Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de la carta de un vecino de la calle Aleluya por las molestias que le generan varias obras que se desarrollan en esta vía. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Es evidente que en Montilla vuelve a recuperarse la actividad en el sector de la construcción. Eso es una buena noticia, sin embargo existe un problema: no se respetan las horas de descanso de los vecinos. Una situación que, cuando coinciden tres y hasta cuatro obras en una misma calle, se hace insoportable.
Vivo en la calle Aleluya, y desde hace varias semanas tenemos una obra pared con pared desde las 7.00 de la mañana con una máquina que no sabemos como es, pero si el ruido que hace. Al mismo tiempo, otra obra treinta metros más arriba, y otra frente a casa. Se han llegado a contar hasta cuatro obras, con lo que esto conlleva de entrada y salida de camiones, cortes de la calle, ruidos continuos e insoportables de maquinarias, y golpes de machota y cincel.
Como todos somos conscientes que una obra supone empleo en un sector muy castigado, nadie hace nada para dar una solución a las numerosas molestias que generan, excepto las vecinas que sacan sus mangueras para despilfarrar agua en su afán por tener la puerta limpia como una patena.
Es curioso, y muy a tener en cuenta, que la ley de contaminación acústica pone el límite en 65 decibelios, un límite que estas obras superan con creces. También es llamativo que, en otras ciudades, se establece un horario de 8.00 de la mañana a las 15.00 de la tarde para poder desarrollar estos trabajos, en beneficio del descanso vecinal.
Por último, quiero aclarar que esta queja no está motivada por encontrarnos en época electoral, sino porque la gota ha colmado el vaso. Pero si esta petición viene bien por elecciones, bienvenida sea.
Es evidente que en Montilla vuelve a recuperarse la actividad en el sector de la construcción. Eso es una buena noticia, sin embargo existe un problema: no se respetan las horas de descanso de los vecinos. Una situación que, cuando coinciden tres y hasta cuatro obras en una misma calle, se hace insoportable.
Vivo en la calle Aleluya, y desde hace varias semanas tenemos una obra pared con pared desde las 7.00 de la mañana con una máquina que no sabemos como es, pero si el ruido que hace. Al mismo tiempo, otra obra treinta metros más arriba, y otra frente a casa. Se han llegado a contar hasta cuatro obras, con lo que esto conlleva de entrada y salida de camiones, cortes de la calle, ruidos continuos e insoportables de maquinarias, y golpes de machota y cincel.
Como todos somos conscientes que una obra supone empleo en un sector muy castigado, nadie hace nada para dar una solución a las numerosas molestias que generan, excepto las vecinas que sacan sus mangueras para despilfarrar agua en su afán por tener la puerta limpia como una patena.
Es curioso, y muy a tener en cuenta, que la ley de contaminación acústica pone el límite en 65 decibelios, un límite que estas obras superan con creces. También es llamativo que, en otras ciudades, se establece un horario de 8.00 de la mañana a las 15.00 de la tarde para poder desarrollar estos trabajos, en beneficio del descanso vecinal.
Por último, quiero aclarar que esta queja no está motivada por encontrarnos en época electoral, sino porque la gota ha colmado el vaso. Pero si esta petición viene bien por elecciones, bienvenida sea.
RAFAEL HERRADOR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.
