Las botellas personalizadas se han convertido en uno de los artículos corporativos más utilizados por las empresas: son sostenibles, prácticas, visibles y acompañan al usuario en su día a día. Sin embargo, al elegir una botella no basta con fijarse en el diseño o el material, su capacidad determina la experiencia de uso, la percepción de la marca y la utilidad real para el empleado o cliente.
Existen una gran variedad de capacidades que van desde las botellas de 300 ml o menos hasta las botellas de 800 ml o más. Esto permite que puedas adaptar el tipo de botella (capacidad y otras características) a los destinatarios teniendo en cuenta su contexto.
En este artículo descubrirás qué capacidad elegir según el tipo de empresa, el contexto de uso y el perfil del destinatario, con recomendaciones prácticas para tomar la decisión correcta y errores a evitar.
Una botella demasiado grande puede resultar pesada y, en cambio, una demasiado pequeña obliga a rellenarla continuamente. Por tanto, la capacidad influye directamente en cuántas veces se usará y en su visibilidad como elemento de marca.
La capacidad define cuánto líquido se puede llevar encima. En entornos de oficina puede ser suficiente con 500 ml, pero en otros entornos como el deportivo, una botella de 600 ml o 750 ml es mucho más práctica.
Cada contexto requiere una capacidad distinta y, por esta razón, es recomendable hacerte estas preguntas para tener claro el contexto en el cual usarán las botellas:
La capacidad influye en el tamaño y las botellas más grandes, al tener una mayor capacidad, suelen ser más caras que las botellas con menos capacidad. La personalización también cambia porque el área de marcaje varía y el logotipo destaca más en las botellas de mayor tamaño y capacidad.
Las botellas de entre 300 y 400 ml de capacidad tienen la ventaja de que son compactas, ligeras y fáciles de transportar. Son las botellas con menos capacidad con lo que son ideales para excursiones u otras ocasiones en que tengan una duración corta.
Las botellas que están en el rango de 410 y 640 ml son las más vendidas ya que tienen una capacidad suficiente como para hidratarte durante horas sin tener que volver a rellenarlas. También destacan por haber una gran variedad porque, al ser las más vendidas, son las que más se fabrican en múltiples colores y materiales y disponen de un tamaño que es adecuado para transportarlas cómodamente.
Las botellas que se encuentran en el rango de 650 y 800 ml no son prácticas de transportar ya que disponen de un tamaño grande pero la principal ventaja es que podrás hidratarte durante más horas que las que tienen una capacidad inferior a 650 ml. Son perfectas para deportistas o personas que van al gimnasio y necesitan hidratarse frecuentemente.
Este tipo de botellas son las que disponen de más capacidad y la desventaja es que no se pueden transportar cómodamente debido a su gran tamaño. Son unas botellas ideales para que las utilicen los negocios de hostelería y restauración.
Las botellas más habituales que existen con estas capacidades están fabricadas en cristal y se suelen utilizar como jarra para servir el agua u otras bebidas a los comensales.
La capacidad ideal de una botella personalizada no es la misma para todas las empresas ni para todos los destinatarios debido a que depende del tipo de actividad, de quién la usará y del contexto en el que se utilizará. Elegir todos estos aspectos correctamente asegura que la botella será útil, visible y duradera, multiplicando el impacto de tu marca ya que la botella no solo se verá, sino que también se utilizará.
Existen una gran variedad de capacidades que van desde las botellas de 300 ml o menos hasta las botellas de 800 ml o más. Esto permite que puedas adaptar el tipo de botella (capacidad y otras características) a los destinatarios teniendo en cuenta su contexto.
En este artículo descubrirás qué capacidad elegir según el tipo de empresa, el contexto de uso y el perfil del destinatario, con recomendaciones prácticas para tomar la decisión correcta y errores a evitar.
¿Por qué importa la capacidad en una botella personalizada?
1. Afecta a la comodidad del usuario
Una botella demasiado grande puede resultar pesada y, en cambio, una demasiado pequeña obliga a rellenarla continuamente. Por tanto, la capacidad influye directamente en cuántas veces se usará y en su visibilidad como elemento de marca.
2. Influye en los hábitos de hidratación
La capacidad define cuánto líquido se puede llevar encima. En entornos de oficina puede ser suficiente con 500 ml, pero en otros entornos como el deportivo, una botella de 600 ml o 750 ml es mucho más práctica.
3. Se relaciona con el contexto laboral
Cada contexto requiere una capacidad distinta y, por esta razón, es recomendable hacerte estas preguntas para tener claro el contexto en el cual usarán las botellas:
- ¿Asisten a ferias o eventos corporativos?
- ¿Están la mayoría del tiempo desplazándose y al aire libre?
- ¿Trabajan en una oficina?
4. Afecta al coste, el tamaño y las opciones de personalización
La capacidad influye en el tamaño y las botellas más grandes, al tener una mayor capacidad, suelen ser más caras que las botellas con menos capacidad. La personalización también cambia porque el área de marcaje varía y el logotipo destaca más en las botellas de mayor tamaño y capacidad.
¿Cuáles son las capacidades más comunes en botellas y para qué sirven?
300–400 ml: compactas y ligeras
Las botellas de entre 300 y 400 ml de capacidad tienen la ventaja de que son compactas, ligeras y fáciles de transportar. Son las botellas con menos capacidad con lo que son ideales para excursiones u otras ocasiones en que tengan una duración corta.
410 - 640 ml: las más vendidas
Las botellas que están en el rango de 410 y 640 ml son las más vendidas ya que tienen una capacidad suficiente como para hidratarte durante horas sin tener que volver a rellenarlas. También destacan por haber una gran variedad porque, al ser las más vendidas, son las que más se fabrican en múltiples colores y materiales y disponen de un tamaño que es adecuado para transportarlas cómodamente.
650 - 800 ml: para jornadas largas
Las botellas que se encuentran en el rango de 650 y 800 ml no son prácticas de transportar ya que disponen de un tamaño grande pero la principal ventaja es que podrás hidratarte durante más horas que las que tienen una capacidad inferior a 650 ml. Son perfectas para deportistas o personas que van al gimnasio y necesitan hidratarse frecuentemente.
800 ml o más: las que disponen de más capacidad
Este tipo de botellas son las que disponen de más capacidad y la desventaja es que no se pueden transportar cómodamente debido a su gran tamaño. Son unas botellas ideales para que las utilicen los negocios de hostelería y restauración.
Las botellas más habituales que existen con estas capacidades están fabricadas en cristal y se suelen utilizar como jarra para servir el agua u otras bebidas a los comensales.
Evita estos errores comunes al elegir la capacidad de una botella personalizada
- Elegir una capacidad demasiado pequeña obliga a rellenar constantemente la botella y, en consecuencia, se dejan de usar porque no son prácticas.
- Elegir una botella muy grande y pesada no permite transportarlas con comodidad en la mochila, bolsa u otros objetos.
- No considerar el contexto (trabaja al aire libre, en su casa, etc…) y la movilidad (se desplaza frecuentemente o trabaja en una oficina) del empleado.
- No alinear material, capacidad y actividad. Por ejemplo, una botella de aluminio de 1 L no es adecuada para cuando practicas deporte ya que tiene una mala ergonomía.
La capacidad ideal de una botella personalizada no es la misma para todas las empresas ni para todos los destinatarios debido a que depende del tipo de actividad, de quién la usará y del contexto en el que se utilizará. Elegir todos estos aspectos correctamente asegura que la botella será útil, visible y duradera, multiplicando el impacto de tu marca ya que la botella no solo se verá, sino que también se utilizará.


















































