La Hermandad de la Humildad celebra esta noche la segunda edición de su Zambomba Navideña en el entorno de la Parroquia de San Francisco Solano, una cita que regresa al calendario festivo de Montilla tras el notable respaldo cosechado en su estreno el pasado año y que aspira a volver a reunir a vecinos y visitantes en torno al cante, la convivencia y el ambiente propio de estas fechas.
El encuentro, que dará comienzo a partir de las 21:00 de la noche, se desarrollará en el atrio de la parroquia, espacio que se convertirá en el epicentro de una velada marcada por el sabor flamenco y el carácter popular. Para facilitar el normal desarrollo del evento y garantizar la seguridad, la organización prevé el corte al tráfico de la calle San Francisco Solano, mientras que la propia hermandad gestionará un servicio de barra con precios populares desde su casa de Hermandad, situada justo enfrente.
En lo musical, la Zambomba volverá a apostar por el talento local y por sones muy reconocibles para el público. Hasta bien entrada la noche está prevista la participación del Coro Rociero de la Asociación Carnavalesca Prudencio Molina, así como las actuaciones de Josemari y Ángela Soto, el grupo Dale al Son y el dúo formado por Alejandro Montaño y Richard Carrasco, un cartel que combina distintas sensibilidades dentro de un mismo hilo flamenco y festivo.
Los orígenes de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano se remontan a 1988, cuando comenzó a tomar forma la idea de fundar una corporación en torno a la Parroquia de San Francisco Solano, impulsada por el entonces párroco Rafael Cerrillo Requena y por un grupo de feligreses y devotos entre los que se encontraban Ricardo Carrasco Priego o Francisco Tejedera Arrabal.
Con el paso de los años, aquel proyecto inicial fue madurando y tomando cuerpo. En ese proceso se acometió la restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, que recibía culto junto al acceso izquierdo del templo, y se encargó al imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro la realización de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas.
Esta advocación se inspiró, por un lado, en unas conferencias dedicadas a San Vicente de Paúl que subrayaban la caridad como una de las virtudes teologales y, por otro, en la devoción de los fundadores hacia Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas de Córdoba.
La imagen mariana fue aprobada canónicamente y bendecida el 26 de marzo de 1987, mientras que los estatutos de la cofradía recibieron el visto bueno el 10 de marzo de 1994, coincidiendo con la fecha en la que se conmemora el bautismo de San Francisco Solano, patrón de la ciudad.
Ese mismo año se encargó el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, diseñado por Rafael Cerrillo Requena y ejecutado por el artista montillano Antonio Herrador Navarro en madera de cedro policromada en caoba, con remates plateados y motivos de la Pasión elaborados por Orfebrería Andaluza de Sevilla.
La historia reciente de la hermandad está jalonada de momentos significativos. En la Semana Santa de 1995, la Hermandad de la Santa Cena realizó una ofrenda floral a la Virgen de la Caridad a su paso por la parroquia en la tarde del Martes Santo, acompañada por el canto de Altísimo Señor.
Ese mismo año, en la tarde del Jueves Santo, se presentó al pueblo de Montilla el paso del Señor completamente terminado en el atrio de El Santo, al paso de la Hermandad de Jesús Preso, en un acto cargado de simbolismo en el que se interpretó el Stabat Mater.
Poco después, el 8 de septiembre de 1995, Rafael Cerrillo Requena fue nombrado Consiliario Perpetuo, reconocimiento a su papel decisivo en la gestación de la cofradía. Finalmente, el Martes Santo de 1996, la hermandad realizó su primera estación de penitencia, procesionando únicamente el paso del Señor, ya que el paso de palio se incorporaría al cortejo al año siguiente.
El encuentro, que dará comienzo a partir de las 21:00 de la noche, se desarrollará en el atrio de la parroquia, espacio que se convertirá en el epicentro de una velada marcada por el sabor flamenco y el carácter popular. Para facilitar el normal desarrollo del evento y garantizar la seguridad, la organización prevé el corte al tráfico de la calle San Francisco Solano, mientras que la propia hermandad gestionará un servicio de barra con precios populares desde su casa de Hermandad, situada justo enfrente.
En lo musical, la Zambomba volverá a apostar por el talento local y por sones muy reconocibles para el público. Hasta bien entrada la noche está prevista la participación del Coro Rociero de la Asociación Carnavalesca Prudencio Molina, así como las actuaciones de Josemari y Ángela Soto, el grupo Dale al Son y el dúo formado por Alejandro Montaño y Richard Carrasco, un cartel que combina distintas sensibilidades dentro de un mismo hilo flamenco y festivo.
Una cofradía vinculada a El Santo
Los orígenes de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano se remontan a 1988, cuando comenzó a tomar forma la idea de fundar una corporación en torno a la Parroquia de San Francisco Solano, impulsada por el entonces párroco Rafael Cerrillo Requena y por un grupo de feligreses y devotos entre los que se encontraban Ricardo Carrasco Priego o Francisco Tejedera Arrabal.
Con el paso de los años, aquel proyecto inicial fue madurando y tomando cuerpo. En ese proceso se acometió la restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, que recibía culto junto al acceso izquierdo del templo, y se encargó al imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro la realización de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas.
Esta advocación se inspiró, por un lado, en unas conferencias dedicadas a San Vicente de Paúl que subrayaban la caridad como una de las virtudes teologales y, por otro, en la devoción de los fundadores hacia Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas de Córdoba.
La imagen mariana fue aprobada canónicamente y bendecida el 26 de marzo de 1987, mientras que los estatutos de la cofradía recibieron el visto bueno el 10 de marzo de 1994, coincidiendo con la fecha en la que se conmemora el bautismo de San Francisco Solano, patrón de la ciudad.
Ese mismo año se encargó el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, diseñado por Rafael Cerrillo Requena y ejecutado por el artista montillano Antonio Herrador Navarro en madera de cedro policromada en caoba, con remates plateados y motivos de la Pasión elaborados por Orfebrería Andaluza de Sevilla.
La historia reciente de la hermandad está jalonada de momentos significativos. En la Semana Santa de 1995, la Hermandad de la Santa Cena realizó una ofrenda floral a la Virgen de la Caridad a su paso por la parroquia en la tarde del Martes Santo, acompañada por el canto de Altísimo Señor.
Ese mismo año, en la tarde del Jueves Santo, se presentó al pueblo de Montilla el paso del Señor completamente terminado en el atrio de El Santo, al paso de la Hermandad de Jesús Preso, en un acto cargado de simbolismo en el que se interpretó el Stabat Mater.
Poco después, el 8 de septiembre de 1995, Rafael Cerrillo Requena fue nombrado Consiliario Perpetuo, reconocimiento a su papel decisivo en la gestación de la cofradía. Finalmente, el Martes Santo de 1996, la hermandad realizó su primera estación de penitencia, procesionando únicamente el paso del Señor, ya que el paso de palio se incorporaría al cortejo al año siguiente.
ÁLVARO CARRASCO / JUAN PABLO BELLIDO
FOTOGRAFÍA: MONTILLA COFRADE
FOTOGRAFÍA: MONTILLA COFRADE


















































