Hace varias semanas, toda la prensa mundial hablaba del fichaje de José Guardiola por el Bayer de Múnich. Aunque vivo en Cataluña, soy seguidor del Real Madrid y no me escondo para nada de mi condición de madridista. Ni incluso en Santpedor, la pequeña ciudad en la que resido y que, casualmente, es cuna de Guardiola. Puede que por ello, aquí los culés son acérrimos seguidores del Barça. Y, la verdad, yo no tengo problema en reconocer que este equipo está jugando de maravilla. Ya cogeremos la onda otra vez los madridistas...
Esta pequeña ciudad, de unos 6.600 habitantes, era conocida años atrás como "El granero de la comarca del Bages", pues tiene mucha agricultura. Sin embargo, desde hace unos años, la cosa se aguanta por un puñado de agricultores tenaces que, pese a perder dinero, siguen en su empeño de no desfallecer.
En el auge de la industria se construyeron dos polígonos y se montaron empresas de todo tipo, dos de las cuales eran auxiliares del ramo de la automoción, con tanto peso en la provincia de Barcelona. Pero, en la actualidad y por desgracia, muchas de estas empresas están cerradas y otras, la gran mayoría, aplicando Expedientes de Regulación de Empleo para no cerrar.
Santpedor conserva contra viento y marea su casco antiguo, pequeño pero muy bonito: la Plaza Grande, en la cual se encuentra su peculiar Ayuntamiento con porches, y en la que desembocan las calles del alrededor, todas ellas una bella muestra de la arquitectura antigua de grandes portales con puertas de la época, ventanas góticas y arcadas propias del Renacimiento.
La restauración a la que fue sometida en el año 1984 dejó una Plaza Grande preciosa, con la escultura de El Tamborilero del Bruch –cuya historia les contaré en otra ocasión, pues es muy interesante- y con dos puertas antiguas de las que en el siglo XIV llamaban "puertas de entrada a la ciudad".
Volviendo al tema de Guardiola, hace unos años, cuando comenzó a entrenar al Barça Atlético, mi hijo mayor me lo presentó coincidiendo con la Fiesta del Deportista, y le comentó: "Ojo, Pep, que mi padre es merengue", a lo que Guardiola respondió: "no pasa nada, hombre, en el Madrid tengo muy buenos amigos". De hecho, me reconoció que mantenía una buena amistad con Raúl González, el mítico 7 del equipo merengue.
El pasado 20 de enero, leía en la prensa deportiva que el Bayer de Múnich no desmentía el hecho de que Raúl González pudiera incorporarse a la disciplina del club alemán como ayudante de Guardiola. Y yo, francamente, le doy credibilidad porque, como les he contado, el propio técnico me comentó en su día que eran muy amigos.
Lo que son las cosas... Si esto llegara a suceder –un barcelonista de pro entrenando junto a un madridista de referencia- creo que esto sería bueno para el fútbol. Sin embargo, ya sabemos todos los aficionados que en esto de la noticias deportivas, hay que esperar hasta la confirmación definitiva.
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En el auge de la industria se construyeron dos polígonos y se montaron empresas de todo tipo, dos de las cuales eran auxiliares del ramo de la automoción, con tanto peso en la provincia de Barcelona. Pero, en la actualidad y por desgracia, muchas de estas empresas están cerradas y otras, la gran mayoría, aplicando Expedientes de Regulación de Empleo para no cerrar.
Santpedor conserva contra viento y marea su casco antiguo, pequeño pero muy bonito: la Plaza Grande, en la cual se encuentra su peculiar Ayuntamiento con porches, y en la que desembocan las calles del alrededor, todas ellas una bella muestra de la arquitectura antigua de grandes portales con puertas de la época, ventanas góticas y arcadas propias del Renacimiento.
La restauración a la que fue sometida en el año 1984 dejó una Plaza Grande preciosa, con la escultura de El Tamborilero del Bruch –cuya historia les contaré en otra ocasión, pues es muy interesante- y con dos puertas antiguas de las que en el siglo XIV llamaban "puertas de entrada a la ciudad".
Volviendo al tema de Guardiola, hace unos años, cuando comenzó a entrenar al Barça Atlético, mi hijo mayor me lo presentó coincidiendo con la Fiesta del Deportista, y le comentó: "Ojo, Pep, que mi padre es merengue", a lo que Guardiola respondió: "no pasa nada, hombre, en el Madrid tengo muy buenos amigos". De hecho, me reconoció que mantenía una buena amistad con Raúl González, el mítico 7 del equipo merengue.
El pasado 20 de enero, leía en la prensa deportiva que el Bayer de Múnich no desmentía el hecho de que Raúl González pudiera incorporarse a la disciplina del club alemán como ayudante de Guardiola. Y yo, francamente, le doy credibilidad porque, como les he contado, el propio técnico me comentó en su día que eran muy amigos.
Lo que son las cosas... Si esto llegara a suceder –un barcelonista de pro entrenando junto a un madridista de referencia- creo que esto sería bueno para el fútbol. Sin embargo, ya sabemos todos los aficionados que en esto de la noticias deportivas, hay que esperar hasta la confirmación definitiva.
JUAN NAVARRO COMINO
