El artista montillano Antonio Algaba fue el encargado de inaugurar este viernes las actividades conmemorativas del Día Europeo del Enoturismo, que se celebra el próximo 14 de noviembre, organizadas por el Ayuntamiento de Montilla. Con los vinos Pedro Ximénez y oloroso como protagonistas, Algaba ofreció en el castillo de Montilla un taller sobre cómo convertir este vino en la mejor tinta sobre el lienzo.
"Pintar con vino no es una novedad, y son numerosas las experiencias al respecto usando vino tinto. Lo novedoso de este taller es, como no podía ser de otra manera, utilizar vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, todos ellos elaborados con uvas Pedro Ximénez y, concretamente, un PX y un oloroso", indicó Algaba al inicio de una actividad que congregó a una quincena de personas en torno al arte y el vino.
Sin embargo, aunque no se trata de una experiencia novedosa, la utilización de estos vinos como tinta ha supuesto un interesante periodo de investigación por parte del artista montillano. Así, como indicó, una de las ventajas del uso de PX y oloroso para su aplicación como tinte pictórico es la singular gama cromática de tonos dorados-caramelo que produce, si bien su origen orgánico hace necesario el uso de un aglutinante (pegamento) que le permita una fijación adecuada al soporte.
"Este procedimiento de añadir un aglutinante va a suponer, además, una mejora sustancial en su estabilización y conservación posterior del uso del vino como tinta, evitando el deterioro normal debido a su naturaleza orgánica", apostilló Algaba.
Además, para ampliar la gama cromática, " y para que de alguna manera no se pierda el carácter en torno al vino de la experiencia", se eligió Negro de Vid, un pigmento negro natural que se obtiene a partir de la combustión de semillas de uva.
"Pintar con vino no es una novedad, y son numerosas las experiencias al respecto usando vino tinto. Lo novedoso de este taller es, como no podía ser de otra manera, utilizar vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, todos ellos elaborados con uvas Pedro Ximénez y, concretamente, un PX y un oloroso", indicó Algaba al inicio de una actividad que congregó a una quincena de personas en torno al arte y el vino.
Sin embargo, aunque no se trata de una experiencia novedosa, la utilización de estos vinos como tinta ha supuesto un interesante periodo de investigación por parte del artista montillano. Así, como indicó, una de las ventajas del uso de PX y oloroso para su aplicación como tinte pictórico es la singular gama cromática de tonos dorados-caramelo que produce, si bien su origen orgánico hace necesario el uso de un aglutinante (pegamento) que le permita una fijación adecuada al soporte.
"Este procedimiento de añadir un aglutinante va a suponer, además, una mejora sustancial en su estabilización y conservación posterior del uso del vino como tinta, evitando el deterioro normal debido a su naturaleza orgánica", apostilló Algaba.
Además, para ampliar la gama cromática, " y para que de alguna manera no se pierda el carácter en torno al vino de la experiencia", se eligió Negro de Vid, un pigmento negro natural que se obtiene a partir de la combustión de semillas de uva.
"El uso de este pigmento nos permite ampliar la gama cromática de tonos dorados y conseguir efectos más intensos de profundidad en los medios tonos y las sombras de la paleta de tonalidades que se va a proponer para el desarrollo de esta experiencia pictórica singular", explicó Algaba.
Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Pintura y diplomado en la Especialidad Dibujo Publicitario, la trayectoria de Antonio Algaba se caracteriza por su interés en diferentes disciplinas de la creación artística, desde la fotografía al diseño, o la pintura.
Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Pintura y diplomado en la Especialidad Dibujo Publicitario, la trayectoria de Antonio Algaba se caracteriza por su interés en diferentes disciplinas de la creación artística, desde la fotografía al diseño, o la pintura.
Junto a sus numerosas exposiciones de pintura individuales y colectivas a sus espaldas, Algaba cuenta con una extensa trayectoria como diseñador gráfico y multimedia que le han servido para ilustrar carteles para la Feria de El Santo de Montilla (1998), el logotipo de la Sala Alta de la Casa del Inca de Montilla, o ser finalista del concurso para la elección del logotipo “Córdoba Joven” (1991); así como numerosas publicaciones como los cuadernos de poemas de J. Merino Luque-Romero.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN