A las y los castellanos manchegos no les son indiferentes los juegos de mesa, de trivia y de habilidad. Claro que están los clásicos, entre los que destacan el dominó, el parchís, oca y tute. ¿Y en cuanto a las cartas? Tradicionalmente dominadas por la baraja española, destacan casos como la escoba, famoso por su ritmo vertiginoso y cuya popularidad ha prevalecido por lo fácil que es comprender sus reglas.
Pero también están los menos “clásicos”, pero que igualmente se han asentado dentro del entretenimiento tradicional de los habitantes de Castilla-La Mancha. Si uno piensa en juegos de estrategia, “El Grande” es la respuesta: este juego ambientado en el medievo ibérico lanza a sus jugadores a enfrentarse en partidas por el control de las regiones del territorio.
Y aunque los más viejos lo renieguen un poco, la baraja francesa/inglesa –esa que se usa en el póker– también ha ganado tracción entre la preferencia del público, especialmente con el juego que acabamos de mencionar. La práctica del póker, especialmente el poker online, le ha ido comiendo el terreno a otros juegos de cartas que usualmente eran los más practicados por la gente. Sigue leyendo para conocer cómo este juego se ha asentado y arraigado entre los castellano manchegos hasta convertirse en una tradición.
El póker lleva practicándose en Castilla-La Mancha desde hace un largo tiempo. No es extraño que gente de Albacete, Toledo o Ciudad Real se entretenga entre partidas de Texas Hold’em u Omaha. De hecho, hace poco más de un lustro se inauguró el Gran Casino de La Mancha, un claro ejemplo de cómo la comunidad castellanomanchega se está volcando sobre este tipo de entretenimiento.
El recinto fue producto de una inversión de más de 3 millones de euros y cuenta con más de 52 de máquinas tragaperras, dos mesas de ruleta electrónica, mesas de juego de ruleta americana, pai gow y, como no, de Texas Hold’em y Caribbean Stud. Al momento de la apertura, el director del casino, José Luis Morencia, subrayó que, para ese entonces, la ciudad comenzaba a satisfacer una necesidad que no había sido solventada: centros de ocio donde se pudiese practicar este tipo de juegos.
Otro caso similar fue el del Magna Casino Albacete, que se ha encargado de abanderar el juego responsable en dicha locación al ser el promotor y patrocinador del torneo Jornada Internacional de Juego Responsable. Todos estos son algunos ejemplos de cómo la región de Castilla-La Mancha ha hecho del póker y sus múltiples variaciones, uno de los juegos preferidos y una tradición de entretenimiento cada vez más afincada.
España fue campeona de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y para ese año el póker online aún no había sido legalizado. A casi 15 años de ese hito (se pudo legalizar en 2011), el juego se ha consolidado, según expertos, como “uno de los juegos de azar más populares” del país. De hecho, en los últimos cinco años, el ingreso bruto de juego –o GGR, como se le conoce por sus siglas en inglés– ha tenido ciertas fluctuaciones, pero casi siempre manteniéndose al alza.
Basta una muestra: para 2020, el GGR creció anualmente 110 millones de euros para después sufrir un ligero retroceso al año siguiente; en 2022 vio una estabilización –90 millones de euros– hasta colocarse en los 105 millones de euros en 2023.
Por otro lado, los jugadores de Castilla-La Mancha y del resto de España se reparten por igual el gusto por las partidas de póker cash y por los torneos. El póker cash son aquellas en las que uno puede entrar o salir cuando sea y son las favoritas de los jugadores que prefieren enlazarse a una mesa de póker online de cuando en cuando. Los torneos, por su parte, son aquellas partidas en las que hay que hacer un buy-in, recibiendo fichas limitadas y con una estructura de premios según se va avanzando en las rondas.
Si se analiza la tendencia de ambas desde 2019, notaremos que la balanza no se inclina particularmente hacia ninguna de las dos. El póker cash ha fluctuado, pero siempre manteniendo una base sólida de usuarios, mientras que los torneos presentan una tendencia de crecimiento lento, pero estable.
Recientemente, dos juegos de mesa han salido al mercado para hacer competencia (aunque no directa ni a propósito) al póker online. La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y Las Cortes de Castilla-La Mancha lanzaron en 2022 “El Gran Juego de Castilla-La Mancha” (para acortar el nombre, vamos a ponerle el acrónimo de “GJCLM”), un juego de mesa, que también puede practicarse en línea, que consiste en 1.500 preguntas y respuestas relacionadas a la comunidad. El GJCLM surge en el marco del 40 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía y la creación de la comunidad autónoma.
Por último, tenemos el juego que se “reinventó”, pero para volver a lo tradicional. El juego de la oca se fusionó en 2022 con el Casco Histórico de Toledo resultando en “La Oca de Toledo. Un viaje iniciático por la Ciudad Mágica”, un juego-libro que, de acuerdo con su creador, nace por “la similitud que tienen las calles de Toledo con la oca”.
¿Podrán hacerle frente al póker online? Ya lo veremos.
Pero también están los menos “clásicos”, pero que igualmente se han asentado dentro del entretenimiento tradicional de los habitantes de Castilla-La Mancha. Si uno piensa en juegos de estrategia, “El Grande” es la respuesta: este juego ambientado en el medievo ibérico lanza a sus jugadores a enfrentarse en partidas por el control de las regiones del territorio.
Y aunque los más viejos lo renieguen un poco, la baraja francesa/inglesa –esa que se usa en el póker– también ha ganado tracción entre la preferencia del público, especialmente con el juego que acabamos de mencionar. La práctica del póker, especialmente el poker online, le ha ido comiendo el terreno a otros juegos de cartas que usualmente eran los más practicados por la gente. Sigue leyendo para conocer cómo este juego se ha asentado y arraigado entre los castellano manchegos hasta convertirse en una tradición.
El póker en Castilla-La Mancha: una tradición no tan nueva
El póker lleva practicándose en Castilla-La Mancha desde hace un largo tiempo. No es extraño que gente de Albacete, Toledo o Ciudad Real se entretenga entre partidas de Texas Hold’em u Omaha. De hecho, hace poco más de un lustro se inauguró el Gran Casino de La Mancha, un claro ejemplo de cómo la comunidad castellanomanchega se está volcando sobre este tipo de entretenimiento.
El recinto fue producto de una inversión de más de 3 millones de euros y cuenta con más de 52 de máquinas tragaperras, dos mesas de ruleta electrónica, mesas de juego de ruleta americana, pai gow y, como no, de Texas Hold’em y Caribbean Stud. Al momento de la apertura, el director del casino, José Luis Morencia, subrayó que, para ese entonces, la ciudad comenzaba a satisfacer una necesidad que no había sido solventada: centros de ocio donde se pudiese practicar este tipo de juegos.
Otro caso similar fue el del Magna Casino Albacete, que se ha encargado de abanderar el juego responsable en dicha locación al ser el promotor y patrocinador del torneo Jornada Internacional de Juego Responsable. Todos estos son algunos ejemplos de cómo la región de Castilla-La Mancha ha hecho del póker y sus múltiples variaciones, uno de los juegos preferidos y una tradición de entretenimiento cada vez más afincada.
El póker: entre los juegos preferidos de la comunidad castellanomanchega
España fue campeona de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y para ese año el póker online aún no había sido legalizado. A casi 15 años de ese hito (se pudo legalizar en 2011), el juego se ha consolidado, según expertos, como “uno de los juegos de azar más populares” del país. De hecho, en los últimos cinco años, el ingreso bruto de juego –o GGR, como se le conoce por sus siglas en inglés– ha tenido ciertas fluctuaciones, pero casi siempre manteniéndose al alza.
Basta una muestra: para 2020, el GGR creció anualmente 110 millones de euros para después sufrir un ligero retroceso al año siguiente; en 2022 vio una estabilización –90 millones de euros– hasta colocarse en los 105 millones de euros en 2023.
Por otro lado, los jugadores de Castilla-La Mancha y del resto de España se reparten por igual el gusto por las partidas de póker cash y por los torneos. El póker cash son aquellas en las que uno puede entrar o salir cuando sea y son las favoritas de los jugadores que prefieren enlazarse a una mesa de póker online de cuando en cuando. Los torneos, por su parte, son aquellas partidas en las que hay que hacer un buy-in, recibiendo fichas limitadas y con una estructura de premios según se va avanzando en las rondas.
Si se analiza la tendencia de ambas desde 2019, notaremos que la balanza no se inclina particularmente hacia ninguna de las dos. El póker cash ha fluctuado, pero siempre manteniendo una base sólida de usuarios, mientras que los torneos presentan una tendencia de crecimiento lento, pero estable.
Recientemente, dos juegos de mesa han salido al mercado para hacer competencia (aunque no directa ni a propósito) al póker online. La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y Las Cortes de Castilla-La Mancha lanzaron en 2022 “El Gran Juego de Castilla-La Mancha” (para acortar el nombre, vamos a ponerle el acrónimo de “GJCLM”), un juego de mesa, que también puede practicarse en línea, que consiste en 1.500 preguntas y respuestas relacionadas a la comunidad. El GJCLM surge en el marco del 40 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía y la creación de la comunidad autónoma.
Por último, tenemos el juego que se “reinventó”, pero para volver a lo tradicional. El juego de la oca se fusionó en 2022 con el Casco Histórico de Toledo resultando en “La Oca de Toledo. Un viaje iniciático por la Ciudad Mágica”, un juego-libro que, de acuerdo con su creador, nace por “la similitud que tienen las calles de Toledo con la oca”.
¿Podrán hacerle frente al póker online? Ya lo veremos.
FOTOGRAFÍA:
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