La autora de este libro es filandesa, Sofi Oksanen, y su naturaleza nórdica se siente desde la primera página. El hecho de que una mosca fije su atención ya nos sorprende. Es una novela descarnada, escrita sin anestesia, en la que se nos describe una realidad que, por desgracia, no es ficción: el tráfico de mujeres de Europa del Este, que comenzó con la caída del muro de Berlín y que llega hasta nuestros días.
Desgraciadamente, he tenido que ver alguna vez a esas princesitas de cuento, de cabellos rubios y cuerpo menudo, vendiéndose en la calle y llegué a conocer personalmente a una que, para olvidar su realidad, se sumergía a menudo en el oscuro mundo del alcohol. Era preciosa y sensible, pero le habían arruinado el futuro. Es duro para una mujer mirarse al espejo y reconocerse, después de que los hombres te usen como si fueras una muñeca, una y otra vez, sin importarles tu dolor.
Cuando he hablado con “cenicientas de esquina”, como diría el gran Joaquín Sabina, me ha llamado la atención cuando te cuentan cómo las primeras veces que dejan que su cuerpo sea el campo de recreo de algún desaprensivo, lloran y que a los sujetos que van a utilizar “sus servicios” –que no sé si considerarlos seres humanos- no les importa que ella esté triste o que las lágrimas inunden su cara.
Pues bien, este libro describe esa realidad desde mucho más adentro, con descripciones asépticas de la esclavitud en la que vive una de las protagonistas. Además, hay otra historia igual de cruel: la de la envidia, sentimiento que es más difícil de entender cuando se da dentro de una familia. Para un país mediterráneo como el nuestro, y para una sociedad donde la familia es el bien más preciado, entender la mezquindad de la otra protagonista es difícil.
Estos son dos principales ingredientes y, para condimentarlos, nos encontramos como telón de fondo con una Estonia ocupada por la Rusia comunista, por la división que se dio dentro del país, entre los que apoyaban la ocupación y los nacionalistas estonios. De eso sí sabemos en esta patria nuestra, siempre dividida, y también podremos encontrar algo de posguerra española en la manera de proceder de los lugareños: denuncias, torturas y bajezas varias.
Purga. ¿Por qué ese título? ¿Alguien purgará sus pecados? He de decir que aunque en algunos momentos hubiera querido empatizar con Aliide, siempre me fue imposible, a pesar de comprender que cuando el miedo nos posee, la razón nos abandona.
Advertiros que dejé de leerlo durante un tiempo por la sequedad de su prosa, por las descripciones sin adornos del lado oscuro del ser humano. Sofi no es morbosa, ni quiere recrearse: sólo nos quiere abrir una ventana para que observemos lo que algunos seres, no humanos, son capaces de hacerle a otros. Y en esto puedes descubrir que la autora es del norte, del frío, de la falta de luz y de las relaciones correctas; sitios demasiados angostos para unos corazones cálidos como los nuestros.
Para no perder la costumbre, recomendaría una canción. Quizás se os ocurra la misma: Another Brick in the Wall, de los eternos Pink Floyd.
Ficha literaria
Título: Purga.
Autor: Sofi Oksanen.
Género: Novela.
Título original: Puhdistus.
Fecha de publicación: 2007.
Editorial: Salamandra.
ISBN: 978-84-98383522.
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Cuando he hablado con “cenicientas de esquina”, como diría el gran Joaquín Sabina, me ha llamado la atención cuando te cuentan cómo las primeras veces que dejan que su cuerpo sea el campo de recreo de algún desaprensivo, lloran y que a los sujetos que van a utilizar “sus servicios” –que no sé si considerarlos seres humanos- no les importa que ella esté triste o que las lágrimas inunden su cara.
Pues bien, este libro describe esa realidad desde mucho más adentro, con descripciones asépticas de la esclavitud en la que vive una de las protagonistas. Además, hay otra historia igual de cruel: la de la envidia, sentimiento que es más difícil de entender cuando se da dentro de una familia. Para un país mediterráneo como el nuestro, y para una sociedad donde la familia es el bien más preciado, entender la mezquindad de la otra protagonista es difícil.
Estos son dos principales ingredientes y, para condimentarlos, nos encontramos como telón de fondo con una Estonia ocupada por la Rusia comunista, por la división que se dio dentro del país, entre los que apoyaban la ocupación y los nacionalistas estonios. De eso sí sabemos en esta patria nuestra, siempre dividida, y también podremos encontrar algo de posguerra española en la manera de proceder de los lugareños: denuncias, torturas y bajezas varias.
Purga. ¿Por qué ese título? ¿Alguien purgará sus pecados? He de decir que aunque en algunos momentos hubiera querido empatizar con Aliide, siempre me fue imposible, a pesar de comprender que cuando el miedo nos posee, la razón nos abandona.
Advertiros que dejé de leerlo durante un tiempo por la sequedad de su prosa, por las descripciones sin adornos del lado oscuro del ser humano. Sofi no es morbosa, ni quiere recrearse: sólo nos quiere abrir una ventana para que observemos lo que algunos seres, no humanos, son capaces de hacerle a otros. Y en esto puedes descubrir que la autora es del norte, del frío, de la falta de luz y de las relaciones correctas; sitios demasiados angostos para unos corazones cálidos como los nuestros.
Para no perder la costumbre, recomendaría una canción. Quizás se os ocurra la misma: Another Brick in the Wall, de los eternos Pink Floyd.
Ficha literaria
Título: Purga.
Autor: Sofi Oksanen.
Género: Novela.
Título original: Puhdistus.
Fecha de publicación: 2007.
Editorial: Salamandra.
ISBN: 978-84-98383522.
MARÍA JESÚS SÁNCHEZ / REDACCIÓN
