La Plaza de la Aurora se convirtió de nuevo en lugar de encuentro para miles de montillanos y visitantes –muchos de ellos procedentes de la localidad jiennense de Úbeda– que cada primero de noviembre, desde hace 28 años, acuden a la llamada de la Centuria Romana Munda para disfrutar del gran ambiente que se genera en torno a su paella gigante.
Reconocida como una de las citas más emblemáticas de la Centuria Romana montillana con sus vecinos, la Paella Gigante congregó a miles de personas para disfrutar de las cerca de 3.200 raciones que se vienen repartiendo edición tras edición. Para ello, se utilizaron 15 litros de aceite de oliva, 20 kilos de ajos, 160 kilos de carne, otros 220 de arroz, 50 kilos de tomate y 40 de pimientos, además del mariscos.
La comida, que fue acompañada con vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, concluyó con un postre muy especial. Y es que, al igual que otros años, los romanos sirvieron unas exquisitas raciones de gachas del Día de Todos los Santos, uno de los platos más significativos de esta efeméride que también puede degustarse en otras localidades del Valle de Los Pedroches como El Guijo, Villaralto, Pedroche o Alcaracejos.
La Centuria Romana Munda contó con unos invitados de excepción. Y es que la Paella Gigante recibió la visita de una amplia delegación de vecinos procedentes de Úbeda, con motivo del hermanamiento que se cerró el pasado 27 de mayo entre la Centuria Romana Munda y las hermandades de la Soledad y de la Humildad.
Tal y como explicó a Montilla Digital el presidente de la Centuria Romana Munda, José Miguel Raya, ambas cofradías son centenarias y "albergan toques que permanecen en el tiempo desde hace siglos", mientras otra de ellas "recoge a la Centuria Romana IX Hispania que tiene, casualidad, un recorrido parecido al de la Centuria".
Reconocida como una de las citas más emblemáticas de la Centuria Romana montillana con sus vecinos, la Paella Gigante congregó a miles de personas para disfrutar de las cerca de 3.200 raciones que se vienen repartiendo edición tras edición. Para ello, se utilizaron 15 litros de aceite de oliva, 20 kilos de ajos, 160 kilos de carne, otros 220 de arroz, 50 kilos de tomate y 40 de pimientos, además del mariscos.
La comida, que fue acompañada con vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, concluyó con un postre muy especial. Y es que, al igual que otros años, los romanos sirvieron unas exquisitas raciones de gachas del Día de Todos los Santos, uno de los platos más significativos de esta efeméride que también puede degustarse en otras localidades del Valle de Los Pedroches como El Guijo, Villaralto, Pedroche o Alcaracejos.
La Centuria Romana Munda contó con unos invitados de excepción. Y es que la Paella Gigante recibió la visita de una amplia delegación de vecinos procedentes de Úbeda, con motivo del hermanamiento que se cerró el pasado 27 de mayo entre la Centuria Romana Munda y las hermandades de la Soledad y de la Humildad.
Tal y como explicó a Montilla Digital el presidente de la Centuria Romana Munda, José Miguel Raya, ambas cofradías son centenarias y "albergan toques que permanecen en el tiempo desde hace siglos", mientras otra de ellas "recoge a la Centuria Romana IX Hispania que tiene, casualidad, un recorrido parecido al de la Centuria".
I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
