El Ayuntamiento de Montilla impulsará un "plan de actuación urgente" para revitalizar la actividad comercial en la Corredera. Así lo anunció el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, coincidiendo con el inicio de la tercera fase de reforma de la vía, que se ejecutará a partir de hoy en el tramo que discurre entre la calle San Fernando y el callejón de El Peso, en las inmediaciones de los Almacenes Masol.
"Nuestro objetivo es que aumente la ocupación de locales en esta calle y eso será posible siempre que comerciantes y administración local colaboremos para que nuestro casco histórico se convierta realmente en ese centro comercial abierto que todos deseamos", apuntó Rafael Llamas.
A juicio del regidor socialista, las actuaciones que se llevarán a cabo a partir de hoy en la principal vía de Montilla –y que cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses– representan "una oportunidad para revitalizar la zona comercial del centro histórico", de ahí que defendiera la necesidad de que las obras se finalicen "antes de Navidad", siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. "Sabemos que es difícil, pero eso es lo que le hemos trasladado a la empresa constructora", señaló Llamas.
Para el primer edil montillano, "estas obras vienen a transformar la imagen de nuestro casco histórico y, por lo tanto, debemos tomarlas como un inicio de posteriores actuaciones", de ahí que se mostrara partidario de agilizar la reurbanización del último tramo de Corredera que quedaría pendiente, entre el callejón de El Peso y la calle Ballén. "Nuestro centro histórico se merece unas obras de urbanización acordes a lo que los comerciantes y los ciudadanos están demandando", indicó.
Las obras que se llevarán a cabo en la Corredera llevarán aparejado el cierre al tráfico de la céntrica vía a partir de hoy mismo. Para ello, la Policía Local ha planteado un itinerario alternativo que comprende la modificación del sentido del tráfico de la calle Escuelas –que servirá a los conductores que deseen dirigirse desde la plazuela de la Inmaculada hasta la plaza de La Rosa– y, también, de la propia calle Corredera, en el tramo que discurre entre la plaza de La Rosa y la calle San Fernando –que podrá recorrerse en sentido contrario al habitual–.
"En un principio, las obras comenzarán por el centro de la calzada, para dejar libres las aceras y perjudicar lo menos posible la zona comercial", avanzó Alicia Carmona, quien anunció que el Consistorio montillano habilitará dos zonas de carga y descarga: una junto a la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila y otra en las inmediaciones de la Farmacia Jaraba Palma, cerca de la calle Don Gonzalo.
Las actuaciones, que serán desarrolladas por la empresa sevillana Carmocon, se ejecutarán sobre una superficie de 773 metros cuadrados, a lo largo de 107,13 metros lineales, y permitirán renovar las infraestructuras urbanas de la céntrica vía, incorporando canalizaciones nuevas "en previsión de la necesidad futura del soterramiento de líneas eléctricas y telecomunicaciones".
Además de dotar la calle de un pavimento distinto al ya dispuesto en los tramos reurbanizados en otras fases para evitar resbalones, las obras permitirán igualmente eliminar las barreras arquitectónicas que todavía se mantienen en el trazado de la Corredera, fundamentalmente entre los acerados y la calzada por la que circula el tráfico rodado.
"Nuestro objetivo es que aumente la ocupación de locales en esta calle y eso será posible siempre que comerciantes y administración local colaboremos para que nuestro casco histórico se convierta realmente en ese centro comercial abierto que todos deseamos", apuntó Rafael Llamas.
A juicio del regidor socialista, las actuaciones que se llevarán a cabo a partir de hoy en la principal vía de Montilla –y que cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses– representan "una oportunidad para revitalizar la zona comercial del centro histórico", de ahí que defendiera la necesidad de que las obras se finalicen "antes de Navidad", siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. "Sabemos que es difícil, pero eso es lo que le hemos trasladado a la empresa constructora", señaló Llamas.
Para el primer edil montillano, "estas obras vienen a transformar la imagen de nuestro casco histórico y, por lo tanto, debemos tomarlas como un inicio de posteriores actuaciones", de ahí que se mostrara partidario de agilizar la reurbanización del último tramo de Corredera que quedaría pendiente, entre el callejón de El Peso y la calle Ballén. "Nuestro centro histórico se merece unas obras de urbanización acordes a lo que los comerciantes y los ciudadanos están demandando", indicó.
Las obras que se llevarán a cabo en la Corredera llevarán aparejado el cierre al tráfico de la céntrica vía a partir de hoy mismo. Para ello, la Policía Local ha planteado un itinerario alternativo que comprende la modificación del sentido del tráfico de la calle Escuelas –que servirá a los conductores que deseen dirigirse desde la plazuela de la Inmaculada hasta la plaza de La Rosa– y, también, de la propia calle Corredera, en el tramo que discurre entre la plaza de La Rosa y la calle San Fernando –que podrá recorrerse en sentido contrario al habitual–.
"En un principio, las obras comenzarán por el centro de la calzada, para dejar libres las aceras y perjudicar lo menos posible la zona comercial", avanzó Alicia Carmona, quien anunció que el Consistorio montillano habilitará dos zonas de carga y descarga: una junto a la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila y otra en las inmediaciones de la Farmacia Jaraba Palma, cerca de la calle Don Gonzalo.
Las actuaciones, que serán desarrolladas por la empresa sevillana Carmocon, se ejecutarán sobre una superficie de 773 metros cuadrados, a lo largo de 107,13 metros lineales, y permitirán renovar las infraestructuras urbanas de la céntrica vía, incorporando canalizaciones nuevas "en previsión de la necesidad futura del soterramiento de líneas eléctricas y telecomunicaciones".
Además de dotar la calle de un pavimento distinto al ya dispuesto en los tramos reurbanizados en otras fases para evitar resbalones, las obras permitirán igualmente eliminar las barreras arquitectónicas que todavía se mantienen en el trazado de la Corredera, fundamentalmente entre los acerados y la calzada por la que circula el tráfico rodado.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
