El proyecto cultural impulsado desde hace dos años por el comisario montillano Manuel Portero en colaboración con la Taberna Bolero de Montilla, el templo del vino erigido en la calle Fuente Álamo y que regenta con maestría Carlos García Santiago, permitirá disfrutar hasta el próximo mes de marzo de la obra original del artista rambleño Alfonso Ariza. Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, las tapas de tinajas que decoran las paredes de esta taberna se convierten en el marco perfecto para acoger la obra de este artista abstracto.
Del Trazo a la Materia, que estará expuesta hasta el próximo 28 de febrero, surge gracias a la colaboración de un coleccionista y amigo de Ariza, quien ha cedido seis dibujos en grafito y tinta sobre cartulina, y una obra pictórica en técnica mixta sobre lienzo, para celebrar este particular homenaje al artista rambleño.
"En su obra dibujística resultan innegables los guiños a la estela picassiana, al espíritu onírico surrealista o al desgarro del expresionismo abstracto, entre otros influjos", destaca José Galisteo de la obra del rambleño y a la que el público puede acceder gracias a esta exposición.
Alfonso Ariza nació en La Rambla en 1920. Cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. En la década de los años cincuenta se abocóa la más decidida vanguardia aplicada a obras de diversas técnicas: óleo, acuarela, dibujo y cerámica. Un interés que le llevó a desarrollar una importante labor de investigación en los años setenta en torno a la pintura abstracta o informalista.
Ariza, ajeno al juego comercial y romántico artista libre, ha participado en importantes muestras como la Exposición Nacional de Pintura del Círculo de la Amistad, de 1953; el Salón Córdoba 1964 y Escultores de Córdoba en la Universidad Laboral; una ambiciosa exposición antológica de su compleja obra en la Sala Macarrón de Madrid, en 1967 o el III Centenario de la muerte de Alonso Cano, en Granada, y XXVII Salón de Otoño de Palma de Mallorca, entre otras.
Del Trazo a la Materia, que estará expuesta hasta el próximo 28 de febrero, surge gracias a la colaboración de un coleccionista y amigo de Ariza, quien ha cedido seis dibujos en grafito y tinta sobre cartulina, y una obra pictórica en técnica mixta sobre lienzo, para celebrar este particular homenaje al artista rambleño.
"En su obra dibujística resultan innegables los guiños a la estela picassiana, al espíritu onírico surrealista o al desgarro del expresionismo abstracto, entre otros influjos", destaca José Galisteo de la obra del rambleño y a la que el público puede acceder gracias a esta exposición.
Alfonso Ariza nació en La Rambla en 1920. Cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. En la década de los años cincuenta se abocóa la más decidida vanguardia aplicada a obras de diversas técnicas: óleo, acuarela, dibujo y cerámica. Un interés que le llevó a desarrollar una importante labor de investigación en los años setenta en torno a la pintura abstracta o informalista.
Ariza, ajeno al juego comercial y romántico artista libre, ha participado en importantes muestras como la Exposición Nacional de Pintura del Círculo de la Amistad, de 1953; el Salón Córdoba 1964 y Escultores de Córdoba en la Universidad Laboral; una ambiciosa exposición antológica de su compleja obra en la Sala Macarrón de Madrid, en 1967 o el III Centenario de la muerte de Alonso Cano, en Granada, y XXVII Salón de Otoño de Palma de Mallorca, entre otras.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
