Ecologistas en Acción Montilla ha solicitado a la Junta de Andalucía la inclusión de la Laguna de La Plata en el Inventario de Humedales de Andalucía (IHA). Situada en el paraje del mismo nombre, se trata de una de las lagunas históricas del municipio y, en años de pluviometría media, llega a albergar especies de aves protegidas como flamencos o malvasías cabeciblanca.
Ubicada en un entorno muy alterado, donde los movimientos de tierras se han sucedido a lo largo de las décadas para evitar que la zona se encharcase, unidos a la construcción de una balsa de riego en sus proximidades para abastecer los cultivos de olivar y cereal que existen en las inmediaciones, la Laguna de La Plata emerge en los años con una pluviometría normal y recibe especies de aves tan señeras como los flamencos o el característico pato malvasía.
"Los mayores del lugar recuerdan que, en la década de los sesenta, podría ser hasta cuatro veces más grande y se cuenta que desde el mirador de La Escuchuela, al atardecer y al mirar hacia estos parajes, se veía un reflejo que, en realidad, era la laguna, de ahí el nombre del paraje: La Plata", explica el portavoz del colectivo, Rafael Ruz.
Ahora, Ecologistas en Acción solicita la inclusión de esta laguna histórica en el Inventario de Humedales de Andalucía, como ya sucediera con la laguna de Jarata en 2018, un reconocimiento que podría fomentar la ejecución de proyectos para su conservación.
La laguna, que es de titularidad privada, cuenta con una superficie actual de 0,25 hectáreas y se nutre de agua de escorrentía procedente del Cerro de las Barras y del Cerro de La Pollera, junto con el agua caída directamente sobre ella.
"Cuando su pequeña lámina de agua destaca sobre el paisaje de cereal y olivar presente en sus inmediaciones, las poblaciones de aves acuáticas acuden a ella, como flamencos, malvasías u otras como la espátula, la avoceta, la cigüeñuela y la garza real, entre otras muchas", aseguró Rafael Ruz.
Ubicada en un entorno muy alterado, donde los movimientos de tierras se han sucedido a lo largo de las décadas para evitar que la zona se encharcase, unidos a la construcción de una balsa de riego en sus proximidades para abastecer los cultivos de olivar y cereal que existen en las inmediaciones, la Laguna de La Plata emerge en los años con una pluviometría normal y recibe especies de aves tan señeras como los flamencos o el característico pato malvasía.
"Los mayores del lugar recuerdan que, en la década de los sesenta, podría ser hasta cuatro veces más grande y se cuenta que desde el mirador de La Escuchuela, al atardecer y al mirar hacia estos parajes, se veía un reflejo que, en realidad, era la laguna, de ahí el nombre del paraje: La Plata", explica el portavoz del colectivo, Rafael Ruz.
Ahora, Ecologistas en Acción solicita la inclusión de esta laguna histórica en el Inventario de Humedales de Andalucía, como ya sucediera con la laguna de Jarata en 2018, un reconocimiento que podría fomentar la ejecución de proyectos para su conservación.
La laguna, que es de titularidad privada, cuenta con una superficie actual de 0,25 hectáreas y se nutre de agua de escorrentía procedente del Cerro de las Barras y del Cerro de La Pollera, junto con el agua caída directamente sobre ella.
"Cuando su pequeña lámina de agua destaca sobre el paisaje de cereal y olivar presente en sus inmediaciones, las poblaciones de aves acuáticas acuden a ella, como flamencos, malvasías u otras como la espátula, la avoceta, la cigüeñuela y la garza real, entre otras muchas", aseguró Rafael Ruz.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN
FOTOGRAFÍA: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN


















































