El proyecto artístico impulsado por el comisario montillano Manuel Portero dio anoche la bienvenida al artista cordobés Antonio Guerra que, como hicieran sus predecesores, inauguró anoche su exposición Volver en la Taberna Bolero de Montilla. Sobre el lienzo que ofrecen las tapas de tinajas que decoran las paredes de este establecimiento, Guerra invita al espectador a reflexionar sobre la vida de la mano de ocho ensamblajes en los que las artes plásticas se unen a la literatura.
"Volver es una de mis colecciones más íntimas de los últimos años. Está formada por más de 300 ensamblajes en los que reflexiono acerca de lo que es la vida –ya que coincidió con mi jubilación profesional– y está llena de experiencias, vivencias y pensamientos sobre las distintas personas que han formado parte de mi vida", reconoció Guerra a Montilla Digital.
En este sentido, el autor destacó que a través de las ocho obras seleccionadas para su primera exposición en la localidad cordobesa, el espectador dota a cada obra de una dimensión diferente gracias a la interpretación individual que realiza de cada ensamblaje y el texto que les acompaña.
"Volver realmente adquiere dimensión cuando el espectador contempla la obra y la lee", aseguró Guerra quien, además, aplaudió el proyecto impulsado por Portero de hacer de una taberna un espacio para impulsar el arte y, especialmente, "la particularidad de utilizar las tapas de tinaja para abrigar cada una de las obras".
Volver permanecerá expuesta hasta el próximo 29 de febrero en el marco del proyecto puesto en marcha por el comisario montillano para acercar el arte hasta los bares y tabernas "como lugares de encuentro, ágora de un barrio, donde se habla, se escucha, se enseñan cosas de la vida y se expone".
"Volver es una de mis colecciones más íntimas de los últimos años. Está formada por más de 300 ensamblajes en los que reflexiono acerca de lo que es la vida –ya que coincidió con mi jubilación profesional– y está llena de experiencias, vivencias y pensamientos sobre las distintas personas que han formado parte de mi vida", reconoció Guerra a Montilla Digital.
En este sentido, el autor destacó que a través de las ocho obras seleccionadas para su primera exposición en la localidad cordobesa, el espectador dota a cada obra de una dimensión diferente gracias a la interpretación individual que realiza de cada ensamblaje y el texto que les acompaña.
"Volver realmente adquiere dimensión cuando el espectador contempla la obra y la lee", aseguró Guerra quien, además, aplaudió el proyecto impulsado por Portero de hacer de una taberna un espacio para impulsar el arte y, especialmente, "la particularidad de utilizar las tapas de tinaja para abrigar cada una de las obras".
Volver permanecerá expuesta hasta el próximo 29 de febrero en el marco del proyecto puesto en marcha por el comisario montillano para acercar el arte hasta los bares y tabernas "como lugares de encuentro, ágora de un barrio, donde se habla, se escucha, se enseñan cosas de la vida y se expone".
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: I. TÉLLEZ
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