El Ayuntamiento de Montilla ha logrado liquidar el presupuesto municipal del pasado año con un remanente positivo de 3,1 millones de euros. Así lo desveló ayer el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, quien alabó el trabajo desarrollado por la teniente de alcalde de Hacienda, Antonia Ramírez, a la vez que puso de manifiesto que "la buena salud económica del Consistorio es rotunda".
No en vano, el primer edil hizo hincapié en que desde 2015, año en el que asumió la Alcaldía de Montilla, "la deuda del Ayuntamiento se ha reducido del 80 al 16 por ciento", mientras que el periodo medio de pago a proveedores se sitúa en 19 días.
A su vez, Llamas destacó que el equipo de gobierno, asistido por las áreas municipales de Intervención y Tesorería, "ha completado en tiempo y conforme a presupuesto las grandes inversiones procedentes, entre otros casos, de los fondos europeos", sin olvidar la "contención fiscal" que la Corporación viene aplicando a las ordenanzas fiscales y a los impuestos municipales, que apenas han experimentado incrementos en los últimos años.
Tanto Rafael Llamas como Antonia Ramírez expresaron ayer su "satisfacción" por presentar una liquidación presupuestaria que, a su juicio, "refuerza el resultado conseguido en esta última década de gestión municipal", marcada por la reducción progresiva de la deuda municipal, el cumplimiento de las reglas de gasto y la generación de un "colchón" para poder afrontar nuevos programas de inversión.
Según desveló la teniente de alcalde de Hacienda, el último ejercicio económico, correspondiente a 2024, se ha cerrado con un 94,13 por ciento de ejecución presupuestaria. A su vez, durante el pasado año, el Consistorio montillano consiguió reducir la deuda consolidada de la institución y de los entes dependientes en un 16,06 por ciento, pasando de los 5,9 a los 4,1 millones de euros, "uno de los registros de endeudamiento más bajos en décadas", tal y como subrayó Ramírez, quien subrayó que la deuda amortizada finalmente superó en 1,4 millones de euros las previsiones al inicio del presupuesto.
La otra gran cifra que deja la liquidación de las cuentas municipales del ejercicio 2024 es el remanente positivo de tesorería, que se sitúa en 3.119.294 euros. "Se trata de una cantidad importante cuyo destino está marcado por las reglas fiscales que el Ministerio de Hacienda ha reactivado para los ayuntamientos, tras unos años sin vigencia para contrarrestar los efectos de la pandemia", detalló la edil montillana.
En ese sentido, Antonia Ramírez explicó que "conceptos como estabilidad presupuestaria, regla de gasto y techo presupuestario vuelven a definir los presupuestos municipales". De este modo, el Pleno ha decidido emplear 549.278 euros del remanente –cantidad equivalente a lo que recoge el presupuesto para amortización de deuda bancaria— a financiar proyectos como la adecuación e instalación de alumbrado en la calle Jaén y la sustitución de la cubierta del Pabellón Municipal de Deportes.
"El resto del remanente queda a la espera de posibles cambios que pudieran derivarse a nivel nacional de estas reglas fiscales aunque, si no hay modificaciones, su principal uso será el pago de deuda", avanzó Rafael llamas, quien volvió ayer a insistir en la "necesidad de dotar a los ayuntamientos de mayor autonomía económica a la hora de ampliar sus recursos y sus opciones de gasto".
"En Montilla nos definimos como un ayuntamiento inversor y tenemos margen económico para llevar a cabo nuevas inversiones, sin embargo, se nos impide y se nos limita, por lo que pedimos que, a nivel supramunicipal, en el Congreso de los Diputados, se produzcan debates que aprueben nuevas sendas de estabilidad y de gasto para los ayuntamientos", concluyó el alcalde de Montilla.
No en vano, el primer edil hizo hincapié en que desde 2015, año en el que asumió la Alcaldía de Montilla, "la deuda del Ayuntamiento se ha reducido del 80 al 16 por ciento", mientras que el periodo medio de pago a proveedores se sitúa en 19 días.
A su vez, Llamas destacó que el equipo de gobierno, asistido por las áreas municipales de Intervención y Tesorería, "ha completado en tiempo y conforme a presupuesto las grandes inversiones procedentes, entre otros casos, de los fondos europeos", sin olvidar la "contención fiscal" que la Corporación viene aplicando a las ordenanzas fiscales y a los impuestos municipales, que apenas han experimentado incrementos en los últimos años.
Tanto Rafael Llamas como Antonia Ramírez expresaron ayer su "satisfacción" por presentar una liquidación presupuestaria que, a su juicio, "refuerza el resultado conseguido en esta última década de gestión municipal", marcada por la reducción progresiva de la deuda municipal, el cumplimiento de las reglas de gasto y la generación de un "colchón" para poder afrontar nuevos programas de inversión.
Según desveló la teniente de alcalde de Hacienda, el último ejercicio económico, correspondiente a 2024, se ha cerrado con un 94,13 por ciento de ejecución presupuestaria. A su vez, durante el pasado año, el Consistorio montillano consiguió reducir la deuda consolidada de la institución y de los entes dependientes en un 16,06 por ciento, pasando de los 5,9 a los 4,1 millones de euros, "uno de los registros de endeudamiento más bajos en décadas", tal y como subrayó Ramírez, quien subrayó que la deuda amortizada finalmente superó en 1,4 millones de euros las previsiones al inicio del presupuesto.
La otra gran cifra que deja la liquidación de las cuentas municipales del ejercicio 2024 es el remanente positivo de tesorería, que se sitúa en 3.119.294 euros. "Se trata de una cantidad importante cuyo destino está marcado por las reglas fiscales que el Ministerio de Hacienda ha reactivado para los ayuntamientos, tras unos años sin vigencia para contrarrestar los efectos de la pandemia", detalló la edil montillana.
En ese sentido, Antonia Ramírez explicó que "conceptos como estabilidad presupuestaria, regla de gasto y techo presupuestario vuelven a definir los presupuestos municipales". De este modo, el Pleno ha decidido emplear 549.278 euros del remanente –cantidad equivalente a lo que recoge el presupuesto para amortización de deuda bancaria— a financiar proyectos como la adecuación e instalación de alumbrado en la calle Jaén y la sustitución de la cubierta del Pabellón Municipal de Deportes.
"El resto del remanente queda a la espera de posibles cambios que pudieran derivarse a nivel nacional de estas reglas fiscales aunque, si no hay modificaciones, su principal uso será el pago de deuda", avanzó Rafael llamas, quien volvió ayer a insistir en la "necesidad de dotar a los ayuntamientos de mayor autonomía económica a la hora de ampliar sus recursos y sus opciones de gasto".
"En Montilla nos definimos como un ayuntamiento inversor y tenemos margen económico para llevar a cabo nuevas inversiones, sin embargo, se nos impide y se nos limita, por lo que pedimos que, a nivel supramunicipal, en el Congreso de los Diputados, se produzcan debates que aprueben nuevas sendas de estabilidad y de gasto para los ayuntamientos", concluyó el alcalde de Montilla.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
FOTOGRAFÍA: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
