El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles presentó ayer en el reconocido Museo Carmen Thyssen de Málaga los actos que llevará a cabo la entidad que preside Javier Martín para dar a conocer los vinos de la zona Montilla-Moriles en la capital de la Costa del Sol y que cuenta con tres protagonistas invitados: el matador de toros Manuel Benítez “El Cordobés”, el hostelero Paco Campos "El Pimpi" y el poeta Pablo García Baena, Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
El presidente del Consejo Regulador hizo hincapié en que "Málaga y Córdoba son provincias hermanas y sus vinos son complementarios", por lo que la DOP ha querido darlos a conocer en la Costa del Sol a través de diversos actos, culturales y lúdicos, que arrancaron ayer con el espectáculo visual Julio Romero de Torres vuelve a Málaga. Esta tarde, el Restaurante El Pimpi acogerá la cata dirigida Cinco vinos, cinco Califas, mientras que mañana tendrá lugar una fiesta de presentación en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.
Javier Martín recordó que la exposición de Julio Romero de Torres celebrada en el Museo Carmen Thyssen de Málaga hace dos años "fue todo un éxito de público, al igual que lo fue la dedicatoria de la Cata del Vino en Córdoba al pintor y al Museo Carmen Thyssen por tal evento". Por ello, el Consejo Regulador ha querido agradecer al museo su colaboración, impulsando un montaje que fusiona cuatro de los cuadros más reconocidos del artista cordobés con la moda de su época.
Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, hizo hincapié en "el importante peso social y económico que tienen los vinos de Montilla-Moriles", y valoró su presentación en Málaga "por los beneficios que va a reportar para las dos provincias". La delegada puso de relieve el apoyo de la Junta al sector agroalimentario y, particularmente, al vitivinícola, que "en la Campiña cordobesa crea riqueza y empleo, fija población al territorio y permite muchas posibilidades en actividades relacionadas, como el enoturismo, una iniciativa que se vislumbra como una importante fuente de ingresos para las bodegas y la promoción de la comarca".
"Para la Junta de Andalucía, el sector vitivinícola representa una forma de ser, de vivir y de sentir; ha conformado una identidad, idiosincrasia y paisaje propios con gran influencia en el día a día de los pueblos de la Campiña, que ahora encuentra en Málaga el escaparate perfecto para la difusión de sus caldos", recalcó la representante del Gobierno andaluz.
El presidente del Consejo Regulador hizo hincapié en que "Málaga y Córdoba son provincias hermanas y sus vinos son complementarios", por lo que la DOP ha querido darlos a conocer en la Costa del Sol a través de diversos actos, culturales y lúdicos, que arrancaron ayer con el espectáculo visual Julio Romero de Torres vuelve a Málaga. Esta tarde, el Restaurante El Pimpi acogerá la cata dirigida Cinco vinos, cinco Califas, mientras que mañana tendrá lugar una fiesta de presentación en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.
Javier Martín recordó que la exposición de Julio Romero de Torres celebrada en el Museo Carmen Thyssen de Málaga hace dos años "fue todo un éxito de público, al igual que lo fue la dedicatoria de la Cata del Vino en Córdoba al pintor y al Museo Carmen Thyssen por tal evento". Por ello, el Consejo Regulador ha querido agradecer al museo su colaboración, impulsando un montaje que fusiona cuatro de los cuadros más reconocidos del artista cordobés con la moda de su época.
Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, hizo hincapié en "el importante peso social y económico que tienen los vinos de Montilla-Moriles", y valoró su presentación en Málaga "por los beneficios que va a reportar para las dos provincias". La delegada puso de relieve el apoyo de la Junta al sector agroalimentario y, particularmente, al vitivinícola, que "en la Campiña cordobesa crea riqueza y empleo, fija población al territorio y permite muchas posibilidades en actividades relacionadas, como el enoturismo, una iniciativa que se vislumbra como una importante fuente de ingresos para las bodegas y la promoción de la comarca".
"Para la Junta de Andalucía, el sector vitivinícola representa una forma de ser, de vivir y de sentir; ha conformado una identidad, idiosincrasia y paisaje propios con gran influencia en el día a día de los pueblos de la Campiña, que ahora encuentra en Málaga el escaparate perfecto para la difusión de sus caldos", recalcó la representante del Gobierno andaluz.
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL
