El Ayuntamiento de Montilla baraja la apertura de un expediente sancionador contra los promotores de una fiesta celebrada en la noche del viernes al sábado en un establecimiento que acaba de abrir sus puertas en un antiguo salón de bodas y que, a juicio del propio Consistorio, no contaba con los permisos necesarios. Según han detallado a Montilla Digital fuentes próximas a la investigación, los propietarios del nuevo local contaban con una licencia para "bar con música" pero no para promover eventos con una afluencia multitudinaria de público.
“Las instalaciones cuentan con una entrada principal en la que hay una escalinata y, al fondo, tiene otra puerta que conduce a un callejón pero que, en cualquier caso, no cumple con la normativa de accesibilidad y de seguridad, dado que también tiene escaleras”, precisaron a este periódico las mismas fuentes, que hicieron hincapié en el “peligro potencial” que representa cualquier local que reúna a una “cantidad significativa” de personas y que no disponga de unos accesos libres de barreras arquitectónicas.
Una vez que el Ayuntamiento tuvo conocimiento de la convocatoria de la fiesta, gracias a una comunicación registrada en días previos por otra empresa del sector de la hostelería, se le trasladó "de manera verbal" a sus promotores que carecían de los permisos preceptivos para llevarla a cabo, sobre la base de que el local carece de salida de emergencia.
Con todo, pese a las advertencias que el propio Consistorio y la Policía Local trasladaron a los titulares del establecimiento, éstos decidieron mantener para la noche del viernes la actuación de un conocido grupo de música electrónica que llegó a reunir "a más de 600 personas", según fuentes conocedoras del caso.
Pasadas las 4.00 de la madrugada, la Policía Local instó a los organizadores de la fiesta a dar por finalizado el evento, lo que provocó las quejas de muchas de las personas que se habían congregado en el local, registrándose “algunos altercados” a las puertas del establecimiento que, no obstante, “no revistieron gravedad”.
Además del atestado elaborado por los agentes de la Policía Local, el Ayuntamiento de Montilla deberá valorar en los próximos días la denuncia interpuesta por otro establecimiento de hostelería de la localidad contra el evento desarrollado en la noche del viernes al sábado y, en su caso, imponer la correspondiente sanción administrativa.
Los promotores de la fiesta defienden su labor
Por su parte, los promotores de la fiesta achacaron ayer la situación vivida en la madrugada del sábado al "juego sucio" que aseguran sufrir por parte de la misma empresa de hostelería que el pasado 1 de diciembre alertó al Ayuntamiento de la celebración del evento. "Seguimos confiando en que nuestra oferta de ocio, al igual que la de otros muchos locales de la localidad, no necesita usar este 'juego sucio' que sólo perjudica a los clientes", manifestaron los responsables del local, por medio de un comunicado remitido a la Redacción de Montilla Digital y que, posteriormente, ha visto la luz en Facebook de manera íntegra.
"Trabajamos y seguimos trabajando una opción de ocio nocturna atractiva y de calidad, de la que se benefician tanto los ciudadanos de Montilla y pueblos del entorno como los propios municipios en sí", reiteraron los responsables del establecimiento, que hicieron hincapié en que el local cumple "con toda la legalidad vigente", tal y como se le hizo constar al propio Ayuntamiento el pasado 27 de noviembre.
No obstante, el pasado miércoles, a menos de 48 horas de la celebración de la fiesta, sus promotores recibieron un escrito del Consistorio en el que se les instaba a “subsanar deficiencias”. Según los afectados, "a pesar de contar con muy poco margen para hacerlo, pues sólo disponíamos de día y medio, tras un intenso trabajo se registró en el Ayuntamiento toda la subsanación de las supuestas deficiencias en la mañana del viernes", añade el comunicado.
Los promotores del evento aseguran que, antes del inicio del mismo, procedieron a retirar las entradas en el acceso y a identificar mediante el DNI a todos los asistentes, atendiendo así los requerimientos de la Policía Local. Sin embargo, alrededor de las 2.30 de la madrugada, la empresa de hostelería que había alertado al Ayuntamiento de la celebración del evento interpuso una nueva denuncia alegando, entre otras cuestiones, que el local carecía de limitador de música, algo que han desmentido los afectados. "Además no es requerido ni por la legislación ni en el pliego de condiciones del Ayuntamiento de Montilla", aclararon.
"A lo largo de toda una semana hemos recibido amenazas, chantajes económicos e incluso campañas de desprestigio insoportables que aún seguimos soportando", denunciaron ayer los responsables del evento, que anunciaron la iniciación de acciones judiciales "en defensa de todo nuestro equipo de trabajadores y colaboradores".
“Las instalaciones cuentan con una entrada principal en la que hay una escalinata y, al fondo, tiene otra puerta que conduce a un callejón pero que, en cualquier caso, no cumple con la normativa de accesibilidad y de seguridad, dado que también tiene escaleras”, precisaron a este periódico las mismas fuentes, que hicieron hincapié en el “peligro potencial” que representa cualquier local que reúna a una “cantidad significativa” de personas y que no disponga de unos accesos libres de barreras arquitectónicas.
Una vez que el Ayuntamiento tuvo conocimiento de la convocatoria de la fiesta, gracias a una comunicación registrada en días previos por otra empresa del sector de la hostelería, se le trasladó "de manera verbal" a sus promotores que carecían de los permisos preceptivos para llevarla a cabo, sobre la base de que el local carece de salida de emergencia.
Con todo, pese a las advertencias que el propio Consistorio y la Policía Local trasladaron a los titulares del establecimiento, éstos decidieron mantener para la noche del viernes la actuación de un conocido grupo de música electrónica que llegó a reunir "a más de 600 personas", según fuentes conocedoras del caso.
Pasadas las 4.00 de la madrugada, la Policía Local instó a los organizadores de la fiesta a dar por finalizado el evento, lo que provocó las quejas de muchas de las personas que se habían congregado en el local, registrándose “algunos altercados” a las puertas del establecimiento que, no obstante, “no revistieron gravedad”.
Además del atestado elaborado por los agentes de la Policía Local, el Ayuntamiento de Montilla deberá valorar en los próximos días la denuncia interpuesta por otro establecimiento de hostelería de la localidad contra el evento desarrollado en la noche del viernes al sábado y, en su caso, imponer la correspondiente sanción administrativa.
Los promotores de la fiesta defienden su labor
Por su parte, los promotores de la fiesta achacaron ayer la situación vivida en la madrugada del sábado al "juego sucio" que aseguran sufrir por parte de la misma empresa de hostelería que el pasado 1 de diciembre alertó al Ayuntamiento de la celebración del evento. "Seguimos confiando en que nuestra oferta de ocio, al igual que la de otros muchos locales de la localidad, no necesita usar este 'juego sucio' que sólo perjudica a los clientes", manifestaron los responsables del local, por medio de un comunicado remitido a la Redacción de Montilla Digital y que, posteriormente, ha visto la luz en Facebook de manera íntegra.
"Trabajamos y seguimos trabajando una opción de ocio nocturna atractiva y de calidad, de la que se benefician tanto los ciudadanos de Montilla y pueblos del entorno como los propios municipios en sí", reiteraron los responsables del establecimiento, que hicieron hincapié en que el local cumple "con toda la legalidad vigente", tal y como se le hizo constar al propio Ayuntamiento el pasado 27 de noviembre.
No obstante, el pasado miércoles, a menos de 48 horas de la celebración de la fiesta, sus promotores recibieron un escrito del Consistorio en el que se les instaba a “subsanar deficiencias”. Según los afectados, "a pesar de contar con muy poco margen para hacerlo, pues sólo disponíamos de día y medio, tras un intenso trabajo se registró en el Ayuntamiento toda la subsanación de las supuestas deficiencias en la mañana del viernes", añade el comunicado.
Los promotores del evento aseguran que, antes del inicio del mismo, procedieron a retirar las entradas en el acceso y a identificar mediante el DNI a todos los asistentes, atendiendo así los requerimientos de la Policía Local. Sin embargo, alrededor de las 2.30 de la madrugada, la empresa de hostelería que había alertado al Ayuntamiento de la celebración del evento interpuso una nueva denuncia alegando, entre otras cuestiones, que el local carecía de limitador de música, algo que han desmentido los afectados. "Además no es requerido ni por la legislación ni en el pliego de condiciones del Ayuntamiento de Montilla", aclararon.
"A lo largo de toda una semana hemos recibido amenazas, chantajes económicos e incluso campañas de desprestigio insoportables que aún seguimos soportando", denunciaron ayer los responsables del evento, que anunciaron la iniciación de acciones judiciales "en defensa de todo nuestro equipo de trabajadores y colaboradores".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
