Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) terminaron cumpliéndose. La lluvia ha desbaratado, un año más, el Martes Santo montillano, obligando a regresar precipitadamente a sus respectivas parroquias a las tres hermandades que estaban celebrando sus estaciones de penitencia por distintos puntos de Montilla.
La primera en tomar la calle, pese a los nubarrones que se cernían sobre la localidad, fue la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz que, un año más, tuvo que volver hasta la Parroquia de Santiago Apóstol con sus imágenes titulares –el Santo Cristo de Zacatecas y Nuestra Señora del Socorro- protegidas por un gran plástico.
También tuvo que protegerse el paso del Señor en la Santa Cena, que fue el último de la noche en entrar a su templo, la Parroquia de La Asunción. Antes lo había hecho el palio de María Santísima de La Estrella.
De igual modo, la Franciscana Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María Santísima de la Caridad en sus Tristezas volvía a toda prisa hasta la Parroquia de San Francisco Solano, donde un gran número de montillanos, pertrechados con paraguas y chubasqueros, asistían a los últimos momentos de un nuevo Martes Santo pasado por agua.
Para mañana, Miércoles Santo, la Aemet fija entre un 65 y un 70 por ciento las probabilidades de lluvia durante las horas en que debería celebrarse la estación de penitencia del Santísimo Cristo del Amor, desde la Iglesia Santuario de María Auxiliadora.
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La primera en tomar la calle, pese a los nubarrones que se cernían sobre la localidad, fue la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz que, un año más, tuvo que volver hasta la Parroquia de Santiago Apóstol con sus imágenes titulares –el Santo Cristo de Zacatecas y Nuestra Señora del Socorro- protegidas por un gran plástico.
También tuvo que protegerse el paso del Señor en la Santa Cena, que fue el último de la noche en entrar a su templo, la Parroquia de La Asunción. Antes lo había hecho el palio de María Santísima de La Estrella.
De igual modo, la Franciscana Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María Santísima de la Caridad en sus Tristezas volvía a toda prisa hasta la Parroquia de San Francisco Solano, donde un gran número de montillanos, pertrechados con paraguas y chubasqueros, asistían a los últimos momentos de un nuevo Martes Santo pasado por agua.
Para mañana, Miércoles Santo, la Aemet fija entre un 65 y un 70 por ciento las probabilidades de lluvia durante las horas en que debería celebrarse la estación de penitencia del Santísimo Cristo del Amor, desde la Iglesia Santuario de María Auxiliadora.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN

















































