el manejo de maquinaria por parte de jóvenes que ingresan al sector y buscan mejores condiciones laborales.
Ofreciendo algunas de las máquinas más demandadas en proyectos de diversas índoles, el alquiler permite a las empresas constructoras optimizar sus servicios generando al mismo tiempo la necesidad de trabajadores cualificados en el uso de plataformas elevadoras, grúas y elevadores de carga así como de maquinaria de movimiento de tierra. Estas interacciones sinérgicas impulsan el crecimiento constante de la industria, consolidándola como un pilar esencial para el progreso económico y laboral.
Es sabido que el trabajo en construcción a menudo se percibe negativamente debido a sus exigencias físicas, razón por la cual las generaciones más jóvenes están optando cada vez más por empleos en la economía digital o servicios, que proporcionan una experiencia laboral diferente. No obstante, una de las cualidades más atractivas de la construcción radica en la oportunidad de aprender y progresar prácticamente en el lugar de trabajo, mediante la transferencia de conocimientos de trabajadores experimentados, sin necesidad de regresar a casa y estudiar al final del día.
Una vez que se adquieren conocimientos y experiencia, las posibilidades de avanzar son vastas, ya que la demanda de mano de obra cualificada es elevada y la entrada de nuevos trabajadores en la construcción es menor que nunca. Al contar con una base sólida de habilidades, se puede continuar adquiriendo experiencia para brindar un trabajo de calidad. Así, los jóvenes tendrán una amplia variedad de oportunidades profesionales, ya que la competencia será mínima en el futuro.
Por otra parte, más allá de la inserción de la población joven en el sector, hoy se estimula también la incorporación de mujeres. Históricamente conocido como un sector altamente dominado por hombres, la ocupación de mujeres en la construcción ha aumentado en un 21,4% en 2021 en comparación con 2020 según el último informe 'Mujeres en el sector de la construcción', publicado a principios del 2022 por el Observatorio Industrial de la Construcción, basado en el análisis de microdatos extraídos de la EPA del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las actividades que agrupan a la mayoría de mujeres empleadas en el sector son las especializadas, como las de instalaciones eléctricas, fontanería y otras instalaciones en la obra. A pesar de los datos positivos en torno a la presencia de las mujeres en la industria de la construcción, aún queda mucho trabajo por hacer para incrementar su participación y representación suficiente en el sector.
En este sentido, la Confederación Nacional de la Construcción cuenta con la Fundación Laboral de la Construcción, que provee de formación profesional con miras a ofrecer oportunidad laboral para jóvenes, mujeres y desempleados que necesitan reinventarse durante la crisis. La fundación tiene la capacidad de formar a 200.000 trabajadores al año y, en los cursos que ofrece, el 75% de los alumnos los completan y, de ese porcentaje, el 85% consigue trabajo.
Sin lugar a dudas, el sector está promoviendo una serie de medidas para incentivar la incorporación de más jóvenes y mujeres a la construcción y así poder satisfacer la gran demanda de mano de obra, ofreciendo formación especializada en diferentes oficios que les permita proyectar su desarrollo laboral en una de las industrias que más contribuyen a la recuperación económica de España.
A pesar de las graves consecuencias económicas de la pandemia y de la crisis desatada por el conflicto en Ucrania, la industria de la construcción española presentó en 2022 un crecimiento del 5,5%, superior a la media europea y positivamente alcanzando los niveles previos a la crisis sanitaria, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de constituir un sector pujante más allá de las adversidades, la construcción enfrenta actualmente el mismo problema de falta de personal que experimentan muchas otras industrias y se cuestiona cómo atraer a la generación de trabajadores jóvenes para permitir la sostenibilidad de la economía.
La relevancia del sector de la construcción en la creación de empleo es innegable, ya que presenta diversas oportunidades laborales en distintas categorías y locaciones. Estas oportunidades abarcan desde puestos para profesionales altamente calificados hasta áreas que demandan menos experiencia, empleando a una amplia variedad de especialidades como arquitectura, ingeniería, electricidad, fontanería y albañilería, entre otras.
La edificación de infraestructuras, tanto públicas como privadas, desempeña un papel crucial en el desarrollo económico y social, contribuyendo al bienestar general de la población. Además, el impacto del sector de la construcción se extiende más allá de la mano de obra directa, generando empleo indirecto en industrias relacionadas, como la fabricación de materiales y la prestación de servicios, como el alquiler de maquinaria.
En este sentido, el alquiler de maquinaria se ha convertido en un sector afín fundamental para el crecimiento de la industria de la construcción y, según comentan desde la delegación de easyAlquiler en Andalucía, tiene un gran potencial para contribuir a un círculo virtuoso que estimula la demanda de mano de obra específica así como la capacitación en el manejo de maquinaria por parte de jóvenes que ingresan al sector y buscan mejores condiciones laborales.
Ofreciendo algunas de las máquinas más demandadas en proyectos de diversas índoles, el alquiler permite a las empresas constructoras optimizar sus servicios generando al mismo tiempo la necesidad de trabajadores cualificados en el uso de plataformas elevadoras, grúas y elevadores de carga así como de maquinaria de movimiento de tierra. Estas interacciones sinérgicas impulsan el crecimiento constante de la industria, consolidándola como un pilar esencial para el progreso económico y laboral.
Es sabido que el trabajo en construcción a menudo se percibe negativamente debido a sus exigencias físicas, razón por la cual las generaciones más jóvenes están optando cada vez más por empleos en la economía digital o servicios, que proporcionan una experiencia laboral diferente. No obstante, una de las cualidades más atractivas de la construcción radica en la oportunidad de aprender y progresar prácticamente en el lugar de trabajo, mediante la transferencia de conocimientos de trabajadores experimentados, sin necesidad de regresar a casa y estudiar al final del día.
Una vez que se adquieren conocimientos y experiencia, las posibilidades de avanzar son vastas, ya que la demanda de mano de obra cualificada es elevada y la entrada de nuevos trabajadores en la construcción es menor que nunca. Al contar con una base sólida de habilidades, se puede continuar adquiriendo experiencia para brindar un trabajo de calidad. Así, los jóvenes tendrán una amplia variedad de oportunidades profesionales, ya que la competencia será mínima en el futuro.
Por otra parte, más allá de la inserción de la población joven en el sector, hoy se estimula también la incorporación de mujeres. Históricamente conocido como un sector altamente dominado por hombres, la ocupación de mujeres en la construcción ha aumentado en un 21,4% en 2021 en comparación con 2020 según el último informe 'Mujeres en el sector de la construcción', publicado a principios del 2022 por el Observatorio Industrial de la Construcción, basado en el análisis de microdatos extraídos de la EPA del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las actividades que agrupan a la mayoría de mujeres empleadas en el sector son las especializadas, como las de instalaciones eléctricas, fontanería y otras instalaciones en la obra. A pesar de los datos positivos en torno a la presencia de las mujeres en la industria de la construcción, aún queda mucho trabajo por hacer para incrementar su participación y representación suficiente en el sector.
En este sentido, la Confederación Nacional de la Construcción cuenta con la Fundación Laboral de la Construcción, que provee de formación profesional con miras a ofrecer oportunidad laboral para jóvenes, mujeres y desempleados que necesitan reinventarse durante la crisis. La fundación tiene la capacidad de formar a 200.000 trabajadores al año y, en los cursos que ofrece, el 75% de los alumnos los completan y, de ese porcentaje, el 85% consigue trabajo.
Sin lugar a dudas, el sector está promoviendo una serie de medidas para incentivar la incorporación de más jóvenes y mujeres a la construcción y así poder satisfacer la gran demanda de mano de obra, ofreciendo formación especializada en diferentes oficios que les permita proyectar su desarrollo laboral en una de las industrias que más contribuyen a la recuperación económica de España.
